Bullrich responsabilizó a Kicillof por la violencia en cancha de Independiente
La ministra de Seguridad de la Nación afirmó que al gobernador "le da miedo hacer intervenir a la Policía bonaerense para recuperar el orden".
Los gravísimos incidentes de este miércoles a la noche en cancha de Independiente, donde se vivieron momentos de extrema violencia entre hinchas locales y de la Universidad de Chile, también encendieron la discusión en el ámbito político.
La ministra nacional de Seguridad, Patricia Bullrich, acusó al gobernador Axel Kicillof de no poder garantizar la seguridad de las familias que fueron al estadio pero "se saca fotos con (Chiqui) Tapia para la vuelta de las dos hinchadas por puro show electoral".
Bullrich busca de esta manera subrayar que la responsabilidad del operativo le correspondía a la Provincia por tratarse de un partido en Avellaneda y, de paso, le pega al presidente de la AFA, afín al peronismo y a Kicillof.
"Lo de ayer en Independiente fue una tragedia --posteó la funcionaria--. El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires dejó que la violencia se adueñe de la cancha porque les da miedo hacer intervenir a la Policía bonaerense para recuperar el orden. Se olvidaron de cuidar a las familias y a los hinchas de bien".
Agregó: "Conviven con los barras y sus negocios, igual que antes festejaban y trabajaban con los grupos piqueteros que llevaron a la Argentina al desorden. Recuperamos el orden una vez, y ahora vamos a hacer lo mismo con los barras bravas, sean de donde sean. El inútil de Kicillof se saca fotos con Tapia para la vuelta de las dos hinchadas por puro show electoral, pero es evidente que no puede garantizar la seguridad ni cuidar a la gente".
Los hechos de violencia comenzaron cuando la barra de la U de Chile empezó a arrojar proyectiles a una tribuna aledaña, con simpatizantes del Rojo. También lanzaron una bomba de estruendo, ante la total ausencia de efectivos de seguridad.
Poco después, la barra brava de Independiente dejó su lugar en una de las cabeceras y fue hacia donde estaban los hinchas chilenos. Allí provocaron brutales golpizas e incluso un fan de la U, para evitarlos, se arrojó de la tribuna hacia un piso inferior, volando más de 10 metros, y ahora está hospitalizado con riesgo de vida.
Hay decenas de heridos y más de 100 detenidos. El partido fue suspendido en el segundo tiempo y la Conmebol ya analiza sanciones, que podrían abarcar a los dos clubes.