Renunció Raimondi al Instituto Cultural

Redacción de La Nueva.

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Sergio Raimondi fue claro: dejó ayer su cargo como titular del Instituto Cultural por estar en desacuerdo con el pase al massismo del intendente Gustavo Bevilacqua. La decisión, aseguró, no está motivada por algún problema personal con el jefe comunal, a quien agradeció la oportunidad dada de ocupar un rol activo en el Estado.

Se trata, dijo, de una cuestión netamente política. Nada más y nada menos, dado que “hacer política cultural es hacer política en su sentido más extenso: es proyectar modos de hacer sociedad”, explicó.

El alineamiento del municipio con el Frente Renovador era un rumor instalado desde hace meses, que ya ocasionó una serie de renuncias (ver aparte). Pero Raimondi es el primero en dejar el cargo luego del blanqueo hecho hace 10 días durante la visita del diputado nacional Sergio Massa.

“Siento que esta nueva línea política pone de algún modo en crisis grandes logros que se han hecho a nivel nacional en la última década y que pone en duda los lineamientos del trabajo llevado adelante”, apuntó Raimondi en diálogo con "La Nueva."

Su gestión, durante dos años y ocho meses, estuvo orientada entre otros puntos a “recuperar las tradiciones populares, democráticas, que tenía la Argentina”.

Desde el Instituto Cultural, sostuvo, se le dio centralidad a las manifestaciones populares (desde una peña folklórica hasta la preparación de una cazuela de camarón), algo del “ADN peronista”, así como proyectos para revisar la historia de la ciudad.

También dijo que se fomentó el uso de los espacios públicos, como parques, paseos y plazas, y se favoreció la generación de actividades desde los barrios, tratando de descentralizar el circuito de la cultura.

El ahora exfuncionario mencionó además las acciones para poner en valor el trabajo de los artistas de la ciudad y articular la producción desde espacios independientes.

“Tratamos de poner en crisis ese mito de Bahía Blanca como una ciudad conservadora y cerrada”.

Raimondi asumió en diciembre de 2011. Hasta entonces había ejercido la dirección del Museo del Puerto de Ingeniero White. Es empleado de la comuna desde 1992, cuando fue contratado para armar y organizar un archivo de relatos orales.

Se definió como una persona sin formación política clásica, ni relación orgánica o adscripción estricta a una agrupación, pero con adhesión al proyecto del gobierno nacional actual.

Con 46 años, prevé continuar como profesor de Literatura Contemporánea en la Universidad del Sur, sin descartar a futuro ocupar otro cargo, para “seguir desarrollando la vocación pública en condiciones donde comparta el criterio general del proyecto en marcha”.

“Tenemos que seguir trabajando para que la política deje de ser mirada con desconfianza, para recuperar el carácter positivo que tiene la política, porque es la única herramienta formal que tenemos para mejorar la sociedad en la que vivimos”, manifestó.