En imágenes: así era Treblinka, una de las máquinas de matar de Hitler
-
- copiado al portapapeles
-
- copiado al portapapeles
Esta nota es parte de la historia "Una venganza bahiense contra los nazis".
En el campo de exterminio de Treblinka, a 100 kilómetros de la capital polaca Varsovia, se asesinaron entre 700.000 y 900.000 judíos, gitanos y presos políticos entre 1942 y 1943, durante la Segunda Guerra Mundial.
A Treblinka llevaron a todos los que estaban en el gueto de Varsovia. El tren que terminaba en el campo simulaba llegar a una estación normal. Había 2 edificios a 100 metros de las vías. Uno contenía ropa y pertenencias de los prisioneros. El otro lo utilizaban como cuarto para que las mujeres se desvistieran y les cortaran el pelo.
Había oficiales que recolectaban dinero y joyas. Dentistas que revisaban minuciosamente y les arrancaban los dientes de oro y hasta una “enfermería” a la que llevaban a viejos o ya fallecidos.
Un edificio que simulaba una Mikve, el espacio donde se hacen los baños de purificación judíos, con estrellas de David en la puerta era la penúltima parada hacia el infierno.
La “ducha para desinfectarlos” era la fachada final para gasearlos y trasladarlos a la hoguera.
Era hacer todo ese “viaje” o morir fusilado.
Documental: Treblinka, el campo de la muerte
En Treblinka, a diferencia de otros campos como Auschwitz, no había “trabajo”. Iban derecho a las cámaras de gas, a los lugares de fusilamiento y a la hoguera a cielo abierto. La expectativa de vida no superaba la hora y media.
Funcionó 15 meses y fue desmantelado porque no quedaban judíos en esa zona del país. Lo taparon y hasta hace poco era uno de los puntos preferidos de los negacionistas del holocausto. Es que recién en 2014 se pudo excavar y encontrar restos de toda esa locura.
La estrella de David grabada en una piedra, uno de los numerosos restos hallados en Treblinka
Así era Treblinka
En el video se puede ver una reconstrucción digital de lo que fue el campo de exterminio.