“Contamos con un plantel profesional que nos enorgullece"

Redacción de La Nueva.

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   Los datos aportados por el doctor Pablo Fernández Keller son realmente llamativos e impresionan a simple vista, pero no dejan de ser concretos y en cierto modo reflejan el nivel de operatividad que tiene una de las instituciones más prestigiosas de Bahía Blanca.

   “El plantel profesional de la guardia nos enorgullece por su gran capacidad. Son 4 médicos clínicos, 2 pediatras, un traumatólogo y un cirujano. Simultáneamente funciona la residencia de emergentología, que es una especie de refuerzo de todos estos profesionales”, afirmó el jefe de Departamento de Especialidades Clínicas, quien lleva 16 años ligado al Hospital.

   “Y está, además, el equipo de enfermería, uno de los más capacitados de la ciudad en el manejo del trauma y del paciente crítico; y la capacidad de el de rayos y el laboratorio”, apuntó Fernández Keller, quien mencionó, además, a las guardias pasivas para casos puntuales como neurocirugía y gastroenterología.

   --¿La guardia sufrió un incremento de pacientes en los últimos años?

   --En los últimos 10 años no aumentó el número de pacientes. Hemos registrado, incluso, una leve merma. Pero sí estamos viendo que el paciente crítico es más complicado y lleva más tiempo de atención.

   “Un paciente con infarto politraumatizado es uno para la estadística, al igual que quien consulta por una faringoamigdalitis. No obstante, se observa un aumento del paciente crítico, del más complejo; el que lleva mayor tiempo de atención y más recursos”, señaló.

   --¿Cómo se establecen las prioridades?

   --Dese hace varios años funciona un triage en la guardia de urgencias, durante 12 horas, con la finalidad de categorizar al paciente por orden de prioridades. No se atiende por orden de llegada, se categoriza como si fuera un semáforo: rojo, amarillo y verde.

   “La primera asistencia es inmediata (infarto), la segunda un poco más leve (puede ser una neomonía) y, finalmente, el 80 por cientos de las consultas que refieren a pediatría (70% en clínica) donde se tratan muchos casos que no deberían llegar a la guardia".

   --¿Cuáles son los cuadros que más se repiten en la atención de la guardia?

   --Lo síntomas que exigen mayor atención son los referidos a la parte cardiovascular respiratoria. Cuadros coronarios agudos, insuficiencia cardíaca, hipertensión y accidentes cerebrovasculares. Luego están los cuadros respiratorios, como puede ser un niño con bronquiolitis o uno mayor con neumonía o patología pulmonar crónica.

   “Otro caso puede ser el paciente crítico politraumatizado”.

   --¿Lo ideal sería que los pacientes en estado no crítico eviten la guardia?

   --Exacto. Así los médicos que están en la guardia se pueden abocar al paciente crítico que insume mucho tiempo de atención. Estos son los casos que por lo general generan demoras.

   --¿Cómo se hizo para mejorar la atención en la guardia en los últimos años?

   --Se logró con la creación de la Atención Médica Ambulatoria. Médicos clínicos y pediatras atienden la demanda de baja complejidad en las consultas. Los casos verdes se pueden trasladar a los consultorios extendidos.

   --¿Y los picos horarios de atención?

   --Al mediodía y al atardecer. De noche baja la cantidad de consultas no urgentes. Se intentará una mayor eficiencia para el flujo de pacientes con los nuevos quirófanos y la terapia del futuro módulo de internación.

   --¿Está contemplado dentro del Plan Director?

   --Sí. Arriba de la guardia del módulo de medicina crítica irán los quirófanos y una nueva terapia intensiva con 15 o 16 camas, además de un nuevo módulo de internación.

   “Hoy disponemos hoy de 80 camas de adultos más 40 en las salas quirúrgicas. Y se aguarda un segundo módulo con otras 80 camas contempladas dentro del Plan Estratégico".

   --¿Cómo definiría al Hospital Municipal?

   --Como mis segunda casa. Veo un gran entusiasmo siempre y más aún con la presentación del nuevo Plan Director, cómo se verá ediliciamente. La mayoría de las personas que trabajan acá llevan al Hospital en el corazón, tienen la camiseta puesta.