Agustín Tuya: su debut goleador en la Primera de La Armonía, su apodo, el "no" al viaje de egresados y más...
El pibe de 18 años marcó el gol del triunfo, sobre la hora, ante Dublin en la primera que tocó. También se fue expulsado. Un personaje auténtico que empieza a dejar su huella en la Liga.
Agustín Tuya, hijo de Fabián y nieto de Guillermo, empezó a escribir desde hace unos días su nombre en la primera división de la Liga del Sur.
El volante de La Armonía tuvo su debut absoluto el pasado 27 de septiembre (en la derrota ante Rosario) y el último sábado marcó su primer gol, al anotar el 1 a 0 sobre la hora en la victoria del Depo ante Dublin en cancha de Sansinena.
"Uh, lo vi 550 veces el gol. Todavía no lo puedo creer", reconoció entre risas Agustín, en El Diario Deportivo.
"Fito (Cuello, el DT) me dijo que iba a entrar de volante por derecha, algo que no había hecho nunca. Me dijo algo que fue clave: que espere por ese costado cuando la jugada esté por el otro lado, que nadie me iba a poder marcar", agregó el pibe, recordando aquel tanto que nunca olvidará.
Fiel a su desfachatez y naturalidad que lo caracteriza, Agustín repasó su primer gol.
"No estaba el arquero y no tenía ningún jugador atrás: si erraba ese gol me echaban del club", admitió Tuya, quien también jugó en las juveniles de Liniers y Olimpo.
Pese a la alegría de aquel tanto, Agus sufrió desde el túnel el desenlace del partido porque vio la roja tras su alocado festejo sacándose la camiseta y colgándose del alambrado.
"Cuando entró la pelota me di vuelta a ver si el línea había cobrado offside, o algo. Estaba extasiado,no podía creerlo", recordó.
"Me saqué la remera y me echaron. Terminé de ver el partido en el túnel con el Loco (Lautaro) Marino", completó la anécdota.
Más allá de todo, para Agustín fue cumplir un sueño.
"Antes del partido jodía que iba a hacer un gol. Fue la única pelota que toqué. La verdad que todavía no lo puedo creer", insistió.
Si bien su nombre de pila es Agustín, casi todos lo conocen por su apodo: Picante. Que, en cierta forma, describe a un adolescente extrovertido, natural y un personaje 100% entrañable y auténtico.
"Cuando llegué al vestuario estaban todos muy contentos. Más que nada porque el gol lo había hecho yo, que soy un pibe, que tengo pocos partidos y que jodo con todos", reconoció Tuya.
"Todos me dicen Picante porque un día fui a una cancha con mi papá e hinchaba mucho los huevos y alguien dijo que era re picante y quedó... jaja", contó Agustín.
Su relación con papá Fabián le permitió vivir desde muy chico vestuarios, miles de hora de fútbol y charlas.
"Mi papá es mi pilar, mi sostén más importante, es el que me habla y me aconseja. En Olimpo estuve un mes sin jugar por decisión del técnico y mi viejo me decía que siga entrenando y no me queje. Siempre me dice lo mismo, que entrene y sea humilde. Todas las dudas que tengo se las pregunto a él", contó Agus, quien se encuentra cursando el último año de Secundaria en el Colegio La Salle.
"Con mi papá me tocó compartir cosas con chicos que hoy tengo como compañeros. Eso me pone muy contento y me hace ver las cosas que logré", agregó.
Todo lo que está viviendo durante estos días el "Picante" es algo que siempre soñó y proyectó desde hace años.
Para graficar lo que significa este momento, una anécdota lo define a la perfección.
"Mis compañeros se fueron de viaje de Egresados pero yo no fui porque estaba jugando a la pelota", contó.
"Hace 3 años, cuando mis compañeros empezaron a pagar, dije que iba a estar jugando en Primera y no iba a ir al viaje", prometió el Picante y cumplió.
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