Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Qué opinan directores de hospitales bahienses sobre el avance a la nueva fase 4

Algunos hacen hincapié en el agotamiento social y en la necesidad de más test "para saber dónde estamos parados". Uno de ellos cuestiona que "cuando se habla del porcentaje de ocupación de las camas, nunca se cuenta el personal de salud" que hay para atender a los pacientes.

Fotos: Pablo Presti, Emmanuel Briane y Archivo La Nueva.

Por Belén Uriarte / buriarte@lanueva.com

 

   Directivos de distintos hospitales de Bahía Blanca hablaron con La Nueva. sobre el ingreso a la nueva fase 4 y analizaron la situación actual del sistema de salud.

   El titular de la Asociación Médica de Bahía Blanca (AMBB), Carlos Deguer, sostuvo que los hospitales se han preparado con creces para esta nueva etapa.

   —Uno no está satisfecho en función de que claramente va a haber más contagios. Me parece que hay un agotamiento de la sociedad, que ya no se le puede pedir muchas más cosas, pero tenemos que prepararnos para más contagios. Los números van a seguir aumentando, lo que va a significar una mayor utilización de las instalaciones hospitalarias. 

   Deguer señaló que tenemos que acostumbrarnos a vivir con la pandemia y que si bien los protocolos son importantes, el resultado va a depender de "la responsabilidad que tiene cada uno, más allá de las directivas del Gobierno".

   —En el HAM (Hospital de la Asociación Médica) y en el Privado (del Sur) todavía hay lugar, aunque la ocupación de las terapias no es baja en las áreas no COVID. Estamos en un período donde las terapias históricamente tienden a colapsarse; ahora uno espera que también empiece a incrementarse la frecuencia de los pacientes COVID. Hay que mirar con atención los números, estar en alerta y ver cómo se van dando.

   Deguer indicó que otras enfermedades respiratorias "han disminuido muchísimo; ese es el efecto colateral de la cuarentena". En ese sentido detalló que si se miran las estadísticas de causas de mortalidad por neumonía e influenza en 2019 "tuvimos aproximadamente 31.000 muertos en todo el país, está claro que eso ha disminuido".

   —Se espera que haya un incremento de todas las patologías que están ocultas, cuya consulta al médico se ha prorrogado, y que también requieren de atención. 

   Por su parte, el presidente de la Asociación Hospital Italiano Regional del Sur, Francisco Nardelli, dijo —desde una lectura no médica y de acuerdo a la experiencia de su hospital— que la fase social (actualmente la 4) está disociada de la fase médica, donde "estamos viendo más casos, más sospechosos y un protocolo que obliga a internar mucha gente".

   —Para mí la fase 4 está bien porque creo que después de 120 días poner una cuarentena que todo el mundo va a romper es contraproducente. Si trabajamos en educación, en cumplir los protocolos, creo que puede funcionar. Habría que acompañar esta fase 4 con una campaña de educación, de publicidad, que no es la del miedo sino "muchachos tienen libertad, seamos responsables, cumplamos las normas, si no las cumplimos volvemos para atrás". 

   Nardelli contó que el Italiano está al límite de capacidad por las complicaciones en la terapia intensiva del Municipal y en el hospital Eva Perón de Punta Alta, que motivaron el traslado de pacientes. Reconoció que si bien preveían esta situación, estos inconvenientes la adelantaron.

   En consonancia con lo indicado por Deguer, Nardelli señaló que en esta época del año los hospitales se llenan por casos de neumonía y gripe; y que en esta oportunidad se suma el agravante de aquellos que ingresan por sospecha de COVID, quienes deben permanecer en el hospital a la espera del resultado del hisopado.

   —El Penna tuvo problemas de procesos de muestras y situaciones que se resolvían en el día tardaron 48 horas, lo que hizo más lento el proceso y dejó más gente dentro del hospital. 

   Por otra parte, el presidente reconoció que "la red de solidaridad entre hospitales está funcionando". Por ejemplo, el Penna recibe pacientes de Punta Alta y ante alguna complicación se comunica con el Italiano para derivar casos: "Estamos todo el día con el celular abierto, evaluando paciente por paciente y viendo cómo optimizar el recurso que hay".

    El subdirector del hospital Dr. Raúl Matera, Pablo Casella, aseguró que cuentan con una muy buena cantidad de insumos y con aparatología nueva —recientemente incorporaron 4 respiradores—, "así que estamos bien; si bien nunca se sabe lo que va a venir, estamos mejor que cuando empezó todo esto".

   —No puedo asegurar que se vaya a incrementar el número de casos. Creo que si la gente en esta fase 4 no respeta el distanciamiento social, no tiene los cuidados mínimos de lavado de manos, de no reunirse; lo más probable es que aumenten los casos. Depende mucho de la responsabilidad individual y colectiva.

   Casella señaló que si bien hoy el hospital puede recibir más gente porque cuenta con capacidad, no solamente hay que analizar el porcentaje de camas ocupadas.

   —Cuando se habla del porcentaje de ocupación de las camas, nunca se cuenta el personal. Los profesionales y no profesionales, en general, trabajamos en más de un hospital y cuando alguien se enferma en un hospital (en referencia al personal de salud) genera un déficit en el otro hospital. Por ejemplo, tras el brote que hubo en Punta Alta tenemos 4 médicos menos, que fueron aislados preventivamente. Por eso, puede haber una baja cantidad de personas internadas pero quizás tenés menos recurso humano para sostenerlas. Los números hay que tenerlos, son muy importantes; pero no son el único elemento para medir si los hospitales están a pleno o no.

   Sostuvo que si bien actualmente tienen el plantel casi completo, hubo momentos donde gran parte del personal estuvo en aislamiento. E indicó que el mayor problema está fuera de los centros de salud.

   —Cuando tenés circulación comunitaria la posibilidad de contagio existe en cualquier lado. Te diría que el personal de todos los hospitales, y del nuestro en particular, tiene todos los elementos de protección; nuestros trabajadores están muy bien protegidos. Hoy se corre un riesgo fuera del hospital cuando no tenés tanta protección. 

   Casella señaló que, independientemente del número de fase en la que se encuentre la ciudad, hay dos aspectos muy importantes: la realización de testeos, "sobre todo en conglomerados para saber dónde estamos parados en cuanto a infecciones"; y las medidas de protección: lograr que la gente se acostumbre a mantener el distanciamiento social, se lave las manos, circule lo menos posible.

   —Las fases son importantes pero si no cumplís con todos los otros elementos de control y de protección, no hay mucha diferencia entre una fase y otra. Si la fase 4 se hace junto con el programa Detectar (que aparentemente comienza esta semana) y una campaña para que la gente mantenga el distanciamiento social y las cosas sigan marchando medianamente ordenadas, está bien. Nosotros somos respetuosos y aceptamos lo que dicen las autoridades respecto a la fase. 

   En el ámbito público, el director del hospital Penna, Gabriel Peluffo, dijo que le inquieta el cambio de fase porque si bien el hospital "está preparado para la demanda actual", la situación podría comprometerse si aumenta el número de contagios.

   En caso de que eso sucediera, opinó que habría que "optimizar la capacidad y articulación con el resto de los efectores y el Municipio para mejorar los números en internación tanto hospitalario como extrahospitalario; y adecuar la fase según los números".

   En tanto, el director del hospital Municipal, Gustavo Carestía, señaló que no tienen una opinión formada sobre el cambio de fase: "Deben opinar quienes saben del tema, los epidemiólogos e infectólogos. Desde el punto de vista del lugar que yo ocupo, director de un hospital, no tengo una opinión definitiva".

   Aseguró que el centro de salud de Estomba y Bravard está preparado para la actual demanda, lo que "ha sido demostrado en todo este tiempo de pandemia".

   El director indicó que "la apertura de cualquier tipo de comercio y el cambio de fase podrá repercutir sobre los hospitales pero en realidad lo que repercute verdaderamente es la cantidad de infectados. Si la apertura de nuevos espacios no aumenta la cantidad de infectados, la situación es similar a la actual".

 

Más camas

   De acuerdo con el informe diario sobre la ocupación de camas en los 8 hospitales de la ciudad (Municipal, Penna, Español, HAM, Osecac, Privado, Italiano y Militar), desde el sábado 18 de julio hasta el lunes 20 inclusive la ocupación en el sector COVID ronda el 34 %.

   Respecto a la ocupación total de los centro de salud —contando los espacios COVID y no COVID— se vio un leve crecimiento de camas disponibles: el sábado la ocupación era del 44,89 %, el domingo del 39,48 % y el lunes del 38,19 % (23 respiradores ocupados de un total de 143).

   De acuedo a los últimos datos, correspondientes al 20 de julio, el Hospital de la Asociación Médica (HAM) está 100 % ocupado en el sector de terapia intensiva no COVID y en cuanto al sector de clínica COVID el centro con menos capacidad es el Hospital Municipal, que tiene una ocupación del 85 %.

   En cuanto a las UCMA (Unidad de Cuidado Mínimo Ambulatorio), en la tarde del lunes 20 había 7 camas ocupadas de un total de 137 (3 casos confirmados y 4 sospechosos).

   Vale destacar que estos números son fluctuantes y que más allá de las camas disponibles es importante evaluar la cantidad de personal en los hospital para poder llevar adelante la atención de forma eficiente. En los últimos días, los contagios en los hospitales Eva Perón de Punta Alta y Municipal de Bahía Blanca generaron el traslado de enfermos a otros centros y el aislamiento de personal de salud.

   Maximiliano Nuñez Fariña, titular de la Región Sanitaria I, se refirió en diálogo con La Nueva. a la cantidad de camas que tiene la ciudad para atender la pandemia.

   —Nosotros consideramos y tenemos como referencia los parámetros de la OMS (Organización Mundial de la Salud), que son la cantidad de respiradores, camas agudas, camas extra hospitalarias o leves que tendría que tener cada uno de los municipios de la Region Sanitaria en la peor de todas las hipótesis. Estos parámetros son los que hemos señalado, marcado y dicho en cada una de las reuniones que hemos tenido con cada uno de los secretarios de Salud de los distritos que componen la Región Sanitaria 1.

   Según señaló, de acuerdo con esas recomendaciones, se requieren 150 camas UTI (Unidad de Terapia Intensiva) con respirador por millón de habitantes, 400 camas agudas por millón de habitantes y 2.000 camas leves por millón.

   —Tomando en este caso como referencia la ciudad de Bahía Blanca, la misma cuenta con 143 camas UTI con respirador por millón de habitantes, 722 camas agudas por millón de habitantes y 137 camas leves por millón. Consideramos que es necesario el aumento en la cantidad de camas leves o extra hospitalarias; el ideal es llegar a 480 camas extra hospitalarias, siempre pensando en si se llega al peor panorama de todas las hipótesis, debido a que en los otros parámetros estaríamos dentro de la norma.

   Nuñez Fariña indicó que la relación de los hospitales y su saturación está relacionado con la derivación de pacientes a sus domicilios o a los centros extra hospitalarios UCMA (Unidad de Cuidado Mínimo Ambulatorio) .

   —Se pueden derivar a sus domicilios para cursar la enfermedad siempre y cuando sean (casos) leves y que puedan tener una aislación completa, sin comprometer a nadie. La otra opción son las UCMA o extra hospitalarias que estarían destinadas a los que cursen la enfermedad y  sean considerados leves, pero que no tienen resuelta su  situación habitacional. Nuestra convicción es que no podemos relajarnos y debemos gestionar para estar de la mejor forma posible cada día, lo más cerca de los parámetros deseados y recomendados científicamente.