Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Primer paso para un ambicioso proyecto urbanístico en Bahía

La inminente construcción del que será el templo mormón más grande de Sudamérica, en Vera y Cabrera, constituye también el puntapié inicial para concretar un parque de uso público y una gran avenida en el valle del Napostá.

Una gran avenida de cuatro carriles separará la zona urbanizable de la inundable.

Adrián Luciani
Aluciani@lanueva.com


   La reciente confirmación de una obra de importantes dimensiones por parte de la Iglesia Mormona en la intersección de avenida Cabrera  y calle Vera implica, de manera paralela, el puntapié inicial para un proyecto urbano que hasta podría ser considerado utópico por sus dimensiones y alcances.

   Incluso tal es la magnitud de esa iniciativa que seguramente recién podrá ser disfrutada por las futuras generaciones.

   Ese proyecto consiste en el desarrollo del Valle del Napostá, un área de cerca de 200 hectáreas ubicadas en una zona privilegiada de la ciudad, entre el arroyo Napostá, la avenida Cabrera, el barrio Palihue y el Camino de Circunvalación.

   La idea fue propuesta, mediante ordenanza,  durante el gobierno de Cristian Breitenstein y según el texto aprobado luego, en 2013, apunta a desarrollar una avenida de cuatro carriles que, como prolongación de la calle Jacksonville, en el barrio Palihue, ascienda de manera zigzagueante en dirección a Aldea Romana.

   La avenida del valle del Napostá separará la zona inundable (más próxima al arroyo) de la destinada a urbanización (junto a la avenida Cabrera).

   De un lado quedará el área natural, con un amplio parque de uso público, sujeto a las periódicas crecidas del Napostá, mientras que del otro inicialmente se pensó para alojar a un sector sin viviendas, dedicado exclusivamente a locales de esparcimiento, recreación, turismo, cabañas, apart hotel, gimnasios, salones de fiestas y otros usos cuya habilitación en el área urbana siempre son motivo de conflictos.

   La ordenanza sancionada en 2013 fijó que los puntos de cruce del arroyo sean las calles Acuña y Vera.

   De esta forma se impulsa incorporar para la comunidad un área que se destaca por su riqueza paisajística, con una calidad de visuales única que tiene al arroyo como protagonista y a las sierras como telón de fondo.

   ¿Pero en qué medida la inminente construcción de un complejo religioso por parte de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días constituye el puntapié inicial para ese ambicioso proyecto urbanístico?

   En primer lugar conviene recordar que cuando los mormones comunicaron su intención de establecerse en el lugar debió ser convalidada por la Provincia de Buenos Aires la ordenanza que crea el Area Particularizada Valle del Napostá, trámite que finalmente se completó en octubre de 2019.

   El segundo punto es que para construir entre la futura avenida del Valle del Napostá y Cabrera, quienes deseen hacerlo deberán ceder una superficie equivalente en la zona inundable, donde no se puede edificar, lo cual termina obligando a una negociación entre particulares.

   En tal sentido, para vialibilizar su proyecto en una gran franja de tierra ubicada en diagonal a la estación de servicio de Cabrera y Pilmayquén (cuya compra a la Cooperativa Obrera ya fue acordada), los mormones tienen que ceder tierras en la zona más próxima al arroyo, y para eso deben adquirir (paso que también fue resuelto) dos fracciones en manos del Hospital Español y el Hogar del Anciano, y luego cedérselas al Municipio.

   De esta manera la Comuna continuará incorporando hectáreas próximas al arroyo para la concreción de un parque público. La tarea no será rápida y seguramente sus beneficios comenzarán a percibirse en varios años más.


El complejo mormón

   El proyecto inicial de los mormones, que puede tener algunas modificaciones, contempla la instalación del templo en un predio de tres hectáreas.

   Tendrá un complejo de tres cuerpos de edificios que ocuparán más de 5.000 m2. El principal, dedicado al culto, tendrá una superficie de 2.000 m2.Los dos restantes, de 1.400 metros cada uno, serán para oficinas administrativas y dormitorios.

   La iniciativa incluye el uso de unos 25.000 m2 para un estacionamiento y un extenso parque para los miembros de ese credo.