Cristian Díaz, el que en 2016 se "tiró" en contra de Olimpo y de sus hinchas, es el DT de Deportivo Madryn
Por el aurinegro de Bahía pasó como jugador y como entrenador, dejando los peores recuerdos después de desprestigiar al club y a la Noroeste 74. Hoy fue presentado en el plantel sureño, que se rearma para la edición 2026 de la Primera Nacional.
Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social. Cronista de la sección Deportes de La Nueva. desde el 9 de octubre de 1995, especializado en fútbol. Entre 2002 y 2018 cubrió a Olimpo en Primera división. Trabaja en televisión y radio. Además, integró el equipo periodístico de "El Diario del Mundial", que se emitió en La Nueva Play.
Con Olimpo no se portó bien en su etapa como jugador ni cuando vino como técnico, se fue hablando “peste” del club y hasta de los propios hinchas, pero sus buenos pergaminos como entrenador en distintos países de Sudamérica le dieron continuidad laboral y vuelve a la Argentina después de sus pasos por El Salvador, Bolivia, Perú y Paraguay, de donde viene de orientar a Atlético Tembetary, de la segunda división del fútbol guaraní.
A principio de semana, Cristian Leonel Díaz fue anunciado como DT de Deportivo Madryn, y hoy fue presentado al plantel. Sucede en el cargo a Leandro Gracián y será el entrenador jefe del aurinegro en la temporada 2026 de la Primera Nacional.
El ex lateral izquierdo iniciado en Independiente, de 49 años, es el quinto entrenador del equipo sureño desde su llegada a la segunda categoría de AFA.
Con amplio recorrido internacional y conocimiento de los distintos torneos argentinos, Díaz tendrá la difícil misión de “levantar” anímicamente a un conjunto que viene de perder dos finales por el ascenso a la elite.
“El año que viene, con la pretemporada, arranca una historia nueva; el proyecto deportivo del club es súper atractivo”, declaró el flamante conductor del “Depo” en diario Olé.
Estará acompañado por Zacarías Gaggero (preparador físico, quien también estuvo con él en Olimpo antes de sumarse al cuerpo técnico de Seba Battaglia en Boca), Gastón Ramondino (asistente), Baffunjir como primer asistente y Javier Carmarán en doble rol de ayudante y entrenador de arqueros.
Como futbolista, su carrera sumó partidos y experiencia en Independiente, Udinese de Italia y cinco equipos de España: Mallorca, Levante, Albacete, Ciudad de Murcia y Almería. En 2005 se incorporó al Olimpo de Omar Labruna (permaneció solo una temporada, disputando 18 cotejos y marcando un gol), siguió su carrera en Huracán (ascendió en la 2006-07) y se retiró en Arsenal de Sarandí, en 2009.
Su etapa como entrenador comenzó en Independiente (en 2012 tras la salida de Ramón Díaz) con un triunfo histórico ante Boca en La Bombonera (5-4, cortándole al xeneize un invicto de 33 partidos). Luego dirigió en Chile, Perú y Centroamérica, con un título en El Salvador y consagraciones en Bolivia.
En 2013 asumió en Deportes Iquique de Chile, club con el que obtuvo la primera clasificación de su historia a la fase de grupos de la Copa Libertadores. Más tarde dirigió a Universidad San Martín de Perú y en nuestro país a Quilmes, Olimpo y Deportivo Morón (2024).
En El Salvador fue campeón del Torneo Apertura 2018 con Santa Tecla; y en Bolivia, con Jorge Wilstermann ganó el Torneo Clausura 2019 y alcanzó los octavos de final de la Copa Libertadores 2020.
Posteriormente dirigió a Royal Pari y a The Strongest de Bolivia, club con el que también clasificó a la Copa Libertadores. Con su llegada a Deportivo Madryn, Díaz inicia un nuevo capítulo en su carrera y se suma al proyecto deportivo que buscará nuevamente ser protagonista en la Primera Nacional 2026.
Es un DT con números apreciables, aunque de algo estoy seguro: en Olimpo tiene las puertas cerradas, bajo el mando de esta dirigencia o de cualquiera que pueda llegar a venir.
En 2006, el día que Olimpo estaba jugando un par de amistosos con Argentinos Juniors en La Candela de Boca, Díaz dejó la concentración y acusó al doctor Angel Tuma de "mala praxis" y de no haberle sido preciso con el diagnóstico de una lesión. Sus declaraciones explosivas levantaron polvareda y el odio en el mundo olimpiense hacía el nacido en Florencio Varela se replicó sin cesar.
Una década más tarde arribó a la entidad aurinegra como entrenador, no le fue bien deportivamente y confesó que algunos integrantes de la barra (la Noroeste 74) le hicieron la vida imposible y que debido a eso decidió dejar el cargo (ver nota adjunta).
“Entre tantos agradecimientos, no me quiero olvidar de la barra de Olimpo, a aquellos que fueron al predio y que fumaron porros en las prácticas y siempre estuvieron dispuesto a no ayudarnos. Gracias, porque por su proceder, le puedo decir a mi hijo todos los días que debe hacer y que no en la vida; a que le debe apuntar para ganarse la vida dignamente”, dijo, en aquel momento, el 5 de diciembre de 2016, en conferencia de prensa.
Después de semejante declaración, Díaz, para enumerar los factores que desencadenaron en su ida de Olimpo, siempre priorizó el accionar de la “barra” y no hacer referencia al pobre cometido de su equipo en 26 partidos (5 triunfos, 11 empates y 10 derrotas, es decir el 33,33 por ciento).