Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Llegó el gas de Comodoro

   El gas natural de Comodoro Rivadavia exigió la adaprtación de todos los artefactos domésticos.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com / @mrminervino1

 

   Hace 70 años, en mayo de 1951, comenzó en la ciudad la provisión de “gas natural puro” que conectó la red de gas local con el gasoducto Presidente Perón, el cual transportaba ese fluido desde Comodoro Rivadavia.

   No era una novedad para Bahía Blanca el uso del gas como combustible, ya que apenas comenzado el siglo XX las empresas inglesas radicadas en la ciudad instalaron una fábrica de ese producto en Villa Rosas.

   Hasta mediados de la década del 40 el gas que se consumía en los hogares era de alumbrado, elaborado a partir de carbón de hulla que se importaba desde Inglaterra. En 1946, gobierno de Juan Domingo Perón, comenzó el trazado del gasoducto entre Comodoro Rivadavia y Buenos Aires, de 1605 kilómetros, como primer paso para sacar provecho del gas que se venteaba de los yacimientos de esa ciudad patagónica.

   Así se llegó a 1951, en que la empresa estatal Gas del Estado comenzó la provisión y distribución en la ciudad del fluido natural que reemplazaba a la mezcla de gas manufacturado y gas natural que se entregaba hasta ese momento. Uno de los cambios principales que se generó es  que los aparatos domésticos debían adecuarse al nuevo fluido.

   Las cocinas debían adaptar los quemadores de las hornallas y hasta hacerlo debían reducir a 1/3 los grifos de los quemadores, de modo de tener una llama de tamaño normal. Los calefones no se podían usar hasta realizar su conversión reemplazando quemadores y pilotos por otros aptos para funcionar con gas natural.

   Las heladeras, la mayoría alimentadas por gas, debían dejar de usarse hasta realizarse la conversión, salvo alas de marca Servel-Electrolux, que debían utilizarse en el modo “descongelar”. Por último no se debía encender ningún calefactor o aparato a gas hasta tanto fueran convertidos.