Bahía Blanca | Miércoles, 25 de junio

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Uno de los bancos de inversión más grandes del mundo se la juega: "ALL IN" Argentina

Un nuevo programa del FMI por US$ 20.000 millones, reformas estructurales y un esquema cambiario más flexible: ¿estamos ante el renacer de la economía argentina? MS cree que sí.

Argentina parece haber girado el timón económico con una apuesta arriesgada pero calculada. El más reciente informe de Morgan Stanley, titulado "Going All In", destaca un renovado optimismo hacia el rumbo macroeconómico del país, impulsado por un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y un paquete financiero de US$ 20.000 millones que promete reforzar las reservas y liberar el potencial de crecimiento.

El informe dice: "Tenemos una visión positiva del marco macro anunciado, el cual debería permitir una acumulación de reservas de divisas y un crecimiento más sostenido". Lo malo: "Es probable que haya presiones inflacionarias a corto plazo."

El corazón del plan es el acuerdo con el FMI aprobado el viernes pasado, que contempla un desembolso inicial de US$ 12.000 millones en 2025.

A este se suman otros US$ 3.000 millones sujetos a revisiones futuras, más fondos complementarios provenientes de bancos privados y organismos multilaterales.

En total, el Banco Central (BCRA) contaría con cerca de US$ 20.000 millones para apuntalar una transición hacia un esquema de flotación cambiaria administrada.

 

Tipo de cambio: entre bandas y competencia monetaria

El nuevo régimen establece un sistema de bandas cambiarias entre $1.000 y $1.400 por dólar, con ajustes mensuales del 1%.

El objetivo: permitir al mercado ganar previsibilidad, atraer inversión extranjera y evitar picos de volatilidad. Las intervenciones del BCRA no serán esterilizadas, lo que implica que se priorizará la acumulación de reservas incluso a costa de tasas de interés más altas.

Este modelo busca avanzar hacia un sistema bimonetario, al estilo Perú o Uruguay, en el que el peso y el dólar puedan coexistir. En palabras del informe, "con el tiempo, las bandas perderán relevancia y el sistema será más libre".

 

Desafíos inflacionarios en el corto plazo

Si bien el programa apunta a la estabilización, Morgan Stanley advierte que habrá "presiones inflacionarias temporales" como efecto colateral de las reformas. El ancla fiscal y la meta de targeting monetario basada en M2 transaccional ayudarían a controlar el proceso, pero se espera una mayor volatilidad hasta que el nuevo régimen se consolide.

 

Reservas netas: el gran objetivo 2025

El FMI estima que las reservas netas están en torno a los US$ -6.400 millones. El objetivo es llevarlas a US$ -500 millones hacia mediados de año, y a US$ +3.500 millones hacia fines de 2025.

Este salto de casi US$ 10.000 millones sería factible gracias al esquema cambiario, incentivos a exportadores y una esperada ola de inversión extranjera directa (IED) tras la eliminación de los controles de capital.

El informe aclara que las reformas fiscales, laborales y previsionales más profundas se postergan para después del ciclo electoral de medio término. Entre ellas, se mencionan la redacción de una nueva ley de responsabilidad fiscal, una modernización del sistema impositivo y cambios en el régimen jubilatorio. (Fuente: El Economista).

En conclusión, la mirada de Morgan Stanley es clara, ya que por primera vez en muchos años, Argentina parece tener un marco macroeconómico consistente, financiamiento suficiente y voluntad política para ordenar su economía.

El desafío será ejecutar el plan sin perder capital político ni frenar la recuperación.