Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Médicos venezolanos: ¿la solución a la escasez de profesionales en los hospitales y salas de la zona?

Coronel Dorrego ya está en contacto con la Asociación de Médicos Venezolanos en la Argentina y en breve le presentará una propuesta. Otras comunas están evaluando seguir sus pasos para cubrir especialidades clave. En el país viven 906 profesionales exiliados.

Fotos: Rodrigo García-La Nueva, Archivo y Facebook.

Juan Ignacio Schwerdt jschwerdt@lanueva.com

   La terrible crisis económica y humanitaria que está viviendo Venezuela podría tener insólitas derivaciones para los municipios de la región. Según la Asociación de Médicos Venezolanos en Argentina (Asomevenar), hay más de 200 profesionales exiliados de ese país listos para radicarse “donde les ofrezcan trabajo”, lo que ha despertado el interés de varias comunas del Sudoeste que desde hace años sufren la escasez de doctores.

   El puntapié inicial lo dio Raúl Reyes, jefe comunal de Coronel Dorrego, quien días atrás se reunió con los médicos venezolanos exiliados Yang Alvarez y Ana Verónica Briceño, entre otros, para plantearles las necesidades de su distrito. La experiencia ya está siendo seguida de cerca por varios intendentes de la zona interesados en esta posibilidad.

   “Del sur bonaerense, por ahora, la única solicitud oficial (de médicos) la hizo Dorrego, pero esperamos que se sumen muchos más. También tenemos pedidos de Chivilcoy y Bragado”, contó a La Nueva. el doctor Yang Álvarez, integrante de Asomevenar.

   Buenos Aires fue una de las primeras provincias en recibir a los médicos venezolanos. Hoy ejercen en el territorio unos 140, la gran mayoría en el Conurbano.

Yang Álvarez (cuarto desde la izquierda) y, a su lado, el intendente Raúl Reyes, junto al grupo de legisladores y médicos venezolanos donde analizaron la radicación de profesionales en Coronel Dorrego.

 

   El intendente de Dorrego dijo que en su distrito hacen falta médicos generalistas y ginecólogos “dispuestos, fundamentalmente, a hacer guardias”.

   “Ahora estamos en el proceso de que les vamos a hacer una propuesta de radicación. Después los vamos a invitar a conocer la zona. Si se concreta, nos va a aliviar mucho”, dijo Reyes a este diario.

Raúl Reyes.

 

   Álvarez señaló que la entidad está abierta a escuchar todo tipo de solicitudes o propuestas.

   “Más del 90% de los 906 profesionales censados por nuestra entidad, hace tres semanas, se ha manifestado dispuesta a radicarse en cualquier parte de la Argentina con tal de poder ejercer su profesión”, detalló.

   Asomevenar trabaja en conjunto con las carteras de Educación y de Salud de la Nación, que son las encargadas de convalidar los títulos y otorgar la matrícula para ejercer, respectivamente. A partir de allí intervienen los colegios profesionales y las área de Salud de cada provincia.

   “Cuando un intendente o secretario de Salud nos contacta, lo que hacemos es presentar nuestro proyecto y ver cómo podemos avanzar. El vínculo generalmente se da a través de nuestras redes sociales o del ministerio”, contó Álvarez.

De 100 a 900 exiliados en poco más de dos años

   El éxodo de médicos de Venezuela comenzó en 2016 y creció exponencialmente. No sólo hacia Argentina, sino también a Chile, Perú, Colombia y Ecuador. La elección de estos países no es casual.

   “Argentina nos abrió la puerta de par en par -explicó Álvarez-. Antes no hacíamos una convalidación de título, sino una reválida que tardaba más de dos años. Hoy día tenemos facilidades tanto en el trámite migratorio como para ejercer nuestra profesión”.

   El exilio no fue sólo de médicos: se calcula que más de 115 mil venezolanos se han radicado en Argentina desde 2017 hasta hoy.

Doctor Yang Álvarez.

 

   “Hasta 2016 había menos de 100 médicos venezolanos en Argentina, pero en 2017 empeoró todo. Ese año llegó a Argentina el 60 o 70% de los más de 900 que hoy vivimos aquí (entre 550 y 650)”, señaló Álvarez.

   Gran parte de los profesionales exiliados son generalistas, pero también hay pediatras, ginecólogos, cirujanos y anestesistas, entre otras especialidades.

   “A fines de 2016 comenzamos a reunirnos en Argentina y conformamos una asociación legalmente registrada para integrar a los médicos venezolanos al sistema de salud argentino”, refirió.

   Meses atrás la entidad presentó ante legisladores nacionales el proyecto de Inclusión de Médicos Venezolanos en el Sistema de Salud Argentino. Allí consta que, de los 900 profesionales que viven en el país, más de 200 ya han terminado sus trámites de convalidación de título y están listos para ejercer “en todos los sitios donde haya déficit”.

   “A partir de eso empezamos a hacer convenios con los hospitales de la provincia de Buenos Aires, y luego con los de provincias como Río Negro, Jujuy, Salta, Córdoba, Corrientes y Mendoza”, refirió Álvarez.

Los cuatro médicos venezolanos que ejercerán en Río Negro. Foto: Gentileza diario "Río Negro".

 

   Mencionó que en noviembre del año pasado se hicieron los primeros contactos con municipalidades del interior bonaerense que sufren la escasez de médicos, con muy buenos resultados.

   "Hoy ya tenemos profesionales venezolanos en Carlos Tejedor, Trenque Lauquen, General Villegas y Pellegrini. Otras municipalidades también hicieron la solicitud, y el ministerio de Educación está evaluando la documentación para convalidarla”, agregó.

   Las necesidades varían de un distrito a otro.

   General Villegas, por ejemplo, incorporó siete, mientras que Pellegrini apenas dos.

   “Todos estamos contentos de vivir aquí. El trato que nos dan los argentinos es fantástico. Yo trabajo en un hospital de la provincia de Buenos Aires, en Moreno, y mis compañeros argentinos me tienen como uno más. Mis compatriotas que están trabajando en el sistema de salud me dicen lo mismo”, enfatizó Álvarez.

"La crisis en Venezuela es aún peor que como la cuentan los medios"

   Según aseguró, trabajar en Argentina no es distinto a Venezuela en cuanto al trato con el paciente, aunque “sí hay una diferencia muy grande es en los recursos”.

   “Aquí tenemos mucho más”, aclaró.

   Yang Álvarez vivía en el estado venezolano de Falcón y trabajaba en el Hospital Central de Santa Ana de Coro, capital de ese distrito, de casi 290 mil habitantes.

   “Allí no teníamos ni solución fisiológica. Da mucha impotencia ver morir pacientes por falta de insumos y no poder ayudarlos”, contó.

   “A veces me preguntan si la crisis en Venezuela es como la cuentan los medios. Yo digo que es peor, que los medios se están quedando cortos. La gente se desespera por salir del país porque no ve una solución a esta crisis”, añadió.

   El médico dijo que su país empeora día a día. “Tengo familiares que no pueden acceder a medicación para enfermedades crónicas como hipertensión o diálisis. En marzo hubo tres apagones y estuve una semana sin saber de ellos. Es muy angustiante. No sabemos si nuestros familiares están comiendo o no”, lamentó.

La vida en Venezuela, al límite

Al exilio. “Hasta 2017 los médicos podíamos salir de Venezuela en avión, pero eso se ha hecho imposible porque ya no tienen la capacidad para comprar un pasaje. Actualmente el sueldo de un médico, en Venezuela, es de 6 dólares mensuales”.

Por la frontera. “Hoy la salida es por la frontera, en su gran parte a Colombia. Algunos salen con su familia, pero otros son jóvenes recién recibidos y salen solos. La mayoría tiene algún familiar o amigo que los espera donde llegan, y que los ayudan hasta que se estabilizan”.

De qué trabajan. “La gran mayoría de los médicos, hasta que nos convalidan los títulos, trabajamos haciendo delivery; y, las doctoras, en cuidado de pacientes crónicos a domicilio. ¿Cuánto tardamos en conseguir empleo? En general, no más de dos semanas”.

De bachero. “Nos ocupamos en lo que podemos. Tenemos el caso de un neurocirujano con más de 30 años de experiencia, dueño de una clínica privada y expresidente de la Asociación de Neurocirujanos (de Venezuela), que acá estuvo trabajando en un café, atendiendo clientes o de bachero (lavacopas)”.

Ayuda. “Casi todos los que estamos aquí enviamos una parte de lo que ganamos a nuestra familia. Yo, en mi caso, mantengo a mis padres, a pesar de que tienen trabajo en Venezuela”.

22 mil menos. “Hay médicos venezolanos en toda Latinoamérica. En Chile creo que hay unos 2.000, y en Perú, Colombia y Ecuador también. Es por la facilidad que encontramos para convalidar el título. De Venezuela ya emigraron 22 mil médicos en los últimos años”.

17%. “El último reporte de la Federación Médica Venezolana dice que sólo queda el 17% de los médicos que había. Hace poco salió una noticia que indicaba que, para cubrir las vacantes, están trayendo médicos iraníes. Además, a los médicos cubanos que está en Venezuela los están poniendo en especialidades para las que no están formados”.

¿Cuántas vacantes médicas hay en la zona?

   Tiempo atrás La Nueva. realizó un sondeo entre los municipios de la zona para saber cuál es el déficit de profesionales médicos. El número final fue sorprendente: alrededor de un centenar sólo en los 12 partidos del Sudoeste.

   “Hoy la situación es igual: lograr la radicación de un médico en una localidad chica es casi una misión imposible. Ofrecemos salario, vivienda, la posibilidad de hacer guardias y, obviamente, de trabajar en forma privada, pero casi nadie quiere”, contó a este diario, fuera de micrófono, un funcionario de Salud.

   La problemática llega a tal punto que en muchos sitios faltan médicos generalistas, pediatras, ginecólogos y obstetras. La lista de carencias también incluye a especialistas en emergentología, tocoginecología, anestesia y, en menos medida, neurología y cardiología infantil, diagnóstico por imágenes, traumatología, cirugía y psiquiatría.

   Otro aspecto crítico son las guardias hospitalarias: cada vez hay menos médicos interesados en brindar el servicio, incluso entre los que ya están instalados en las localidades pequeñas.

   Las causas de esta escasez de profesionales -aseguran referentes del sector- son múltiples: la búsqueda de mayores réditos económicos, la renuencia a vivir en una localidad pequeña, el malestar por hacer guardias que la gente utiliza como consultorio (es decir, no sólo para emergencias) y todo lo que implica trabajar en una comunidad donde los pacientes saben dónde vive el médico y no dudan en consultarlo aún en su propia casa, entre muchos otros motivos.

   Según la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, Argentina tiene una media de 3,6 médicos por cada 1.00 habitantes, cifra que se ubica entre las más altas del mundo.

   Que haya escasez refleja, precisamente, la mala distribución de los profesionales en el territorio. En Capital Federal, por ejemplo, hay 10,2 médicos cada 1.000 personas, mientras que en provincias del norte apenas hay uno cada mil.