OpenAI y Sur Energy construirán un megacentro de datos en la Patagonia
El proyecto Stargate Argentina demandará una inversión de hasta US$25.000 millones.
La Argentina ingresa en el mapa global de la inteligencia artificial. OpenAI, la compañía estadounidense creadora de ChatGPT, firmó una carta de intención con Sur Energy, liderada por Emiliano Kargieman, para construir un centro de datos de gran escala dedicado a inteligencia artificial en la Patagonia.
El proyecto, presentado hoy ante el presidente Milei, fue bautizado Stargate Argentina y prevé una capacidad de 500 megawatts alimentados íntegramente con energía renovable.
Según precisaron desde las compañías, la inversión estimada ronda entre US$20.000 y US$25.000 millones y será ejecutada a través de un joint venture entre Sur Energy y un desarrollador de infraestructura cloud de primer nivel, apoyada en un contrato de compromiso de compra de energía por parte de OpenAI.
"Este será, probablemente, el centro de datos más grande que se haya construido en América Latina. Este proyecto permitirá a la Argentina posicionarse de una manera muy diferente en el mundo: como líder regional en infraestructura y soberanía tecnológica para la inteligencia artificial", explicó Emiliano Kargieman, socio de Sur Energy y también fundador de Satellogic.
El acuerdo se enmarca dentro del programa Stargate, una iniciativa global de OpenAI para crear infraestructura de IA soberana en distintos países. En los últimos meses, la compañía firmó acuerdos similares con gobiernos de Reino Unido, Alemania, Noruega, Japón y Corea del Sur. Argentina será el primer país de América Latina en sumarse a esta red.
"Este hito va más allá de la infraestructura. Se trata de poner la inteligencia artificial en manos de la gente de toda la Argentina", afirmó Sam Altman, CEO de OpenAI.
Este tipo de centros no son instalaciones tradicionales: están diseñados y construidos específicamente para inteligencia artificial. OpenAI adquiere la capacidad de cómputo que generan y la pone al servicio de distintos sectores en la Argentina, impulsando con tecnología local el desarrollo de una nueva economía digital.
Según trascendió, el plan será presentado para solicitar su adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), establecido el año pasado por el Gobierno, para otorgar estabilidad fiscal, beneficios aduaneros y acceso a divisas para proyectos estratégicos de largo plazo.
Locación y plazos
Para OpenAI, la elección del país no fue casual: es una apuesta por el talento y la adopción temprana de la tecnología. Según datos de la compañía, uno de cada tres adultos argentinos utiliza ChatGPT de forma regular y el país se ubica entre los cuatro principales de América Latina en cantidad de desarrolladores de IA. Además, cerca del 30 % de los negocios utiliza IA y prevén que la cifra escale al menos al 70 %.
A esta base tecnológica se suma otro atractivo clave: el potencial energético de la Patagonia. La disponibilidad de energía renovable —hidroeléctrica, eólica y solar—, la cercanía a líneas de alta tensión y subestaciones, la conectividad mediante anillos de fibra óptica que enlazan el Atlántico y el Pacífico, y el acceso a agua fría para los sistemas de enfriamiento hacen de la región un punto estratégico. Desde las compañías, analizan distintas ubicaciones cercanas a centros urbanos, y prevén definir la locación final en los próximos meses.
El centro será montado en un predio de entre cinco y siete hectáreas, y generará miles de empleos directos e indirectos durante su desarrollo y operación, además de un flujo constante de exportaciones digitales provenientes de la capacidad de cómputo del data center.
Según estimaciones, la construcción iniciará en 2026 y para finales de 2027 será puesto en línea: en la primera fase comenzará con 100 MW operativos, para luego escalar progresivamente hasta alcanzar la capacidad total.
El proyecto nació a partir de la iniciativa impulsada por Demian Reidel, exjefe del Consejo de Asesores de Milei y actual presidente de Nucleoeléctrica Argentina —la empresa que opera los tres reactores nucleares del país que generan electricidad: Atucha I, Atucha II y Embalse— y por Matías Travisano, cofundador de Sur Energy, quien ayudó al presidente a conectar con Sillicon Valley y falleció recientemente. (La Nación)