"Nunca me voy a permitir naturalizar estar en la Selección argentina", dijo Mauro Polla
El entrenador vivió otro torneo internacional. Esta vez, al frente de los U17. Y habló de diferentes temas.
El entrenador bahiense Mauro Polla vivió otra experiencia a nivel internacional, dirigiendo a la Selección argentina U17, subcampeona en el Sudamericano disputado en Paraguay.
"Si algún día tomo como uno más cada día que me toca vivir con la Selección, creo que dejaría. Nunca me voy a permitir naturalizar estar en la Selección argentina, porque es algo extraordinario", aclaró el DT, en "El Diario Deportivo", que se emite de lunes a viernes, de 14 a 15, por La Nueva Play.
Respecto del plantel que perdió la final ante Brasil, el entrenador entendió que la diferencia pasó, básicamente, por una cuestión física.
"Creo que tenemos buena talla, quizás un poquito menos que Brasil, pero lo que jugó fue la potencia y el desarrollo físico. Teníamos internos de 2m04, aleros de casi dos metros, bases grandes, pero ellos recurren al uno contra uno, poniendo el cuerpo y ganando por kilos. Nos costó un montón eso", señaló.
Como sucede generalmente en los Sudamericanos, faltaron a la cita varios jugadores de diferentes equipos. Y Argentina no fue la excepción.
"Esta fue una camada pareja que, quizá su líder natural por juego, Simón Gradín, no pudo venir a raíz de una lesión y ya había estado en el Mundial U19", especificó.
"Lo mismo pasó con el chico (Máximo) Adams, que fue citado a la Mayor y tampoco pudo venir a esta convocatoria; (Benjamín) Pettovelo -agregó- que está jugando en Italia y estuvo en el cinco inicial del torneo, es un cinco que se puede abrir al cuatro, pudo tomar algún tiro exterior, es muy dinámico y tiene buena talla".
Continuando con la descripción de los principales jugadores, Polla definió: "Los bases tienen muy buen chasis, quizás nos está faltando, como hace mucho tiempo, firmeza en el lanzamiento externo desde esa posición. Y tuvo un gran torneo Joaquín Caumo, desde el goleo, la verticalidad y sus tiros, pero es un chico que mide 1m74, hay que ver los años que le quedan si levanta centímetros y, sino, cómo sigue desarrollando su cuerpo".
También habló de los hábitos que tienen incorporados los chicos.
"Desde la primera concentración, cuando subís al colectivo, ninguno llega con las papas, la gaseosa y el chocolate. Se cuidan mucho", resaltó.
Y recordó varios nombres que toma como ejemplo: "Redivo, Corvalán, Fjellerup, Vaulet, Bolmaro, todos los que pasaron por Bahía Basket era adelantados y hoy siguen siendo ejemplo cuando quiero transmitirle a un jugador lo que hacían ellos. Tenían muy en claro lo que querían", aseguró.
Y recordó una anécdota de Federico Elías, hoy en Unión de Santa Fe.
"Cuando lo convocamos para entrenar con la Liga de Desarrollo aceptó rápidamente; después, el padre se presentó y me dijo que tenían programado un viaje en familia, pero Fede insistió con quedarse y se bajó del viaje", destacó.
Uno de los momentos menos deseados por los entrenadores es cuando tienen que darle la noticia de corte a un jugador preseleccionado.
"Es bravísimo, no te acostumbrás nunca. Es como un final de universidad, por más que estudies, los nervios van a estar siempre. Pero te diría que en el 99% de los casos terminan agradeciendo por lo vivido, por lo aprendido y porque descubrieron algo que es tocar de cerca la Selección. Se van masticando ese veneno y se revientan entrenando para la próxima oportunidad", aseguró.
Más allá de no haber ganado el torneo, Argentina cumplió con el objetivo de clasificar al Premundial, que se disputará a mediados de año, sin sede confirmada.
"El torneo estará demasiado bravo, porque más allá de Brasil y Venezuela, los clasificados junto a Argentina, aparecen los de arriba, co,o Estados Unidos y Canadá a la cabeza, en un torneo que otorga cuatro plazas", comentó.
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