El canal Maldonado
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Hace 65 años, en febrero de 1949, las máquinas excavadoras que se ocupaban de la canalización del arroyo Maldonado llegaron hasta la avenida Alem, a un paso del parque de Mayo, paseo al que ingresarían a reabrir el cauce cerrado 43 años antes.
La obra, considerada clave para remediar el problema de las inundaciones en la ciudad como consecuencia de las crecidas del arroyo Napostá, había comenzado el 24 de febrero, en un recorrido iniciado cerca del mar.
Hasta llegar a Alem se habían extraído 120 mil metros cúbicos de tierra (unos 15 mil camiones volcadores), de los cuales 80 mil fueron arrojados en calles del barrio Maldonado y en otras a solicitud del vecindario, por encontrarse excesivamente bajas.
Ese material pudo ser retirado por las máquinas con poca dificultad, dejando al descubierto grandes tramos de tosca donde sería menester emplear pólvora para su remoción o máquinas compresoras de gran poder.
De manera simultánea se comenzó a construir los puentes sobre el canal; el primero de ellos sobre calle Terrada, sobre cuya solidez, señaló este diario, “no puede dudar el más profano en materia de la ingeniería”.
Por otra parte, se construirían compuertas para mantener las aguas limpias en todo instante, evitando su estancamiento y putrefacción, semillero de mosquitos y otros insectos peligrosos para la salud pública.
La constructora estaba a la espera de la llegada de máquinas adquiridas en Italia para la ejecución de los encofrados de cemento armado de las losas de taludes y fondo del canal.
De esta forma, el Estado provincial, gobierno de Domingo Mercante, cumplía con una intervención largamente demandada y prometida por la mujer del presidente Domingo Perón, Eva Duarte, un año antes, en ocasión de su visita a nuestra ciudad.