La barranca que no miramos
De relevancia mundial, la barranca de loros de avenida Cabrera esa casi desconocida en la ciudad.
Se asegura desde hace un tiempo que “en algún momento” representantes de la National Geographic Society (Nat Geo), una de las organizaciones internacionales más grandes del mundo sobre educación y ciencia, visitaron nuestra ciudad para conocer la colonia de loros barranqueros de la avenida Cabrera.
El comentario surgió cuando, durante la administración del intendente Cristian Breitenstein, se sugirió la posibilidad de reemplazar ese hábitat de aves por una obra que impidiera el posible desmoronamiento del talud que ocupa.
La presencia de esa organización era prueba de la importancia que la colonia urbana, desde el momento de ser considerada única en su tipo en el planeta.
Lo cierto es que ahora esa visita se volvió a repetir, lo cual deja en claro que no se trató de un recurso para evitar tamaña intervención sino una realidad.
Los pasajeros del buque de la Nat Geo Endurance, recorrieron el lugar guiados por profesionales locales, compartieron una experiencia única como parte que hacen de la reconstrucción del viaje del naturalista Charles Darwin a bordo del Beagle en 1832.
Darwin recorrió Punta Alta y Monte Hermoso, además de pasar varios días en el fuerte de Bahía Blanca, realizando hallazgos clave para la que sería su revolucionaria Teoría de la Evolución.
La llegada de la nave de la Nat Geo da cuenta de la fama de esta colonia, única en su tipo de una especie amenazada, ubicada en el ejido urbano de una gran ciudad. Por eso es muy buscada por los estudiosos, que la consideran un patrimonio natural único.
Es entonces interesante considerar si realmente la ciudad le da al sitio la importancia que merece, si no correspondería plantear tareas de cuidado y puesta en valor, gestionando colaboración internacional y potenciando el espacio como un bien turístico.
Los especialistas sugieren además la necesidad de un plan de manejo integral y conservacionista que incluya el monitoreo poblacional, la educación comunitaria, el diseño urbano y la mitigación de conflictos.
A veces no se valora en su justa medida bienes propios que, está demostrado, atraen visitantes de todo el mundo.