De Nueva York a Bahía Blanca: Tres hermanos y la educación como puente de solidaridad
Manuel, Santiago y Sofía Trelles nacieron en Estados Unidos, pero sus raíces están en Bahía Blanca. Con su proyecto White Harbor (Bahía Blanca), canalizan ayuda hacia escuelas locales, demostrando que la solidaridad no tiene fronteras.
Desde Scarsdale, una ciudad residencial ubicada a 40 minutos de Manhattan, tres adolescentes con sangre bahiense decidieron que la distancia no era una excusa para evitar involucrarse con los más necesitados. Manuel (17), Santiago (17) y Sofía (15) Trelles nacieron en Nueva York, pero cada diciembre cruzan el continente para reencontrarse con sus raíces en Bahía Blanca, la ciudad natal de sus padres, Rodrigo Trelles y Elvira María Medus, quienes emigraron a Estados Unidos en 2004.
"Cada año viajamos a Bahía en Diciembre para pasar las fiestas con nuestra familia. Es una oportunidad para conocer la cultura argentina y para que nuestros padres puedan ver a sus familias y amigos que están tan lejos y a quienes ven poco. Es el lugar donde nuestros padres crecieron, donde están nuestros abuelos, tíos y primos”.
El punto de partida del proyecto fue diciembre de 2023, la tormenta feroz que azotó Bahía Blanca y dejó a la ciudad devastada, con miles de familias sin agua, sin electricidad, sin techo.
“Fue muy impactante ver las imágenes. White Harbor surgió de una búsqueda para apoyar a la comunidad de Bahía Blanca luego de esa terrible tormenta. Bahía Blanca atravesaba una realidad devastadora. Sentimos la necesidad de reunirnos y mostrar lo que significa la solidaridad para nosotros. Sentimos que teníamos que hacer algo”, recuerdan.
Así nació White Harbor, un proyecto que busca canalizar ayuda desde Estados Unidos hacia Bahía Blanca, con foco en la educación.
Santiago, Manuel y Sofia Trelles
"Quisimos ayudar de una manera que sea importante, por eso elegimos ayudar en temas de educación. La educación fue el motor de crecimiento de nuestros padres y es la mejor herramienta para acceder a oportunidades. Cada año, cuando visitamos a nuestra familia en Bahía Blanca, vemos cuánta gente lucha por tener acceso a la educación. Somos testigos de cómo la pobreza puede interponerse en el camino de las posibilidades. Nos dimos cuenta que era nuestro momento de retribuir y decidimos ayudar a través de la educación porque es la forma de generar más impacto".
Manuel, Santiago y Sofía Trelles tenían un objetivo claro: querían entregar algo más que una donación puntual, buscaban generar y concretar algo real, duradero. Algo que se logra con la educación, la herramienta que transforma vidas.
Hasta ahora, los hermanos, con el apoyo de sus padres y la ayuda de su comunidad, han colaborado con a cuatro escuelas: Escuela N°6, Escuela Especial N°510, Escuela Orquesta Barrio Miramar y Escuela N°62. Actualmente están en proceso de ayudar a una quinta escuela y esperan poder hacer la entrega de equipos en las próximas semanas.
Sofía
"La Escuela N°6 fue la primera en recibir ayuda, justo después de la tormenta. Donamos alimentos y suministros, fue nuestro primer paso, y ahí entendimos que podíamos hacer mucho más. Fue con este proyecto que nació White Harbor".
La Escuela Especial N°510 es una escuela para chicos con discapacidad intelectual que fue saqueada tras la tormenta.
“Nos dolió mucho saber que habían robado en una escuela así. Les donamos útiles, computadoras, electrónicos y un sistema de alarmas para que no vuelva a pasar. Después ayudamos a la Escuela Orquesta Barrio Miramar, una escuela musical cuyos instrumentos ya no les alcanzaban por su matrícula creciente. Les donamos violonchelos y trompetas. La Escuela N°62 fue la escuela que ayudamos más recientemente con electrónicos que no tenían y eran necesarios para el aprendizaje".
Comunidad latina en acción
Los sábados, los tres hermanos asisten a la Escuela Argentina CT en Connecticut, una institución que reúne a jóvenes argentinos y latinos que viven en Estados Unidos. “Es un espacio donde nos sentimos cerca de Argentina. Aprendemos sobre la cultura, la historia, y vamos a recibir el diploma del secundario argentino”.
Manuel
"Cuando estábamos juntando fondos para la Escuela Especial N°510, decidimos presentarle el proyecto White Harbor al Directorio de la institución. La Escuela Argentina CT enseguida decidió sumarse a nuestros esfuerzos junto con todos los alumnos. Todos compartimos los mismos valores y reconocemos la importancia de la educación, de ahí que nos unimos y empezamos a trabajar juntos", agregaron los hermanos.
Comprometida con el proyecto, la Escuela CT, además, colaboró con la recolección de fondos en un evento destinado a las familias de la institución.
"Antes del evento vendimos rifas, golosinas, y facturas. Con ayuda de nuestros compañeros juntamos premios para rifar. Vendimos más rifas y más comida. Muchas de las familias de la escuela se solidarizaron con el proyecto y nos donaron dinero. Con todo ese esfuerzo, pudimos superar nuestro objetivo para ese proyecto y cumplir con todo lo que la Escuela N°510 necesitaba. Con el excedente de lo que pudimos recaudar, ayudamos a la Escuela Orquesta Barrio Miramar. Luego continuamos recaudando más fondos en otros eventos con la Escuela".
Santiago
Aunque viven en Estados Unidos, los hermanos Trelles cuentan con un equipo en Bahía Blanca que les permite concretar las entregas.
“Ana Inés Zanconi y Gonzalo Trelles nos ayudan a comprar y distribuir las donaciones. Son fundamentales. También queremos agradecer a José Urquiola, que se sumó al proyecto con donaciones de computadoras”.
White Harbor es más que un proyecto solidario. Es una historia de identidad, de compromiso, de empatía. Es el ejemplo de tres jóvenes que decidieron que sus raíces no son solo un recuerdo, sino una responsabilidad.