Vive en Dorrego, se recuperó de COVID y agradeció al personal del hospital con un original gesto

   Anahí González
   agonzalez@lanueva.com
 

   Luis Monje fue operado por cáncer de tiroides en 2015, en el Hospital Municipal de Bahía Blanca y días atrás obtuvo el alta en el hospital público de Coronel Dorrego, luego de 12 días de permanecer internado, afectado por Covid 19.

   “No sé si soy un sobreviviente; solo sé que lo pasé mal y que no se lo deseo a nadie, que se cuiden, que nos cuidemos entre todos”, dijo.

   Ya recuperado, muy sensibilizado, algo nació en su corazón: la idea de organizar un bono contribución en el pueblo en beneficio de las enfermeras, personal de maestranza, lavandería y cocina que lo atendió en el hospital y lo hizo sentir “en familia” en unos de los momentos de mayor vulnerabilidad de su vida, cuando padecía una enfermedad que se expresaba con síntomas cada vez más aterradores y estaba absolutamente aislado.

   Luis se contagió en un viaje a Bahía Blanca, tomó conocimiento de haber estado con una persona que había dado positivo, informó al hospital y el personal le hizo un seguimiento desde su casa hasta que fue internado por un cuadro de deshidratación severa.

   “Tuve todos los dolores y síntomas que tiene el Covid. Cuando iban a darme el alta empecé con problemas respiratorios y me agarró neumonía”, relató.

    Tiene 67 años, está jubilado y se dedicaba a vender ropa deportiva en escuelas e instituciones aunque su actividad comercial se vio afectada por la Pandemia.

   

   “El virus lo sufrí en carne propia, nadie me lo contó. Cuando uno está mal no ve todo lo que hacen dentro del hospital, pero cuando te recuperás y ves el trabajo que hacen estas personitas te das cuenta de que ponen el pecho de una forma que emociona”, señaló.

   “Las vi trabajar, no solo te toman la presión y te dan la medicación y todo lo que tienen que hacer. Son psicólogas, te charlan, te animan, te miman y hasta te retan si es necesario”, dijo.

   “En este hospital te dan de comer tan bien que hasta aprendí a comer. Me llena de gozo poder contarlo. Son seres anónimos y lo que yo pretendo es que salgan a la luz, porque son héroes y heroínas. El que no lo vive no se da cuenta de la importancia que tiene el trabajo que hacen”, señaló.

   “Hay que empezar a dejar de aplaudir y aportar un granito de arena con cosas como esta. Por eso le propuse al pueblo que cada quien colabore a voluntad, sin mínimo ni máximo, pero que todos estemos presentes con algo”, dijo.

    “No sé si deben ganar más o menos dinero, hay mucha gente que gana poco, ese no es el punto.  Lo que busco es que, así como nosotros nos sentimos queridos, ellas también se sientan queridas”, destacó respecto a la retribución económica que pretende que reciban a partir del bono.

    Aclaró que no hay banderas políticas ni partidarias, es un gesto ciudadano.

   La propuesta la acompañó el Club San Martín, a través de la subcomisión de bochas.

   Los integrantes de esta comisión ya están ofreciendo los bonos puerta a puerta, buscando la colaboración de la gente, comercios e instituciones.

   “Que cada uno ponga lo que pueda, lo que le permita el bolsillo”, dijo.

   El procedimiento será mediante escribano público para mayor transparencia.

   La campaña “No estamos solos” comenzó el miércoles pasado y se extenderá hasta el 20 de diciembre. Lo recaudado se repartirá entre 18 enfermeras, 13 empleadas de maestranza y 7 cocineras y lavanderas.

   Luis tiene cuatro hijos, uno vive en Comodoro Rivadavia y tres mujeres en Bahía Blanca.

   “Me siento con ganas y con la necesidad de hacer esto”, dijo.

  Para contribuir. Quienes deseen colaborar se pueden comunicar al 2914225066 o realizar su contribución a la Caja de ahorro del Banco Provincia CBU 0140341903624550850633.

   Cuidados. Opinó que hay mucha gente irresponsable o que piensa “a mí no me va a tocar”. “Hay quienes no cuidan a sus padres. En este momento la única vacuna que tenemos es la distancia de dos metros, el barbijo, el alcohol en gel y levarse las manos con jabón permanentemente y hay mucha gente que todavía no lo entiende”, expresó.

   Gravedad. “No es para que la gente se asuste pero tener esta enfermedad es estar entre la vida y la muerte. Los jóvenes seguramente, salvo algunos casos, lo pasarán como una gripe pero el problema está en que contagien a la gente de más de 60 años”, dijo.

   En su muro de Facebook, Luis Monje se expresó así:
   “No estamos solos…  Xq vimos q el espíritu solidario está intacto y en este acto de humanidad sin mirar hacia atrás vemos a nuestro lado hermanos que con brazos entrelazados caminan hacia el encuentro de otro hermano necesitado. No estamos solos y así lo percibimos y lo sentimos.
   Nuestro pequeño y querido hospital municipal hoy es gigante, gigante paredes adentro, por su gente que allí lo habita que entregan su tiempo de vida por el otro con la vocación pura e intacta asistiendo nuestra salud, hablamos de nuestros queridos vecinos que allí desarrollan sus tareas y qué invisiblemente con el amor más profundo día a día, hora a hora, minuto a minuto, están ahí para que no estemos solos.
   Una sociedad que no tiene capacidad de entrega y mucho menos de reconocimiento a esa entrega es una sociedad con un camino cierto a la debacle y hoy queremos humilde pero firmemente abrazar a quiénes en los momentos más difíciles, cuando decaen nuestras fuerzas, nuestra salud, nuestro ánimo ellos están ahí siempre, con su espíritu altruista para levantarnos para hacernos sentir que no estamos solos.
   Ellos que transcurren en el anonimato  queremos hoy que salgan a la luz, a la luz de nuestro querido Dorrego para que mañana cuando nos crucemos por nuestras calles sintamos el orgullo de compartir el mismo suelo con estos "héroes" qué dejando sus horarios y sus familias lo dan todo por nosotros para que descubramos que no estamos solos”. Cnel Dorrego noviembre 2020. (SIC)