Rubén Zalazar, el héroe
Un vecino que no dudó en ayudar a una familia en peligro y ese gesto le costó la vida.
El poeta escocés Thomas Carlyle planteó que “los hombres precisan héroes” y que la historia universal, lo que la humanidad ha logrado en este mundo, es, en el fondo, “la biografía de los grandes hombres (y mujeres) que han trabajado para eso”.
Hay a veces una interpretación exagerada de la palabra héroe. El diccionario la define como aquella persona que realiza una acción "muy abnegada" en beneficio de una causa noble. Acostumbrados a héroes de capa y espada, es importante reconocer a otros, más cercanos, reales y cotidianos.
La introducción viene a cuento por el pedido realizado por Marina Hagg, la mamá de Pilar y Delfina Hecker, las niñas de uno y cinco años que perdieron sus vidas como consecuencia de la inundación del pasado 7 de marzo.
Pilar y Delfina venían con sus padres por la ruta cuando su vehículo quedó atrapado por el agua. En medio de la desesperante situación recibieron ayuda de Rubén Zalazar, quien conducía una camioneta de la empresa Andreani y advirtió el peligro.
Mientras Zalazar sostenía a las niñas, los arrastró una fuerte correntada. El final fue el peor de todos. El cuerpo sin vida de Zalazar fue hallado a las pocas horas, los de las niñas varias semanas después.
Ahora Marina Hagg pide a las autoridades corespondientes que Rubén Zalazar sea reconocido como un héroe, solicitud que hasta ahora, amnifiesta, no ha encontrado una respuesta.
A través de las redes sociales, Haag expresó su enojo por esa falta de reconocimiento para una persona que, sin conocerlos, dio su vida por ayudarlos.
“Rubén Zalazar debe ser reconocido en Bahía Blanca. Se sabe que fueron 18 las víctimas fatales de la inundación, pero lo más trágico fue lo de él, que quiso ayudarnos y por su acción dos hijos quedaron sin su padre”, expuso.
Se dice que las grandes catástrofes sacan de las personas su peor y su mejor lado. En la inundación del 7 de marzo no faltaron héroes, personas que ayudaron sin pensar en riesgos y que salvaron vidas.
En ese contexto Zalazar refleja de manera suprema esa disposición y actitud altruista. Reconocerlo como héroe es el menor de los merecimientos, una buena manera de perpetuar su memoria y de hacer público un legado trascendente para sus hijos. Es acaso el modelo de héroe que necesitamos.