40 años de cárcel para el violador del barrio Pedro Pico
Fue declarado culpable de cuatro abusos sexuales ocurridos en ese sector de la ciudad.
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Una pena de 40 años de prisión le impuso la justicia bahiense al denominado violador del barrio Pedro Pico.
Se trata de Esteban Nicolás Gaitán, quien a fines del mes pasado, en el marco de un juicio por jurados, había sido declarado culpable de cuatro casos de abuso sexual (dos con acceso carnal, uno simple y el restante gravemente ultrajante) y un robo, todos en el mismo sector de la ciudad.
La sanción, una de las más altas impuestas en nuestro departamento judicial, fue determinada por la jueza técnica del Tribunal en lo Criminal Nº 2, Mercedes Rico.
La magistrada también ordenó la realización por parte del procesado de un tratamiento psicológico o psiquiátrico, "en miras a evitar la reiteración de conductas de igual naturaleza por las que resultó condenado".
Al momento de la audiencia de cesura, la fiscal Agustina Olguín había reclamado para el sujeto una condena de 49 años de cárcel.
La abogada Viviana Lozano, representante de una de las víctimas, había solicitado 15 años de cárcel para el joven por el hecho puntual en el cual resultó damnificada su asistida.
Finalmente el defensor del imputado, Maximiliano De Mira, pidió que se le aplicara el mínimo de la pena previsto para estos delitos.
Inocente preso
El caso tiene la particularidad que, antes de la detención de Gaitán, estuvo preso con prisión preventiva, al menos 6 meses, un inocente.
Se trata de Franco Fri (23), quien incluso había sido identificado en rueda de personas por al menos dos de las víctimas.
Sin embargo, la prueba de ADN "salvó" a Fri (luego sobreseído) y comprometió a Gaitán, al encontrarse compatibilidad genética del sospechoso en cotejo con el material secuestrado en el caso de dos víctimas.
La clave de todo fue que durante el último ataque sexual, en marzo del año pasado, Gaitán aparentemente perdió un celular en la fuga y se estableció que ese teléfono era de la primera de las víctimas atacadas. De esa manera se pudo redireccionar la investigación hacia su persona.