Bahía Blanca | Lunes, 01 de diciembre

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La IA "confesó" qué oficios humanos no se podrán reemplazar

Los trabajos que no aparecen en rankings ni tendencias de redes son la base silenciosa que sostendrá la economía real cuando la automatización haga el resto.

Mientras la expansión de la inteligencia artificial (IA) lleva a muchos a imaginar un futuro dominado por robots, el funcionamiento real de cualquier país depende de personas que reparan, producen, instalan y supervisan lo cotidiano. Son estos trabajos manuales, precisos y presenciales —a menudo poco valorados— los que evitan la parálisis de fábricas, edificios y sistemas de energía.

En una tendencia que resulta irónica, fue la propia inteligencia artificial la que explicó la perdurabilidad de estos roles: "Los oficios que resuelven problemas concretos en el mundo físico seguirán siendo indispensables".
No importa cuánta tecnología exista, siempre se necesitará una mano humana para intervenir, ajustar y tomar decisiones.

La IA puede ser experta en predecir fallas o analizar datos, pero las fuentes destacan que el trabajo manual de alta precisión y responsabilidad sigue siendo inherentemente humano.

A continuación, los cinco oficios clave que, según la inteligencia artificial, seguirán dependiendo del trabajo humano y no serán reemplazados por robots:

1) Técnicos en mantenimiento industrial

Estos trabajadores son esenciales para mantener en funcionamiento las plantas, fábricas, depósitos y máquinas que impulsan la producción nacional. Su rol es doblemente estratégico, especialmente en un país donde la industria a menudo combina maquinaria antigua con nueva tecnología.

Sus tareas son complejas e incluyen desde diagnosticar fallas eléctricas o mecánicas, reemplazar piezas críticas y calibrar equipos, hasta resolver imprevistos que detienen toda la operación. Deben interpretar planos, detectar vibraciones anómalas, trabajar bajo presión y tomar decisiones rápidas para evitar pérdidas millonarias. La IA puede predecir un fallo, "pero no puede desarmar una máquina, evaluar el daño y volver a ponerla en marcha", según explica el modelo.

2. Técnicos en refrigeración y climatización

Este oficio atraviesa silenciosamente sectores fundamentales para la vida diaria y la salud, como hospitales, supermercados, cadenas de frío farmacéuticas y cámaras frigoríficas que conservan alimentos.

La responsabilidad es alta, ya que deben garantizar temperaturas exactas que sostienen la calidad de los productos. Para ello, deben medir gases, detectar fugas, interpretar parámetros y trabajar con electricidad. Si bien los sistemas pueden ser "inteligentes", la IA señala que "la reparación sigue siendo artesanal". La demanda de estos especialistas explota en verano, pero son igualmente cruciales en invierno para mantener operativas salas de producción y equipos sensibles.

3. Instalación y reparación de fibra óptica

La conectividad es el soporte invisible de la economía digital. El trabajo remoto, el comercio electrónico, la educación digital y los servicios públicos dependen de una infraestructura física que requiere instalación, fusión y mantenimiento humano.

Los técnicos en fibra óptica realizan trabajos meticulosos: abren cajas terminales, ejecutan fusiones con precisión microscópica, prueban niveles de potencia y resuelven cortes causados por desgaste, tormentas u obras.

Con la expansión del 5G y el crecimiento del streaming, la demanda de estos especialistas no cesa de aumentar.  La inteligencia artificial es clara: "La economía digital no existe sin quienes conectan físicamente al país".

4. Operadores de maquinaria pesada

Ninguna infraestructura energética, obra vial o desarrollo urbano puede avanzar sin operadores capacitados que manejan toneladas de equipo (excavadoras, grúas, topadoras) en contextos cambiantes.

Este oficio va mucho más allá de simplemente conducir: los operadores deben interpretar planos, evaluar riesgos, coordinar con otros trabajadores y ejecutar maniobras precisas sin margen de error. El criterio humano frente a suelos inestables, cambios climáticos o imprevistos de obra sigue siendo imposible de replicar con una máquina autónoma. "Las máquinas pueden ser inteligentes, pero no autónomas en contextos cambiantes", afirma el sistema.

5. Soldadores especializados

Estructuras metálicas, puentes, gasoductos, barcos e instalaciones industriales dependen de soldaduras que deben ser exactas al milímetro. Este oficio combina técnica, pulso, experiencia, control de temperatura, lectura de materiales y seguridad personal.

En especialidades de alta presión o técnicas avanzadas (como soldadura TIG o MIG), el nivel de precisión es tan elevado que exige un entrenamiento continuo. Los soldadores calificados son escasos y muy buscados en la industria pesada y obras públicas. La IA destaca que "La soldadura requiere sensibilidad, control y experiencia que ningún robot puede copiar por completo".