"Ahora hay que apuntar a que Bahía sea declarada zona fría"

Redacción de La Nueva.

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Federico Moreno

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Luego de haber sido parte junto a otros 74 oradores de la audiencia pública por el aumento del gas en Buenos Aires, la directora de la OMIC, Mercedes Patiño, dialogó con “La Nueva.” y expresó lo que significa para ella la medida anunciada como un beneficio para los bahienses.

“Cuando escuché la resolución de (Juan José) Aranguren –ministro de Infraestructura-- me sentí muy contenta, Bahía se verá beneficiada por la recategorización del consumo. De todas formas, tenemos que seguir luchando para conseguir algo que venimos pidiendo hace tiempo, en cada audiencia pública a la que asistimos: igualar los beneficios que tienen La Pampa y la Patagonia, por ser reconocidas como 'zona fría'”, sostuvo.

“La Pampa fue incluida en la zona fría por una cuestión puramente política. De acuerdo a informes del Servicio Meteorológico Nacional y a otros con los que contamos, está demostrado que en invierno vivimos situaciones de frío mayores a las que atraviesa la provincia vecina. A ellos se los declaró zona fría por una cuestión política, a nosotros se nos tendría que reconocer por un acto de justicia”, agregó la abogada.

Sobre la situación energética del país, la funcionaria municipal aclaró que “mientras que la audiencia de diciembre trató la distribución y el transporte del gas, la del viernes fue sobre el precio 'en boca de pozo'. El subsidio nacional 'en boca de pozo' bajó del 50 al 45 por ciento, y se espera que para 2019 baje a cero, excepto para las zonas especiales, como actualmente son la Patagonia y La Pampa, motivo por el cual seguimos luchando para que Bahía las equipare”.

Patiño explicó que en nuestra ciudad muchos usuarios quedarán dentro de la categoría “Residencial R1”, gracias a que el techo para esa primera categoría de consumo se elevó de 600 a 900 metros cúbicos anuales.

Por otra parte, recordó que seguirá aplicando el beneficio del ahorro para aquellos que consuman menor cantidad de gas que en el mismo período del año anterior, así como el aumento para quienes superen lo consumido en ese mismo caso tendrá un tope del 300 %.

Además, la directora de la OMIC alertó sobre un tema complejo como es la situación energética en Argentina.

“Hace unos años se hicieron mal las cosas. No teníamos el recurso pero la gente tenía subsidiado el consumo, entonces gastaba más y así nos quedamos sin gas, llegando a tener que importarlo. Durante años no se invirtió en exploración ni explotación y hoy se ven las consecuencias. Pero hay que tener cuidado, porque si quisiéramos traer mayor cantidad de buques regasificadores al país para abastecernos, no tendríamos la infraestructura necesaria para distribuirlo”, analizó.

“Le pedí a Aranguren que el aumento que están decidiendo venga de la mano de inversiones, porque actualmente solo el 60 % de la población tiene acceso a la red de gas, mientras que el restante 40 %, que es la gente pobre y más vulnerable, tiene que recurrir a la compra de gas en tubo y en garrafa, que son las opciones más caras que hay”.

“En esa misma línea, también pedí que se revea el sistema para categorizar a los usuarios, porque actualmente, con el cruce de datos que se realiza hay personas que deberían tener la tarifa social y no la tienen, mientras que otras de alto nivel económico sí están dentro de la misma. Eso ocurre solo con el gas y la luz, con el agua no, porque uno tiene que ir y gestionar la tarifa social ante el Ocaba”, expresó.