Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Ernesto Parral

La foto muestra la figura de quien fuera un reconocido vecino bahiense: don Ernesto Parral, íntimamente relacionado con la fundación de Villa Harding Green, barrio que celebra sus primeros cien años de existencia. Parral llegó a Bahía Blanca apenas despuntaba el siglo XX, como representante de la casa Santamarina e Hijos y "en la esfera de los negocios y consignaciones" desarrolló desde entonces sus actividades, "fijando conceptos modernos en la encadenación de los asuntos financieros", según una crónica de aquella época.




 La foto muestra la figura de quien fuera un reconocido vecino bahiense: don Ernesto Parral, íntimamente relacionado con la fundación de Villa Harding Green, barrio que celebra sus primeros cien años de existencia.


 Parral llegó a Bahía Blanca apenas despuntaba el siglo XX, como representante de la casa Santamarina e Hijos y "en la esfera de los negocios y consignaciones" desarrolló desde entonces sus actividades, "fijando conceptos modernos en la encadenación de los asuntos financieros", según una crónica de aquella época.


 Fue considerado entre los primeros "hombres de empresa" locales, capaz de ver con más claridad "el portentoso porvenir" de nuestra ciudad, "a cuya conquista se entregó por entero". Fue así que, entre sus emprendimientos, nació la idea de consolidar una especie de villa obrera en las afueras de la ciudad, de cuyo trazado se encargó y a la cual bautizó Villa Harding Green, en reconocimiento al entonces gerente del Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico. Parral fue el gran impulsor del lugar: construyó algunos de sus hoy tradicionales chalets, impulsó la habilitación del tranvía al lugar (1911) y ofreció tierras a bajo precio a la comuna para que allí se instalara el barrio obrero municipal.


 Ernesto Parral, quien se mudó a Buenos Aires en 1917, falleció en enero de 1925. Su corazón se detuvo mientras pasaba unos días de descanso en un campo cercano a la estación Fortín Viejo, sobre el río Colorado, en compañía de su mujer, Corina Durán, y de su hija Corita. Una plaza de la centenaria villa evoca su nombre.