Bahía Blanca | Sabado, 18 de mayo

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TALA SRL es un viejo y gran orgullo de toda la ciudad

La recordada y prestigiosa fábrica de armas livianas funcionó en Punta Alta durante tres décadas. Produjo ocho modelos que se impusieron en el mercado nacional e internacional.

Por Fernanda Martel / Archivo Histórico Municipal

“En el año 1948 junto con los señores Ángel Arias y Pablo Pisani, compañeros de tareas, solicitamos al señor director de los Talleres Generales de la Base Naval de Puerto Belgrano la autorización para desarrollar, después de la jornada diaria, experiencias orientadas a la fabricación de un arma de fuego de mano. De esta forma podíamos disponer de las máquinas, herramientas adecuadas, laboratorios químicos-metalogáficos y de otras dependencias. Con la autorización otorgada nos abocamos a la tarea de desarrollar un programa de trabajo”, relató el señor Osvaldo Núñez al rememorar los inicios de TALA SRL, la tan recordada fábrica de armas livianas con que contó nuestra ciudad durante muchos años.

En principio lograron construir un prototipo propio de una pistola semiautomática calibre 45 y, posteriormente, construyeron un modelo propio también de una pistola calibre 22 LR, con cargador para 10 cartuchos. El arma lograda reunía las condiciones necesarias de seguridad, funcionamiento y precisión. Era el momento para pensar en formar una sociedad e iniciar la de fabricación en serie.

La misma quedó formada, en principio, por los señores Orlando Gallego, Zvonimir, Matkovich, Germán Frías y Galdino, y Aristóbulo Carminatti. Así nació TALA, siglas que significaban Taller Armas Livianas Argentinas, y cuyo logo era el esquema del árbol homónimo.

Una vez logrado esto, se abocaron al montaje de la planta y adquirieron la propiedad ubicada en Paso 648 de nuestra ciudad. Esto ocurría en 1949. “A partir de ese momento, relata el señor Núñez, se llamó a los operarios calificados para formar la nómina de personal con cargo en las distintas dependencias, entre ellos los señores Mario Corinaldesi, Manuel Jurado, Héctor Concetti, Ignacio San José, Fortunato Nastasi, Domingo Bini, Osvaldo Fuertes y así se formó una familia donde todos trabajábamos en equipo”.

Otros que se sumaron fueron Orlando Gallego, a cargo de la administración; Salvador Ilacqua, en la sección de dibujo técnico; el ingeniero Raúl Diez como asesor técnico en metalurgia, y Mitkovich en el taller de carpintería.

“La constante preocupación por mejorar la calidad del producto hizo que se abrieran nuevos y amplios horizontes, y que sus armas se impusieran en el mercado nacional e internacional (Estados Unidos y Canadá). Actualmente cuenta su fábrica con una dotación de 75 personas, produciendo ocho modelos distintos de armas”, se podía leer en las páginas de “Punta Alta 75º Aniversario”, editado en 1973. A principios de los años ochenta, finalmente TALA SRL cerró sus puertas, convirtiéndose en un valioso recuerdo de la industria local.