Bahía Blanca | Sabado, 25 de octubre

Bahía Blanca | Sabado, 25 de octubre

Bahía Blanca | Sabado, 25 de octubre

Bahía Blanca y Rosales dominan en cargas a granel entre los puertos bonaerenses

Concentraron más de la mitad de toda la carga a granel y general movilizada por los puertos de la provincia de Buenos Aires durante el primer semestre de 2025.

El sur de la provincia de Buenos Aires se convirtió en el eje de la logística portuaria argentina. 

Bahía Blanca y Puerto Rosales no sólo mantienen niveles constantes de actividad, sino que además incrementaron su participación dentro del sistema provincial. 

Con operaciones continuas de buques graneleros, tanqueros y embarcaciones de abastecimiento energético, ambos puertos se posicionan como puntos clave para la exportación de granos y el despacho de petróleo crudo.

La confirmación de este liderazgo surge del Monitor Portuario elaborado por la Subsecretaría de Asuntos Portuarios bonaerense, correspondiente al segundo trimestre de este año.

Según ese informe, Bahía Blanca concentró el 30 % de toda la carga general y a granel movilizada por los consorcios portuarios de la provincia.

Mientras tanto, Puerto Rosales aportó el 28 por ciento. Es decir, entre ambos sumaron el 58 % del total operado.

Bahía Blanca: granos, energía y salida al mundo

El puerto de Bahía Blanca mantiene su perfil mixto. Sigue siendo el principal punto de exportación de granos, harinas y aceites de la provincia, pero también se consolida como terminal energética. 

El 86 % de las cargas operadas se destinaron al mercado internacional. Granos como maíz, trigo, cebada y soja explican gran parte del movimiento, junto a subproductos industriales.

A ese perfil se suma el aumento de combustibles líquidos, gas licuado y petróleo crudo. 

La combinación de accesos ferroviarios, plantas de acopio y muelles de gran calado convierte a Bahía en un puerto estratégico tanto para la producción agroindustrial como para la cadena hidrocarburífera.

Rosales: el puerto del petróleo crudo

Completamente distinto es el esquema de Puerto Rosales. 

Allí, el movimiento está dominado por los hidrocarburos. El 100 % de la carga registrada correspondió a crudo y combustibles líquidos. Más de la mitad del volumen estuvo asociado al ingreso y almacenamiento de petróleo, transportado por oleoductos desde las cuencas productoras del país.

No operan camiones ni trenes en el esquema logístico de Rosales. 

Toda la carga ingresa por ductos y se despacha por vía marítima, lo que lo convierte en el principal puerto petrolero de la provincia. Su participación, del 28 % del total provincial, lo ubica apenas por detrás de Bahía Blanca pero muy por encima del resto.

Qué pasa en el resto del sistema portuario

Detrás de estos dos puertos aparece Quequén, que aportó el 15 % del total provincial. 

En este caso, el movimiento se explica casi exclusivamente por granos y subproductos agrícolas destinados a exportación.

Otros puertos como Dock Sud, La Plata y Mar del Plata completaron el esquema, aunque con volúmenes notoriamente menores.

Dock Sud, amplio dominador en contenedores, con el 97% del total provicial, en graneles  se enfocó en combustibles y contenedores. 

La Plata operó productos petroquímicos y siderúrgicos. Mar del Plata mantuvo su perfil pesquero con movimientos de carga congelada, contenedores y manufacturas. 

Ninguno de ellos, sin embargo, supera el volumen combinado de Bahía Blanca y Rosales.

Del total movilizado por los puertos bonaerenses, el 49 % correspondió a petróleo crudo, combustibles líquidos y gases. Los granos y oleaginosas representaron el 35 %. Este reparto confirma el peso creciente de la energía dentro del sistema portuario provincial, acompañado por la histórica fortaleza cerealera.

La provincia redefine así su perfil logístico. Bahía Blanca emerge como puerto multifunción: agrícola y energético. Rosales se especializa en hidrocarburos. Quequén conserva su papel cerealero. Y los puertos del norte bonaerense mantienen operaciones más diversificadas pero de menor escala.

La combinación de condiciones naturales, infraestructura y especialización permite que estos puertos mantengan su liderazgo. El calado del estuario de Bahía Blanca, la logística de oleoductos en Rosales y la integración ferroviaria sostienen niveles de operación que difícilmente puedan ser igualados.

El Monitor Portuario advierte que este protagonismo también plantea desafíos: ampliación de muelles, mantenimiento de dragado, mejoras en accesos terrestres y mayor capacidad de almacenamiento.

Pero la tendencia es clara:el eje Bahía Blanca–Rosales es hoy el corazón del movimiento de cargas a granel bonaerense.