Absolvieron al jefe del depósito donde murió Juan Cruz Manfredini
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Si bien la justicia Correccional dio por probada la materialidad del hecho, decidió absolver al encargado de un depósito irregular ubicado en Cuyo 1388, alquilado por la empresa internacional Camín Cargo Control S.A., donde el 17 de octubre de 2010 se produjo una deflagración, que causó lesiones mortales en Juan Cruz Manfredini.
El fallo fue dictado por la jueza Susana Amelia González La Riva, a cargo del Juzgado en lo Correccional Nº 3, quien dio por probado que existía un almacenamiento de muestras que por su carácter eran incompatibles contener en el lugar.
Y consideró que Norberto Maximiliano Metz (30), imputado de homicidio culposo, no generó el riesgo y por ello no acreditó su autoría en el hecho, deslindándolo de toda responsabilidad penal.
Las sesenta fojas que contuvo la resolución fueron leídas durante 91 minutos por la auxiliar letrada Ana Schapira, y en ella se afirmó que dada su función Metz no fue generador del episodio, haciéndose hincapié que la evidente precarización laboral con que se desarrollaban las actividad en el lugar se debió a una política empresarial con el objetivo de abaratar costos.
La lectura comenzó a las 12.15 de ayer, con la ausencia del imputado, cuya absolución había sido solicitada por el defensor particular Rubén Diskin, en cuyo alegato no cuestionó la materialidad del caso y el mayor tiempo de su alocución lo destinó a enfatizar sobre el hecho que no pudo ser probado cómo se produjo la deflagración.
Las partes acusatorias, representadas por el fiscal Gustavo Zorzano y el particular damnificado Hugo Fernández, habían solicitado, respectivamente, penas de prisión de cumplimiento efectivo, ya que el representante del ministerio había pedido 4 años de cárcel, mientras que el abogado que representa a la familia de la víctima solicitó 4 años y medio.
Finalizada la audiencia, sobre las 13.46, minutos después Federico Manfredini, padre de Juan Cruz, mantuvo una breve charla con el fiscal Zorzano y ambos aseguraron que apelarán el fallo, para lo cual disponen del plazo máximo de veinte días hábiles.
De concretarse esas posturas, la Cámara de Apelaciones bahiense --compuesta por tres jueces-- decidirá si confirma o revoca la decisión de González La Riva.
En el fallo se expuso que pese a ser el jefe de la delegación local de la empresa internacional, Metz era un dependiente de ella, desarrollando labores en el lugar, obviamente, con el riesgo que ello implicaba.
Quedó también expuesto que la empresa operaba de similar forma en las distintas delegaciones que tiene en nuestro país, alquilando inmuebles que debían ser destinados a ser ocupados sólo por personas.
En el caso puntual del edificio de Cuyo al 1300, ocupado por aproximadamente veinte familias, los responsables de la empresa no habrían manifestado ante la inmobiliaria que les alquiló, la utilidad que le daría, para la cual tampoco contaba con habilitación municipal.
La víctima sufrió quemaduras en el 95 por ciento de su cuerpo --salvo el cuello, una pequeña superficie protegida por una billetera que tenía en un bolsillo y los pies, debido a que estaban apoyados en el piso-- de la superficie corporal y murió cuatro días después, en el Hospital Doctor José Penna.
"No pensaba que lo iba absolver directamente, él (por Metz) tenía toda la facultad de hacer y deshacer... Nuestra lucha no está en que vaya preso, sino que se vea cómo las empresas siguen trabajando”, dijo Mónica.
“Al contrario, le digo que me quedó más tranquila al no ser destrozada una familia más yendo preso, porque tiene una criatura. No me duele que lo dejen absuelto, pero quiero que se siga la cadena de custodia de los hidrocarburos. Empezamos con esa lucha y lo vamos a seguir haciendo”, afirmó.
En cambio, Federico sostuvo que “no es que nosotros lo queríamos preso, pero las pruebas son contundentes de que este muchacho era cómplice de la empresa".
"Y la jueza también debió haber tenido en consideración que por ser cómplice se llevó una muerte, que no es un tema menor. No queríamos que fuera preso, pero sí que sea culpable de lo que ocurrió. Pareciera que nadie se hace responsable de la muerta de Juan Cruz”, acotó.
“No estoy contento con el fallo, porque realmente él se merece un castigo. No se cuál, pero se merece un castigo”, remarcó el padre del joven fallecido.
El hecho y su consecuencia
Estaba trabajando. En el momento de su muerte, el joven Juan Cruz Manfredini se desempeñaba como empleado de la empresa dedicada a la inspección y análisis de laboratorio de la industria petroquímica.
Escenario. Estaba solo en el primer piso del dúplex cuando se produjo una explosión por causas que no fueron precisadas. En el lugar se realizaban controles de calidad de gases o combustibles.
La víctima sufrió quemaduras en el 95 por ciento de su cuerpo --salvo el cuello, una pequeña superficie protegida por una billetera y los pies . Murió en el Hospital Penna.
Deceso. El músico Oscar Alfredo Malfet (49), condenado a 40 años de prisión por abusar de cuatro menores que eran alumnos suyos, falleció ayer luego de sufrir un paro cardiaco mientras se encontraba internado en el Hospital Penna. Cumplía su sentencia en la Unidad Penal Nº 4, de Villa Floresta.