Califican de “grave” la situación de los juzgados de Familia locales
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Por Juan Pablo Gorbal / jgorbal@lanueva.com
Se puede reconocer, sin ánimo a exagerar, que el servicio de justicia en nuestra ciudad presenta un déficit de carácter integral, a partir de cuestiones que son recurrentes y que han sido materia de publicaciones por parte de “La Nueva.”, como la saturación de los Tribunales de Trabajo o la falta de fiscales para la instrucción de causas penales.
Hoy también genera preocupación el panorama en otro fuero, que aborda temáticas sumamente sensibles, como es el de Familia, en particular por el tratamiento de los derechos de los niños, que deberían ser impostergables.
El incremento progresivo y contundente de los expedientes judiciales en los últimos cinco años contrasta con la falta de recursos, que en la actualidad es inquietante y en el futuro cercano será creciente.
De los tres juzgados unipersonales que vienen funcionando desde 2010, solo uno quedará con juez titular: se trata del Nº 3, a cargo de la doctora Patricia Adriana Marenoni. El doctor Jorge Eduardo Longás, a cargo del Nº 1 se jubiló recientemente y su par Edgardo Emilio Manassero, del Nº 2, está a punto de acogerse al mismo beneficio.
“Esto implica que en el futuro próximo la Justicia de Familia de la Departamental Bahía Blanca contará con un solo juez, que tendrá a su cargo las más de 6.700 causas anuales ingresadas, con la obligación de presenciar las audiencias diarias ineludibles del cargo de magistrado (a un promedio no inferior a 25 por día)”, sostuvieron desde el Centro de Estudios Políticos y Sociales Justicia Social.
Según datos oficiales, en 2010 se acumularon 2.255 causas; en 2011, 5.612; en 2012, 6.358; en 2013, 6.553 y el año pasado, 6.738. Y en muchos casos se trata de cuestiones candentes, como reclamos de filiación, régimen de visitas, fijaciones de cuotas alimentarias, tenencia de hijos, medidas de abrigo y/o casos de violencia familiar.
Carta abierta
Justicia Social -cuyo referente es el exconcejal Hugo Márquez- envió una carta abierta al presidente de la Suprema Corte, doctor Juan Carlos Hitters, para ponerlo en tema, con copia al gobernador Daniel Scioli, al Senado, al ministerio provincial de Justicia y al Consejo de la Magistratura.
“La gravedad de la situación es aún mayor ante eventuales licencias por enfermedad de los funcionarios. Esta situación deriva indefectiblemente en la acumulación de causas y, en consecuencia, en la imposibilidad de dar las respuestas perentorias que requieren los asuntos de familia”, agregó el ente en la misiva.
De todas maneras, se resaltó el desempeño de magistrados y auxiliares que, “a pesar de verse superados por el cúmulo de tareas, comprometiendo en algunos casos su salud, se esfuerzan en dar respuestas”.
La Suprema Corte marcó “irregularidades”
Contra la “excesiva institucionalización”
La Suprema Corte de Justicia bonaerense, en un fallo dictado en julio pasado, apercibió al fuero de Familia local por “la excesiva institucionalización” de menores y ordenó en forma urgente un informe situacional, con datos filiatorios, actuaciones, lugares de alojamiento y medidas.
El fallo -al que accedió en exclusiva “La Nueva.” y fue firmado por los doctores Juan Carlos Hitters, Luis Genoud, Hilda Kogan y Eduardo de Lázzari-, se dio en el marco del pedido de una pareja para que se los considere “referentes afectivos” (preadoptabilidad) de cinco menores en situación vulnerable.
En primera y segunda instancia, la justicia había rechazado el pedido, aunque la Suprema Corte revocó el fallo, tras considerar que sí existe un marcado lazo afectivo entre los chicos y la pareja desde hace dos años y que las pericias y el testimonio de los menores así lo corroboran, siendo clave el interés superior del niño.
Así, dispuso que un nuevo juzgado local resuelva la situación en plazo razonable.
A su vez, la Suprema Corte envió copias de las actuaciones a la Subsecretaría de Control Disciplinario y a la Secretaría de Niñez y Adolescencia provincial, por advertirse “irregularidades” en el proceso judicial y del Servicio Local.