Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Argentina, ante una gran oportunidad con Vaca Muerta

Tendrá que lograr consensos con todos los sectores y establecer reglas claras.

   La situación energética mundial que a raíz de la guerra en la Ucrania -invadida por Rusia y defendida por gran parte de la comunidad occidental- ha provocado una convulsión energética de escala planetaria que cambia los paradigmas sobre los cuales se basó el desarrollo energético en los últimos 30 años.

   Ellos son: mercados abiertos y desregulados; ausencia de planificación estratégica y menoscabo de conceptos tales como seguridad energética para el abastecimiento, que hoy comienzan a ocupar un lugar central en los países del primer mundo, y que Argentina, país productor y eventualmente exportador, tiene que involucrarse definitivamente.

   De todos modos, Argentina sólo está centrada en las oportunidades que le abre Vaca Muerta en este mundo en crisis. La exportación de GNL será, sin dudas, una oportunidad extraordinaria, a la vez que permitirá sustituir las actuales importaciones, que se van encareciendo por la crisis ya mencionada.

   Es imprescindible para nuestro país certificar las reservas comprobadas de Vaca Muerta, para asumir compromisos de abastecimiento de largo plazo con cualquier país que quisiera abastecerse de Argentina y para viabilizar la infraestructura de transporte y licuefacción necesaria para concretar las exportaciones.

   Un gasoducto en marcha es algo bueno ya que este ducto permitirá duplicar la capacidad de transporte actual desde Vaca Muerta, y el proyecto, parece en vías de concretarse para Bahía Blanca, de la Planta de Licuefacción, cerraría el círculo virtuoso para la exportación del GNL.

   Argentina está en un contexto político, económico y energético complejo y para un programa de largo aliente deberá asociarse con el capital privado para primero sacar el gas y luego licuarlo y exportarlo.

   Tendrá que lograr consensos con todos los sectores y establecer reglas claras para elaborar un programa de largo plazo, normalizar los entes reguladores para que cumplan adecuadamente sus funciones y establecer reglas claras. Esto, debiera hacerse en corto plazo y aprobado por el Congreso como Ley Marco de la Energía.

   Esto nos permitirá reinsertarnos en el mercado internacional de los combustibles fósiles y lograr el aporte de capitales a los proyectos, que sin duda son de gran envergadura. Es “La Oportunidad”.