Monte Hermoso: así está el parador escuela que la sudestada dejó "en el aire"
Las fuertes ráfagas que tuvieron lugar con el comienzo del invierno socavaron sus bases por la acción del agua. Por eso, los fundadores del Parador La Escuela celebran hoy su reconstrucción casi total y agradecen el apoyo de la comunidad.
Licenciada en Comunicación Social egresada de la Universidad de La Plata. Docente en nivel superior. Redactora de La Nueva desde 2010. En LU2 Radio Bahía Blanca tiene la columna "Buenas buenas" y se desempeña como redactora creativa. Es especialista en cubrir historias humanas de superación. Además, es profesora de yoga.
El Parador La Escuela, ubicado en la zona de Villa Caballero, a unos 800 metros del Faro Recalada se vio afectado el pasado 22 de junio por las fuertes ráfagas del sudoeste que causaron destrozos en la línea de costa afectando en mayor o menor medida a las edificaciones allí presentes.
Sin embargo hoy, la voz de Daiana Farrer, cofundadora del Parador La Escuela junto a su esposo Jonatan Millán, expresa una profunda gratitud y alivio ya que la escuela ha logrado resurgir tras los intensos embates del agua y el viento.
Daiana, nadadora de aguas abiertas y de invierno confirmó que "la escuela ya está asegurada" y que ahora, luego de mucho trabajo, cuenta con refuerzos que antes no tenía, a través de los cuales se consolidó su estructura.
Segura de que "la naturaleza siempre enseña" y que “no hay mal que por bien no venga” y comentó que al instalar la escuela en el mar tanto ella como su marido, profesor de sup-surf, sabían que algún día esto podía suceder y que, llegado el caso, el mar podría causar destrozos y por eso siempre se esforzaron por ser responsables y respetuosos.
El desafío comenzó el domingo 21 con la entrada de un viento fuerte del sudoeste que ya estaba pronosticado. Sin embargo, el lunes por la mañana, la situación se tornó crítica.
“Es algo que no se veía hacía años, más de 10 años, por lo menos”, dijo Daiana.
El lunes, ella y su esposo, recibieron el aviso de lo que estaba sucediendo y se dirigieron rápidamente a la escuela, donde encontraron que el agua estaba "super arriba" y el "mar super enojado".
La escuela, que es una edificación de madera sostenida con pilotes, estaba literalmente “en el aire” porque el agua había socavado el terreno dejando un "barranco" de más de 1,50 metros por debajo del nivel de la calle. Por ende, los palos que sostenían la estructura quedaron a la vista.
Daiana recordó que al principio fue difícil tener tomar real dimensión de la situación a pesar de ser conscientes de los riesgos de su ubicación en el frente costero.
En medio de un clima "tremendo" con viento y granizo, la prioridad fue actuar rápido y decidieron sacar todo lo que había en el interior del parador para quitarle peso. Retiraron las tablas de sup-surf de Jonatan, los elementos de natación de Daiana y todo lo que encontraron.
Daiana aún se asombra al recordar la fuerza del mar que arrastraba tambores de 200 litros y carteles como si fueran cartones.
Los días posteriores no trajeron mejores noticias ya que estuvieron marcados por "mareas altas extraordinarias" y "olas tremendas", lo que dificultó enormemente el acceso para trabajar.
Fue el miércoles cuando Jonatan pudo ir con Diego Rodríguez, ex dueño de Parador Rojo y amigo de la familia, para avanzar en la reconstrucción del espacio.
Ellos "se pusieron la escuela al hombro literal" y comenzaron el trabajo de apuntalamiento para asegurar la estructura, ya que era peligroso incluso caminar por allí.
“Lo más importante fue primero asegurar toda la escuela y después recién empezaron las tareas de reconstrucción", contó Daiana.
Hoy, el Parador La Escuela ya está de nuevo en pie aunque aún quedan algunos arreglos por hacer antes de reabrir sus puertas y poder volver a ingresar todos los elementos.
Pese a todo, las actividades no se detuvieron. Continuaron con las clases y los alumnos afuera de la escuela aunque Daiana reconoció que tuvieron que modificar la logística.
Para la nadadora, la resiliencia del parador es un reflejo del apoyo que recibieron de la comunidad por lo cual expresó su agradecimiento "a todas las los alumnos que han pasado por la escuela, amigos, la familia, que dieron una mano enorme".
La colaboración llegó de todas partes, incluso de quienes estaban lejos y pedían "un alias para colaborar".
Alumnos y amigos se acercaron para "pintar, a llevar un mate, llevar un pedacito de torta", demostrando que el apoyo fue invaluable.
Daiana concluyó que el parador fue fundado "con el mismo amor," y con ese mismo amor "se volvió a levantar".
IG: @paradorlaescuela