Bahía Blanca | Miércoles, 13 de agosto

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"El caso más impresionante en la historia reciente es la Argentina", dijo la titular del FMI

Kristalina Georgieva destacó "la implementación de un sólido programa de estabilización y crecimiento" que enfrenta el gobierno libertario.

Javier Milei y Kristalina Georgieva

"El caso más impresionante de la historia reciente es el de Argentina, donde los efectos han sido profundos, con la implementación de un sólido programa de estabilización y crecimiento", subrayó Kristalina Giorgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), en declaraciones realizadas en Washington ante la prensa este viernes.

También ayer, pero más tarde, a las 23, el organismo informó sobre el análisis que su Directorio Ejecutivo (Directorio) realizó sobre la evaluación ex post del préstamo excepcional otorgado a la Argentina en el marco del acuerdo prorrogado de 2022 —Servicio Ampliado de Fondo (SAF)—, que finalizó a fines de 2024. Ahora, el gobierno argentino está negociando un nuevo acuerdo.

En el comunicado, el FMI reconoce que los objetivos del programa no se alcanzaron, pero afirma que "logró aliviar la carga de las obligaciones financieras de Argentina con el Fondo", en "circunstancias extremadamente difíciles".

A su vez, las autoridades argentinas también dieron su opinión, de donde surgen diferencias. Para el Gobierno "el programa estaba mal diseñado, tenía flagrantes inconsistencias".

Los procedimientos del Fondo exigen que en todos los casos de financiación excepcional —el préstamo original fue de casi 55.000 millones de dólares, muy por encima de la cuota del país— se evalúe si la estrategia macroeconómica, el diseño del programa y la financiación fueron adecuados y acordes con las políticas del organismo.

El FMI reconoce que "en general, el SAF 2022 (es decir, el programa que determinó el préstamo) no logró sus objetivos macroeconómicos originales, pero logró aliviar la carga de las obligaciones financieras de Argentina con el Fondo mediante la reprogramación de los pagos durante el período 2026-34, y puede haber ayudado a Argentina a evitar resultados aún peores en 2022-23".

En este sentido, señala que el programa se desarrolló "en circunstancias extremadamente difíciles" y recuerda la experiencia del COVID-19. Los analistas consideran que estas defensas son razonables, dada la responsabilidad del organismo en la implementación de las políticas.

El comunicado del Fondo también afirma que los directores "aplaudieron la corrección del rumbo y el cambio significativo en la propiedad y hacia la estabilización macroeconómica logrados desde diciembre de 2023".

Fracaso

Por su parte, el Gobierno indicó que está de acuerdo "en gran medida" con la valoración del FMI sobre las causas del fracaso del programa 2022.

Pero continúa señalando que "el programa estaba mal diseñado, tenía flagrantes inconsistencias con los objetivos perseguidos y carecía de apropiación por parte del gobierno. ​​​​​​​La debilidad central del programa fue su limitada ambición en términos de consolidación fiscal y la continuidad de la financiación monetaria ilimitada".

Recuerde que "el déficit fiscal en 2021 había sido del 4,5 % del PBI y el BCRA tuvo una pérdida cuasifiscal del 3 % del PBI. Sin embargo, el programa sólo requirió un ajuste fiscal del 0,5 % del PIB en su primer año".

Y añade: "Los defectos del programa se vieron exacerbados por la falta de compromiso de las autoridades para su implementación y la aplicación de políticas que estaban ampliamente en contradicción con el acuerdo, cuando los shocks negativos afectaron a la economía".

Así, considera que "en diciembre de 2023, el programa había fracasado completamente". Detalla que en ese momento "Argentina enfrentaba una inminente crisis de balanza de pagos. El déficit fiscal era mayor que cuando comenzó el programa. También lo fue el déficit cuasifiscal del Banco Central. La inflación fue significativamente más alta que al inicio del programa y mucho más alta de lo que el programa imaginaba. Las reservas internacionales netas fueron negativas. En todos sus elementos cuantitativos y cualitativos, el programa fracasó".

También señala que "el programa económico implementado a partir de diciembre de 2023 fue íntegramente diseñado y ejecutado por las nuevas autoridades (argentinas) sin ningún apoyo financiero ni asistencia técnica adicional del FMI".

El anexo del dictamen argentino señala que "se implementó un programa integral de estabilización que incluyó políticas fiscales, monetarias, sociales, financieras y microeconómicas. Si alguno de sus componentes no hubiera estado presente, lo más probable es que Argentina hubiera enfrentado una hiperinflación y una contracción económica sin precedentes". (Ámbito)