Martínez: “La causa del atentado a La Cámpora no está cerrada”

Redacción de La Nueva.

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   El fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez, quien investiga el atentado ocurrido en la sede bahiense de La Cámpora en mayo pasado, aseguró que la causa judicial permanece abierta y remarcó que se están buscando alternativas para conseguir nuevas informaciones que permitan identificar a los culpables.

   En ese sentido, señaló que se está gestionando la colaboración del FBI estadounidense para procesar, con mejor tecnología que la que se cuenta en el país, las imágenes obtenidas esa noche a partir de distintas cámaras de seguridad, para tratar de identificar a uno de los supuestos autores del hecho.

   Además, confirmó que se está gestionando ante el ministerio de Justicia de la Nación, la implementación de una recompensa para personas que puedan sumar nuevos datos a la investigación, para tratar de arrojar luz sobre lo que ocurrió esa madrugada, de la que hoy se cumplen seis meses.

   “La causa del atentado a la sede de La Cámpora permanece abierta, no está cerrada, y en estos momentos estamos tratando de encontrar alguna otra línea de investigación sobre la cual trabajar”, dijo a “La Nueva.”.

   El fiscal confirmó también que en octubre último se comenzaron las gestiones, vía diplomática con la embajada de Estados Unidos, para gestionar la colaboración del FBI.

   “Estamos tratando de pulir las pruebas que ya tenemos; puntualmente queremos, con alta tecnología, ver si podemos mejorar las imágenes que hemos obtenido de esa noche, para que tengan una mayor definición”, sostuvo el letrado, quien también aclaró que este tipo de gestiones no se solucionan de un día para el otro.

   En cuanto a la posibilidad de establecer una recompensa para aquellos vecinos que pudiesen haber visto algo y que aporten datos significativos, recalcó que las gestiones se encuentran muy avanzadas y que solo restaría la decisión del ministerio de Seguridad de la Nación.

   Martínez dijo que la del atentado es una causa voluminosa y aseguró que a lo largo de estos seis meses se han seguido todas las líneas de investigación posible.

   En ese sentido, reconoció que la hora en que ocurrió el hecho (sobre las 3 de la mañana del martes 25 de mayo) dificulta mucho la posibilidad de obtener nuevas pistas.

   “Se chequearon todos los indicios que pueden llegar a orientar la investigación; hicimos cruzamiento de llamadas y cotejamos el uso de celulares a través de las antenas que hay en la zona”, sostuvo.

   Sin embargo, aclaró que la falta de funcionamiento de muchas cámaras de la zona y la ausencia de imágenes de calidad, complica la posibilidad de obtener resultados positivos.

   “Hemos investigado sostenidamente, ampliando el radio de búsqueda en imágenes de cámaras privadas y las ubicadas a los distintos ingresos a la ciudad. Lamentablemente, no todas son nítidas y no hemos podido determinar el rostro (del supuesto culpable)”, reconoció.