Bahía Blanca | Miércoles, 01 de mayo

Bahía Blanca | Miércoles, 01 de mayo

Bahía Blanca | Miércoles, 01 de mayo

Fiscal Diego Conti: “Iban adonde hubiera un botín importante”

El fiscal Diego Conti se refirió a la detención de tres personas imputadas de integrar una banda sospechada de cometer ilícitos en Bahía, Neuquén y Río Negro.
Diego Conti.

“El núcleo de la asociación estaba en Bahía Blanca, pero creo que donde surgiera la oportunidad y pudieran preparar un hecho lo hacían”.

Así se refirió Diego Conti, titular de la fiscalía especializada en robos con armas, a la detención de tres personas de nuestra ciudad sospechadas de formar parte de una banda con ramificaciones en Neuquén y Río Negro, dedicada a realizar entraderas y robos.

Se trata de Julio Carrillo, quien recientemente egresó de la cárcel de Villa Floresta beneficiado con libertad condicional; su hijo Roque Damián, quien se encuentra detenido en la Unidad Penal Nº 19 de Saavedra, y Marcelo Donadío.

Todos ellos fueron indagados en la víspera y se negaron a declarar ante el representante del Ministerio Público.

Fuentes oficiales indicaron que hay un prófugo que es intensamente buscado y que procuran identificar a dos personas de nacionalidad chilena, de las cuales conocen sus apodos.

“Era un grupo que estaba bien organizado. No cometían cualquier hecho, sino que ellos iban adonde hubiera un botín importante, con información y planificación previa”, comentó el fiscal Diego Conti.

Acerca de la actuación de los imputados en hechos ocurridos en nuestra ciudad, manifestó que esa cuestión es materia de investigación y prefirió no brindar mayores detalles al respecto.

“Se sospecha de algún caso, porque lo nombran en las escuchas, como `el hecho de la joyería´ u otro; pero son ilícitos que datan de bastante tiempo. Ultimamente, mientras estuvieron presos los principales miembros de la banda, no cometieron hechos. Incluso, a la persona que estaba afuera (por Donadío) la tenían frenada para que no hiciera algo con otros”.

Conti consideró que “desde que salió (de la cárcel Julio Carrillo), hace veinte días, no hicieron nada, pero empezó a `trabajar´ el teléfono mucho más, porque necesitaban plata. Mientras estuvieron presos las comunicaciones eran muy escuetas”.

En las últimas horas se realizaron once procedimientos en viviendas de la ciudad, con el secuestro de una importante cantidad de armas, equipos de comunicación y prendas pertenecientes a la fuerza de seguridad.

En el caso viene trabajando desde hace un año la unidad investigativa del Departamento de Casos Especiales, con el apoyo de la DDI bahiense, la policía rionegrina, AFIP y personal del Centro Único de Monitoreo (CEUM).

También se habría logrado determinar que al parecer otras personas ocupaban una segunda línea de la banda, realizando tareas encomendadas por los organizadores (vigilancia y aporte de vehículos, entre otras cosas).

De la misma forma, se supo que en las intervenciones telefónicas realizadas por la policía se detectó recientemente una comunicación entre Julio Carrillo y un individuo que se encontraría detenido en la Unidad Penal Nº 4 de nuestra ciudad.

En la misma se hacía referencia a la presunta comisión de ilícitos en otra ciudad, situación que precipitó el accionar de la justicia y los operativos llevados adelante anteayer.

Planeaban ir al sur, pero los frenó el caso Maldonado

“Estuvo la posibilidad de cometer un hecho en Lago Puelo, incluso especularon con viajar, pero como uno de ellos (en referencia a Julio Carrillo) estaba con libertad condicional y no podía ausentarse de su domicilio, aunque igual salía, ese hecho, aparentemente, se habría frustrado. Hay una comunicación donde les dicen `no, no está bueno viajar para acá porque hay mucho gendarme en la ruta por el caso Maldonado ´ y aparentemente habían desistido por la cantidad de controles que hay por este tiempo, y podía saltar que uno de ellos tenía la condicional si era parado”, comentó el fiscal.

Conti aseguró que “la investigación comenzó hace casi un año, en noviembre pasado, y se inició a raíz de ciertos datos que llegaron a conocimiento de la fiscalía". "Se intentó corroborar esa información, se logró la intervención de diversos teléfonos y se pudo comprobar la conformación, por parte de ciertas personas, de una asociación ilícita destinada a cometer robos", agregó.

Para el letrado Roque Carrillo “era uno de los principales integrantes de la asociación, no el líder, pero sí uno de los miembros más importantes”.

Para cometer los ilícitos fuera de nuestra ciudad, en la apreciación de Conti, los imputados “generalmente tenían a alguien que les pasaba algún dato o informe; ahí comenzaban a preparar el hecho y luego viajaban. No cometían ilícitos al voleo y si hacían entraderas no eran al azar. Lo hacían si tenían algún dato seguro y se movían por plata importante. No iban a ir a robar diez mil pesos”.