Las banderas argentinas, otra vez protagonistas en una manifestación con tinte rural

Redacción de La Nueva.

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   A través de una convocatoria realizada en redes sociales, y en apoyo a propuestas semejantes a concretarse hoy mismo en todo el país, una ruidosa manifestación pudo observarse --esta tarde-- por algunas calles de nuestra ciudad.

   Uno de los motivos de la movilización, en plena pandemia, fue la decisión del Gobierno nacional de intervernir la firma cerealera Vicentin, actualmente en convocatoria de acreedores.

   Así entonces, una extensa caravana de vehículos comenzó a congregarse a partir de las 15.30 en el Monumento a los Caídos en Malvinas, en Cuyo y La Falda.

   Desde ese lugar, con una fuerte presencia de banderas argentinas de todo tamaño, alrededor de los autos o camionetas, y en hasta motos y bicicletas, la columna se encaminó hacia el Teatro Municipal.

  Hasta allí llegó una caravana a pie, que se gestó en la plaza Rivadavia, con una bandera de alrededor de 70 metros de largo y ocupando casi toda la calzada. La trasladó un importante número de vecinos y otros, detrás, marchaban con insignas de color celeste y blanco.

   Los ruidos de las bocinas, así como de algunas cacerolas, dominaron la escena, así como el grito de ¡Ar-gen-tina! ¡Ar-gen-tina!, especialmente en esa estratégica intersección de la avenida Alem y la calle Alsina.

   Se pudo apreciar un importante número de personal policial siguiendo las alternativas e, incluso, contribuyendo al cierre de tránsito de algunas calles.

   Se advirtió, de todos modos, un esfuerzo de los manifestantes (casi todos con barbijos) para respetar el distanciamiento social, más allá de que no en todos los casos se haya logrado.

   Tras rodearse al Teatro Municipal con la gran bandera, quienes la portaban siguieron por Alem y, luego, tomaron Sarmiento para retornar a la plaza principal bahiense y realizar allí la desconcentración.

   Las voces de la manifestación coincidían en el caso Vicentin como el hecho paradigmático, pero también adherían a otro de los motivos esgrimidos para la cita: “Hoy es Vicentin, mañana sos vos”.

   Los hashtags #SalvemosLaRepublica #Basta de impunidad motivaron comentarios entre algunos de los participantes. Se escuchó “sabíamos que esto iba a pasar” y que “lo próximo que van a intervenir es la Justicia”.

   También que “si no nos manifestamos como cuando pasó la (NdR: Resolución) 125, se llevarán todo puesto sin respetar la división de poderes”.

   El inicio de las manifestaciones se produjo este martes 9. Fue al día después del anuncio del presidente de la Nación, Alberto Fernández, de un DNU para intervenir Vicentin, una empresa santafesina que se encuentra en convocatoria de acreedores.

   El paso posterior a la intervención es la elaboración de un proyecto de expropiación, que será debatido en el Parlamento.

   Pero aquellas manifestaciones en las localidades de Avellaneda y Reconquista, dos de las sedes de la firma de los Nardelli y los Padoán, comenzaron a replicarse por todo el país.

   A propósito de Vicentin, y en línea por una eventualidad caída de la intervención, el presidente Fernández aclaró: “Si el juez me dice que no, nosotros estaríamos obligados (a expropiar); no hay otra solución".

   También se refirió —en El Destape Radio— a las últimas reuniones con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti.

   “Me pedían que escuchara una opción y escuché una que me garantiza que los que llevaron a la debacle a la empresa salgan de la administración ya. No podemos dejar que los mismos accionistas sigan al frente porque ellos son los causantes del problema”, aseguró.

   Según Fernández, quien ha asegurado que la decisión de intervenir la cerealera es plenamente suya, los dueños de Vicentin le pidieron que el Estado se haga cargo del problema.