Aseguran que la industria argentina pierde entre 1.000 y 1.500 puestos de trabajo por mes
Martín Rappallini, presidente de la UIA, alertó por la caída sostenida de la actividad desde abril y el impacto en sectores clave, como la construcción y el textil.
Martín Rappallini, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), advirtió que la industria pierde entre 1.000 y 1.500 puestos de trabajo por mes desde marzo, en un escenario marcado por la caída del consumo interno, la baja en la actividad y la falta de reformas que mejoren la competitividad.
“Vemos que mes a mes hay una pérdida de 1.000 a 1.500 puestos de trabajo promedio en la industria. Eso viene desde marzo en adelante”, aseguró. Según explicó, el impacto es heterogéneo: mientras algunos rubros como el automotor, la minería, el petróleo, las motos o determinados segmentos de línea blanca logran sostenerse, otros exhiben retrocesos significativos.
“Tenemos sectores como materiales de construcción, textil, confección y metalmecánica que siguen con una caída en torno al 15% al 20%”, señaló.
El dirigente hizo referencia al sector del cemento: las ventas pasaron de 1.050.000 toneladas mensuales a apenas 800.000. Esta contracción arrastra también a industrias asociadas, como la producción de cerámicos, hierro y acero, que dependen en gran medida del dinamismo de la construcción.
En ese marco, muchas empresas empezaron a aplicar medidas de contingencia para evitar despidos masivos o cierres. Una de las herramientas más utilizadas, según contó Rappallini, es la suspensión de personal con acuerdo sindical: “Cuando tenés una actividad que no se recupera, el mecanismo de suspensiones es lo que se usa para poder salvar la empresa. Si las ventas siguen caídas, los costos se hacen muy difíciles de afrontar”.
Pese al contexto de apertura comercial, desde la UIA aseguran que hoy la principal preocupación no está en el aumento de importaciones, sino en la contracción del mercado local. “Por supuesto que la importación impacta, pero estamos más preocupados por la actividad”, remarcó el presidente de la entidad.
En paralelo, insistió en la necesidad de avanzar con reformas de fondo que corrijan los desequilibrios acumulados. Reclamó cambios en la legislación laboral y una rebaja en la carga impositiva para equiparar las condiciones de competencia.
“Hace más de un año que venimos diciendo que hay que nivelar la cancha. Este nuevo escenario de normalización de la economía tiene que venir acompañado por igualdad de condiciones para todos, tanto productores locales como importadores”, apuntó.
También alertó sobre la situación del financiamiento productivo. Con tasas de interés elevadas en un contexto de menor inflación, el acceso al crédito se volvió más restringido. “Está aumentando la morosidad y la cantidad de cheques rechazados”, advirtió. En ese sentido, consideró que los costos financieros no están alineados con la desaceleración de los precios: “Con una menor inflación, las tasas deberían acompañar esa evolución”.
Desde la UIA remarcan que el entramado productivo argentino enfrenta serias dificultades para competir en el plano global. “Tenemos problemas con los competidores globales que son muy agresivos y tienen otras condiciones a la nuestra”, explicó Rappallini, al tiempo que pidió un plan integral para mejorar la competitividad. Entre los ejes que propuso figuran la baja de la litigiosidad, la reducción de costos no salariales, la modernización de convenios laborales y el acceso a crédito a tasas razonables. (con información de TN)