Bahía Blanca | Jueves, 02 de mayo

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Bahía Blanca | Jueves, 02 de mayo

Para el tribunal, Colman es el autor material del crimen de Glasman

A dos años y 37 días de su detención, Vicente Guillermo "Tito" Colman no volvió a subir los 123 escalones que separan la celda de la planta baja de Estomba 34 de la sala de audiencias del quinto piso. Tal vez presentía escuchar lo que tanto temía. Aferrada a su rosario blanco, en la cuarta fila y sentada junto a un cuñado y dos sobrinos, Carmen Mastrolia --la mujer de Colman-- fijaba su mirada en los jueces. Ella estaba lista para escuchar.
Para el tribunal, Colman es el autor material del crimen de Glasman. La ciudad. La Nueva. Bahía Blanca

 A dos años y 37 días de su detención, Vicente Guillermo "Tito" Colman no volvió a subir los 123 escalones que separan la celda de la planta baja de Estomba 34 de la sala de audiencias del quinto piso. Tal vez presentía escuchar lo que tanto temía.


 Aferrada a su rosario blanco, en la cuarta fila y sentada junto a un cuñado y dos sobrinos, Carmen Mastrolia --la mujer de Colman-- fijaba su mirada en los jueces. Ella estaba lista para escuchar.


 Eran las 12.13 de ayer cuando Romina Sette, la prosecretaria del Tribunal Criminal Nº 1, anunció que el único imputado por la muerte de Felipe Glasman era condenado a la pena de 27 años de prisión por homicidio simple, seis años y 50 días después del hecho que le costó la vida al por entonces titular de la Asociación Médica de Bahía Blanca.


 Christian Long, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 5, quien acusó a Colman de homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria, había pedido su reclusión perpetua. Subsidiariamente, para el caso de que el tribunal desestimara esa figura, solicitó 33 años y cuatro meses de prisión por homicidio simple.


 Al reclamo del fiscal, adhirieron todos los patrocinantes de los particulares damnificados: Miguel Asad, por Beatriz Sosnitsky, la viuda de Glasman; Mariano Jara, por Laura y Eduardo, los hijos, y Mariano Silvestroni, por la AMBB.


 Sebastián Martínez, el defensor particular, peticionó la absolución al sostener que toda la prueba producida en el juicio no logró demostrar que Colman haya sido el autor del asesinato.

Pruebas y convicciones




 Por mayoría (votos de los jueces José Luis Ares y Mario Lindor Burgos), el hecho recibió la calificación legal de homicidio simple en los términos del artículo 79 del Código Penal, con la agravante punitiva prevista en el 41 bis del mismo código, por haberse empleado un arma de fuego.


 "Se podría señalar que el acusado ha matado por precio o promesa remuneratoria, es más, según mi íntima convicción así debió ser, pero no soy un jurado popular del modelo anglosajón, sino un juez profesional que debe fundar su convicción en forma razonada conforme a la prueba producida y según las leyes de la lógica, la experiencia, la psicología, no hay precisiones ni elementos objetivos o indicios inequívocos que llevan a tal conclusión", indicó Ares.
Burgos también señaló que pese a lo que su fuero interno entendía que efectivamente aconteció, no encontró prueba que acreditara el pacto por precio o promesa remuneratoria.



 En cambio, para el presidente del tribunal (Enrique José Montironi) se trató de un homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria. "Resulta por demás evidente que la muerte del doctor Glasman ha sido ejecutada por la existencia de un mandato", indicó en su voto.


 "Habiéndose encontrado en un grave problema económico, así lo ha relatado su amigo personal Rubén Norberto Aguirre, a partir del año 2000, y como consecuencia del desastre económico provocado por la crisis de fines de 2001, Colman comenzó a cerrar sus carnicerías, hasta llegar a emplearse como cocinero en la marina mercante. El mismo imputado nos lo ha referenciado, que esto último ocurrió en mayo de 2005.


 "¿Cómo hace Colman para mantener su estándar de vida, el patrocinio legal de tres profesionales del Derecho, cuando en 2002 comienza la venta de sus carnicerías e incluso ese mismo año realiza un viaje a Italia, manteniendo a su amante por varios años, hasta el 2005... sin una entrada de dinero legalmente comprobada? Resulta por demás de lógica pura que ha recibido un aporte dinerario en recompensa por haber matado al doctor Glasman".


 Montironi aclaró que el curso de la investigación del inductor, instigador o coautor se mantiene, según surge del relato de los funcionarios policiales de la división Delitos Complejos de la provincia, que declararon en la audiencia pública y la causa conexa que sigue instruyendo el fiscal actuante.


 "Creer que Colman realizó tareas de inteligencia, preparó y ejecutó su plan para matar a Glasman en un espacio de tiempo comprobado, que va entre julio y agosto de 2002, y que todo esto fue producto de una ocurrencia personal, porque un buen día se dispuso matar a alguien que no conocía, sería burlarse de nuestra inteligencia. Insisto que medió, terció y recibió por su tarea una recompensa económica".


 Luego señaló que Colman es un individuo de personalidad dual y que obró con muestras sobradas de frialdad y disposición ajustada a un plan perfectamente orquestado que le permitiera la impunidad.


 "No me caben dudas de que esta muerte por encargo se vincula con la actividad gremial en la Asociación Médica, desplegada por su titular, doctor Felipe Glasman, siendo de público y notorio que excedía el nivel medio dirigencial y que su manera de ejercer su función ha provocado 'escozor' y conflictos con distintos factores de poder, en esos que se plantearan en torno a su actuación, debe buscarse a quién encargó su muerte".

Sin dudas sobre la autoría




 De las constancias procesales reunidas en los 32 cuerpos de la causa y de los testimonios expuestos durante el debate oral y público desarrollado entre el 2 y el 10 de este mes, Montironi concluyó "sin ningún atisbo de duda", que se encuentran fehacientemente demostradas tanto la autoría como la responsabilidad penal de Colman.


 También sostuvo que por declaraciones testimoniales está afirmada la ubicación témporoespacial del acusado en el teatro del suceso.


 Montironi computó como elemento cargoso, que de la información y documentación del sistema VAIC, además de establecerse que Colman tenía cerca de 25 teléfonos celulares, "lo que importaba un dominio pleno de un sector geográfico que comprendía desde el sur del Gran Buenos Aires hasta el sudoeste y sur de la provincia", surgieron dos comunicaciones realizadas en el barrio Palihue, cerca de la vivienda particular de Glasman, y otra de las adyacencias del barrio Universitario.


 Lo indicado, para el presidente del tribunal, presupone, al ser efectuadas con anterioridad al día del hecho, tareas de investigación tendientes a establecer los movimientos diarios de la víctima.


 "La tarea de inteligencia llevada a cabo por Colman, previa al hecho, adunada a la relación concatenada de situaciones que culminaron con la muerte de Glasman y la posterior huida del prevenido, constituyen un cúmulo probatorio suficientemente apto para demostrar la autoría y responsabilidad penal de Colman".


 Montironi, en este punto, con las adhesiones de Burgos y Ares, computó como agravantes la premeditación que surge de las citadas tareas de inteligencia previas, el modo de ejecución del crimen, la huida posterior, así como la nocturnidad, "lo que permitió un mayor estado de indefensión de la víctima, quedando a voluntad del victimario el momento de elección de la ejecución".


 Por los fundamentos del acuerdo del tribunal, Colman fue condenado a la pena de 27 años de prisión, con más las accesorias legales de inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena y la privación de la patria potestad, de la administración de sus bienes y del derecho de disponer de ellos.


 Colman lo supo por radio.

El hecho en tres pasos

1. El miércoles 28 de agosto de 2002, siendo aproximadamente las 20.30, sobre la vereda del lado izquierdo, tomando como base el sentido de circulación de la calle Saavedra al 400, en inmediaciones con la intersección de Villarino, el doctor Felipe Glasman fue interceptado en momentos en que se disponía a ingresar al Renault 11 TS, de color rojo.

2. Tras una breve conversación, Glasman recibió dos disparos de arma de fuego. El primero de ellos, en forma horizontal, impactó en su tronco y el segundo, efectuado de arriba hacia abajo y de atrás hacia adelante, a una distancia de entre 15 y 30 centímetros, en su cabeza. Se utilizó una pistola calibre 9 por 19 milímetros, cargada con munición del mismo calibre.

3. El autor del hecho fue Vicente Guillermo Colman, para quien no se computaron eximentes y sí las agravantes ya mencionadas. Como atenuante los jueces citaron la falta de antecedentes penales.

Christian Long

"¿Cuántas recusaciones habrá para que deje de investigar al autor intelectual?"
















  11.50. El fiscal Christian Long ingresa en la sala de audiencias. Sonríe.


  11.55. El fiscal saluda con un beso a Beatriz Sosnitsky, la viuda de Felipe Glasman, ni bien ésta llega a la sala acompañada por su abogado, Miguel Angel Asad.


  12.30. El tribunal termina de anunciar la condena para Colman y los abrazos y las sonrisas del y para el fiscal se multiplican. Se estrecha fuertemente con su mujer, también con María Clara Gabella y Sergio Mancini, sus secretarios; con Jorgelina, una de sus colaboradoras; con los policías de Delitos Complejos que llegaron desde La Plata, con periodistas y hasta con unas señoras que siguieron todo el juicio y que no paran de besarlo.


 


 --¿Se siente ganador?


 --Esa no es la palabra. Me siento con la satisfacción del deber cumplido, agradecido al equipo que me acompañó y a la gente de Delitos Complejos. Y reconfortado porque han venido a escuchar el fallo. Hemos pasado momentos durísimos.


 --¿Y si hubieran absuelto a Colman?


 --Hubiera sido un dolor grande, pero yo el trabajo lo hubiera hecho igual. Insisto, ganador no es la palabra. Estamos hablando de un asesinato, de un hecho mafioso, de un padre y de un esposo perdido.


 --Este fallo, ¿es un final o un principio?


 --Tomé la causa en diciembre de 2005, principios de 2006, y haber llegado hasta acá fue un paso importantísimo para conocer la verdad. No estamos muy lejos de conocer qué sucedió con el autor intelectual. Viene un camino que estará lleno de obstáculos. No sé si seré yo el que lo continúe. Si me toca, bienvenido sea; de lo contrario, será otro con más fuerza. En Bahía hay muchos fiscales y mejores que yo.


 --¿Cree que con estos 27 años que recibió Colman, se podrá lograr que hable?


 --La Constitución de la Provincia permite que le sea morigerada la pena si él confiesa. Tiene que haber un acuerdo con el gobernador. Todo se puede hacer.


 --¿Quién se puede creer que sólo se trata de un homicidio simple?


 --Traté de demostrar que Colman vino a ejecutar a Glasman y que no tuvo motivaciones tales como odio o venganza. Uno de los jueces consideró que fue un homicidio por encargo, y no es poco. Al homicidio simple le corresponde una pena que va de los 8 a los 25 años y le dieron 27.


 --El encono entre Ud. y la Asociación Médica, ¿es irreversible?


 --No es encono. Hay que poner las palabras justas. Y tampoco lo es con la AMBB sino con cuatro o cinco personas. Si un imputado habla bien de un fiscal, la República no funciona. A los que considero imputados los seguiré investigando hasta las últimas consecuencias. Hicieron lo imposible para que yo no llegara al juicio. ¿Cuál era el fundamento? Es una pregunta que no tiene respuesta.


 --¿Lo dice porque la AMBB lo recusó?


 --Por supuesto. ¿Cuántas recusaciones hubo? Cuatro, cinco... y ¿cuántas más habrá para que yo deje de investigar al autor intelectual?. ¿Cuál es la motivación? ¿Qué testigo aportaron? ¿En qué influyeron para llegar a esta condena? Todo lo que hicieron fue una unión procesal con el resto de abogados para ayudar a la defensa y ponerle piedras en el camino de esta fiscalía. Sólo los distraídos no se dieron cuenta de eso.


  Falta poco para las 13, el fiscal baja hasta el tercer piso porque desde la secretaría del tribunal le reclaman una firma. Suspira, sonríe, dice que para los próximos días le quedan dos juicios orales más y que necesita descansar. Eso sí, ya sin el chaleco antibalas que dijo haber tenido que usar durante meses.

La defensa recurrirá al Tribunal de Casación




 El defensor particular de Vicente Colman confirmó ayer que acudirá al Tribunal de Casación. Desde ayer dispone de siete días para formular la correspondiente reserva casatoria y luego 20 para presentar el escrito con los argumentos sobre los que basará la postura por la cual no comparte la sentencia.


 El citado cuerpo, con sede en La Plata, contará con seis meses para resolver el tema y otros tantos, ante una eventual prórroga.


 --Tras la condena, ¿se fortaleció su convicción acerca de la debilidad de las pruebas?


 --Es tan o más fuerte que la del primer día, pero en Derecho todo es opinable y analizable. Por lo visto, el tribunal tuvo una interpretación distinta y me dice a partir de qué prueba concreta entendió que Colman es culpable. Ahora tengo que limitarme a discutirla, atacarla y controvertirla.


 --¿Se refiere al testimonio de Cynthia Formento?


 --Sí. Un testimonio aislado y contradictorio no es suficiente a los fines de una condena.


 --¿Presintió este fallo?


 --La condena era una de las posibilidades y se dio, excesiva, pero condena al fin.


 --¿Por qué no dejó que Colman viniera a escuchar el fallo?


 --Porque era innecesario. La presencia de Colman sólo les servía.
a los medios.

Beatriz Sosnitsky

"Estoy feliz por lo que pasó y por lo que pasará"









 Betty de Glasman estaba resplandeciente, como nunca se la había visto desde de la muerte de su esposo. Sonriente, accedió a responder todas las preguntas. Su representante legal, Miguel Angel Asad, no la abandonó ni un solo instante ante los micrófonos.


 --Está conforme con la pena y la calificación?


 --Sí, muy conforme, aunque pensé que iba a ser menos. Me voy muy bien, ahora esperemos la otra parte.


 --Ahora se continuará investigando sobre el autor intelectual ¿cree que el fiscal está bien encaminado?


 --Sí, está muy bien encaminado.


 --¿Qué piensa de lo que se viene?


 --Que es algo muy grande.


 --¿Como qué?


 --Va a ser una sorpresa para mucha gente.


 --¿Gente conocida?


 --Sí, ha estado en televisión, ya en la próxima se van a dar cuenta de todo.


 --El fiscal dice que hubo piedras en el camino durante el proceso de Colman. ¿Piensa que en el que viene será peor?


 --Creo que sí (con una risa tímida).


 --¿Y se llegará al final?


 --Se llegará, no tengan la menor duda.


 --¿Confía en la policía?


 --Sí, conmigo se portó muy bien.


 --A partir de esta sentencia, ¿puede haber una reconciliación con sus hijos?


 --Ellos no me dirigen la palabra. No voy a aceptar una reconciliación.


 --¿Están equivocados o les sucede alguna otra cosa?


 --Están equivocados y, por eso, pasaron otras cosas. Yo no conozco a mi segundo nieto...


 --...porque no te lo han dejado conocer (intervino Asad).


 --Porque no me lo han dejado conocer-- repitió ella.


 --A la larga, ¿la mamá con sus hijos siempre puede entenderse?.


 --(Riendo) Parecería que esa es la ley ¿no? Pero nosotros no nos entendemos.


  --Acá, lo menos que tiene que haber para que el corazón de la madre se brinde como se debe, es que los hijos se arrepientan --acotó Asad.


 --¿Por qué se la nota mucho mejor que otros días?


 --Ustedes no saben todo lo que esta gente ha hecho por mí (mira hacia Long, su equipo y los policías de Delitos Complejos) y también Asad, que me hizo engordar... Estoy contenta, feliz con lo que está pasando y con lo que va a pasar.

Asad: Vamos por más




 "Lo que nos interesa es aclarar quienes fueron los que provocaron la segunda muerte del doctor Glasman, quiénes pagaron las 30 monedas de plata, a quiénes les interesaba remover su vida, a quiénes les molestaba, quién truncó sus sueños y proyectos. Vamos por más", aseveró Miguel Angel Asad mientras se retiraba de la sala de audiencias.


 "Cuando la otra investigación avance y se sepa quién pagó y por qué, lo único que queda es --según sentenció Asad-- Bailoretto, entregate, Bailoretto...".

Carmen Mastrolia de Colman

"Molinos y Vidal tendrán que aprender a vivir con esto"






 --¿Qué me dijo? Que mientras la familia esté unida tenemos que seguir luchando. Que él puede jurar por nuestros hijos que es inocente. De los que estaban ahí (por el recinto de tribunales) ¿cuántos pueden jurar por sus hijos que mi marido es culpable?


 Carmen Mastrolia cruzó las puertas del penal de Villa Floresta una hora después de conocida la condena. Y, tal como se había comprometido al dejar los tribunales, aceptó dialogar con este diario antes de regresar a su casa de Banfield.


 --¿Qué esperaba de los jueces?


 --Que fueran valientes y enfrentaran lo que había que enfrentar, pero era muy duro. Si declaraban inocente a mi esposo, muchos iban a tener que dar cuenta de lo que hicieron. En definitiva, estos jueces procedieron como Pilatos, que se lavó las manos sabiendo que se condenaba a un inocente porque, de lo contrario, había muchos que perdían. Hablaron, por ejemplo, de un arma, que nunca apareció.


 --Los jueces dicen que se basan en testigos como Mónica Molinos y del sobrino de su marido, Javier Vidal.


 --Ellos tendrán que aprender a vivir con lo que hicieron. La vida es un boomerang. Todo vuelve. Algún día deberán decirles, ella a sus nietos y él a sus hijas, que, debido a sus declaraciones, un inocente tuvo que ir preso.


 --¿Cree que Vidal mintió en su segunda declaración?


 --Absolutamente. El estuvo con mi marido, pasaron de día por Bahía Blanca --si es que pasaron, porque ninguno de los dos se acuerda dónde pararon-- y después estuvo dos horas sentado en la casa de Molinos, esperando que mi marido y ella regresaran.


 --¿Van a apelar a Casación?


 --Sí, porque desde el principio hasta el final este juicio fue un bochorno, una vergüenza.


 --¿Por qué no estuvieron sus hijos?


 --No quise que estuvieran, porque yo algo presentía, aunque dentro de mi corazón había un lugarcito para la esperanza, para que la impunidad, la corrupción y la presión no llegaran a los jueces. Pero me dí cuenta de que no. Después de todo, en este país hubo cosas armadas y tapadas mucho más grandes, y nosotros somos menos que un granito de arroz. Conviene que un inocente esté preso, de ese modo, nunca encontrarán al autor intelectual. El que lo mandó a matar debe estar hoy muy contento y el asesino material, también. A ellos nunca van a llegar.


 --¿Cómo está su familia?


 --Mis padres, que son grandes, están destrozados, y mis hijos también. A Colman y a su familia nos están matando de a poquito. El doctor Long sabe que mi marido es inocente. En la primera declaración que le tomó, le dijo que él tenía pruebas de que pertenece a la Side. ¿Dónde están esas pruebas? Vergüenza le debería dar. Yo tendré un marido infiel, pero la esposa de Long tiene un marido corrupto e inescrupuloso.


 --¿Qué hará?


 --Seguir luchando. Esto es sólo algo más de lo que pasa en la Argentina.

Mariano Jara: "Los hijos están conformes"




 Laura y Eduardo Glasman estuvieron representados ayer sólo por el doctor Mariano Jara --contratado para patrocinarlos en el debate-- quien se mostró conforme con la pena lograda.


 "Cuando ayer hablé con Laura y Eduardo y me pidieron un pronóstico, les dije que existía más de un 50 por ciento de posibilidades de condena por homicidio simple, y que estimaba una pena de entre 12 y 17 años. La obtenida excede en más de 10 años lo que esperábamos. Esto no quiere decir que no se vaya a hacer un planteo recursivo. Personalmente también estoy muy contento", subrayó.

Mariano Silvestroni

"Hace falta un fiscal que trabaje en serio"






 El abogado de la AMBB Mariano Silvestroni se mostró conforme con la sentencia, pero entendió que, para la investigación sobre el autor intelectual "hace falta un fiscal que se ponga a trabajar en serio".


 "Si bien evaluaremos interponer un recurso ante Casación, porque pedimos una condena por homicidio calificado por alevosía, estamos conformes, además, porque hubo una pena alta, cosa que habíamos pedido expresamente por considerar que concurrían muchos agravantes", añadió.


 Para Silvestroni es "lamentable" que la fiscalía considere que la AMBB y los hijos conspiraron contra la investigación.


 "Eso pone de manifiesto la falta de objetividad que tiene el fiscal; si sospecha de alguien de la AMBB es porque se le da la gana, porque no tiene absolutamente ningún elemento concreto para hacerlo, lo cual quedó demostrado con el paso por el juicio de sus tres 'superagentes', que evidentemente no investigaron ni hicieron nada en todos estos años", expresó.


 Silvestroni indicó que en lo sucesivo tratará de subsanar los errores de la fiscalía respecto de la investigación del autor intelectual y remarcó que las declaraciones de los policías no aportaron prueba alguna. "La condena se logró a pesar de ellos, y la prueba está en que el fiscal, en los alegatos, no valoró ni una sola de esas declaraciones, sólo los usó para generar un show mediático".

Fernando Carignano: "Seguiremos hasta saber quien lo mandó matar"




 Satisfecho a medias con el resultado del juicio se mostró el secretario general de la Asociación Médica, Fernando Carignano, quien escuchó la sentencia junto a tres de los abogados que representaron a la entidad en el juicio: Mercedes Gil Donari, Guillermo Marcos y Mariano Silvestroni.


 "Hubo una condena que nos satisface, pero nosotros pretendíamos la figura de homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria. Seguiremos --enfatizó Carignano-- insistiendo para llegar a nuestro verdadero objetivo: la identificación, el juicio y el castigo a él o los autores intelectuales".