"Las delegaciones que vinieron estaban asombradas de cómo se vive lo vasco en la Argentina"

Redacción de La Nueva.

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Por Mikel Iñurrategui y Sol Azcárate

   Días extensos y de arduo trabajo pero también de celebración, emoción y mucha pero mucha alegría vivieron todos aquellos que componen la Unión Vasca de nuestra ciudad, que fue anfitriona de la Semana Nacional Vasca.

   “Estamos contentos porque lo planeado se dio, se pudo hacer. Y la devolución de la gente fue muy buena, que es lo que más satisfacción te da. Las delegaciones que vinieron de afuera estaban asombradas de cómo se vive lo vasco en la Argentina. Fueron días muy intensos, de mucha alegría y emoción”, señaló el presidente de la Unión local, Juan Manuel Lopetegui.

   Con alrededor de 130 personas que llegaron desde el País Vasco y Uruguay y otras 600 que lo hicieron de distintos puntos del país, las distintas celebraciones contaron con la presencia de más de mil personas a lo largo de la semana.

   “Siempre hay algo para mejorar y para corregir, pero la verdad que para lo que fue pensar esto desde hace un año y llegar a lo que llegamos, el balance es más que positivo”, agregó “Blanda”.

   De esta manera, Bahía volvió a recibir a esta emblemática celebración luego de una década, en un momento muy especial por tratarse del año del 120º aniversario de la Unión local.

   “En lo personal me da mucha emoción y orgullo porque mi familia está involucrada en la Casa desde la fundación, son varias generaciones que estamos metidos. Todo eso es muy movilizante, más allá de la responsabilidad que representa estar a cargo del Consejo Directivo de la Casa vivimos todo con mucha alegría”, admitió Lopetegui.

   El broche de oro a una semana tan significativa se dio el pasado domingo en la Plaza Rivadavia, donde se presentaron los cuerpos de baile de los centros que llegaron a nuestra ciudad y llenaron de color y tradiciones vascas las calles bahienses.

   “Fue algo muy lindo porque nosotros pensamos una Semana Vasca de puertas abiertas, hacia la ciudad. El cierre de bailes de la plaza, que es algo tradicional en toda Semana Vasca, fue eso: estar haciendo algo de manera pública y masiva. Había entre 350 y 400 jóvenes bailando simultáneamente que es algo que no se da habitualmente. Fue muy lindo y muy emocionante todo”, cerró Juan Manuel.

Una obra con mucho significado

   Otro motivo de orgullo y celebración que vivió en estos días la Unión Vasca de Bahía, es lucir su flamante obra en las paredes de la sede de Lamadrid y Lavalle.

   Mikele Irazusta fue la encargada de darle su toque artístico la fachada la Casa.

   “Para el diseño arme un fotomontaje entre imágenes que tenia del País Vasco y unos cuadros que son típicos vascos tallados en madera. Mostrando cosas muy características, de paisaje, fauna, flora, actividades como la pesca o deportes como el remo y las piedras. También un poco de la arquitectura, los caseríos y los típicos puentes. Por último cerré el mural con el árbol de Guernica y la casa de juntas que es uno de los lugares más representativos, donde se inició la democracia del País Vasco” explicó Mikele.

   Su trabajo en las paredes laterales del salón principal de la Unión le demandó cerca de 2 meses.

   “Acompañando las imágenes y armando como un recorrido puse las frases: 'Las raíces, los cimientos; las costumbres; los valores; somos la herencia del pueblo vasco libre'”, agregó Irazusta.

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