Bahía Blanca | Miércoles, 30 de julio

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El Parque Industrial, un socio estratégico para el Polo local

Fundado en 1973, el 70% de las empresas allí radicadas tienen relación directa con la industria petroquímica bahiense.

Estratégicamente ubicado en cercanías del Puerto, Polo Petroquímico y la Zona Franca Bahía Blanca-Coronel Rosales, el Parque Industrial de Bahía Blanca continúa su crecimiento, más allá de los vaivenes económicos de nuestro país.

Fundado el 11 de abril de 1973, la provincia de Buenos Aires generó en 136 hectáreas un espacio ideal para la instalación de industrias productivas y empresas de servicios industriales de diversas escalas.

En aquel entonces, pocos imaginaban el desarrollo posterior. Hoy, tras superar una crisis institucional importante, el PIBB alberga a casi 120 empresas, que emplean alrededor de 3.500 personas en forma directa.

Se transformó en un desarrollo mixto, público-privado, entre el municipio de Bahía Blanca y las empresas asociadas, organizadas para cumplir con las necesidades y expectativas de empresas de servicios industriales y emprendimientos productivos y constructivos.

“El Parque Industrial no es ajeno a la situación del país, en el que las empresas tienen muchas dificultades económicas y su presente es complejo. Más allá de ello, el Parque está saneado, consolidado institucionalmente y con varios proyectos en marcha para seguir creciendo”, señaló Guillermo Giménez, su actual presidente.

El PIBB ofrece a las empresas instaladas una importante infraestructura básica, además de un conjunto de servicios de apoyo logístico y administrativo.

“Actualmente hay 117 empresas radicadas dentro del Parque. No todas están funcionando a su total capacidad, pero todas hacen el esfuerzo para superar este momento complejo. Más allá de la crisis que atraviesa el país por la inflación, no hemos tenido cierres. En contrapartida, hemos crecido alrededor de un 20% en el transcurso del último año y medio con nuevas radicaciones. Eso demuestra que el parque funciona bien y que es apetecible instalarse en él”, amplió Giménez.

El temporal del 16 de diciembre fue un problema extra.

“Causó muchísimos daños no sólo en instalaciones del propio Parque, sino también en muchas empresas. Se trabajó muchísimo para recuperar la operatividad lo más rápido posible”.

Y agregó: “Yo soy la cara visible en este momento, pero realmente hay una comisión directiva muy homogénea que dirige los destinos del Parque. En un momento en el que es difícil encontrar gente comprometida, nosotros conformamos un grupo de trabajo muy activo. Y vamos dando pasos continuamente”.

Hoy conviven dos tipos de empresas. Aquellas que están trabajando fuertemente con el Polo Petroquímico local, que son alrededor del 70%, y otras que no brindan servicios allí, y que su actividad es un poco menor.

“Gran parte de las casi 120 empresas que tenemos dentro del Parque tienen relación directa con el Polo Petroquímico. Estas son las que se dedican a montaje industrial, tornería, metalúrgicas, aislación, pintura, por citar algunas labores que demanda el cordón industrial que nos rodea”.

“Nuestro crecimiento va de la mano con el crecimiento del puerto y las empresas madres que allí se radicaron. Muchas de nuestras empresas trabajaron en la construcción de esas empresas, cuando recién llegaron. Hoy se podría decir que los trabajos mutaron al mantenimiento de sus instalaciones, las paradas de planta o las ampliaciones proyectadas”.

Precisamente, la cercanía con el Puerto es una gran ventaja.

“Estamos en una ubicación estratégica, en el corazón del cordón industrial de la ciudad. También estamos a metros de Zona Franca, que tampoco es un dato menor”.

Una de las cuestiones a resolver de esta gestión es el crecimiento en infraestructura.

“Faltan algunas obras que permitan el afincamiento de muchas más empresas. Todavía hay un 30% de tierras disponible. Obviamente son tierras que aún carecen de infraestructura, que la vamos haciendo lentamente con aportes especiales de la Provincia. Por ejemplo, en la actualidad estamos trabajando en la apertura de las calles internas para poder acceder a esos terrenos y se proyecta nivelar esos lotes para que, a mediano plano, ya queden en condiciones de ser ocupados por nuevas empresas”.

Simultáneamente, se concretó una de las grandes obras, como fue el nuevo acceso al Parque.

“Hace un par de meses inauguramos la nueva portería, sobre calle Pedro Pico. Cuenta con un sistema de ingreso similar al de barrios privados, con monitoreo constante por cámaras, para brindar más seguridad. Previamente a ello, conseguimos que se asfalten un par de cuadras de la calle del nuevo acceso, para solucionar un problema grave, como era el ingreso y la salida de los vehículos por la ruta que lleva al Puerto”.

“Tenemos proyectado realizar un acceso especial para los camiones por calle Cabral, pero para eso se requiere que se continúe con el asfaltado de la calle Pedro Pico por alrededor de 200 metros más”.

Son muchas las ventajas que tienen las empresas afincadas en el Parque.

Los beneficios, entre otros, son la exención de impuestos provinciales (inmobiliario, ingresos brutos, sellos y automotores) y municipales (tasa de Inspección de Seguridad e Higiene; Barrido y Limpieza y Conservación de la Vía Pública, por 8 años), entre otros.

“Legalmente, el parque debería tener más ventajas impositivas, pero lamentablemente hay varios beneficios que no se están aplicando. No sólo pasa en éste, sino en todos los parques industriales de la provincia y el país. Desde nuestro lado, seguimos haciendo gestiones para que se cumplan estos beneficios”.

“Para que el Parque funcione bien es importante la articulación público-privada. Hay una relación muy buena con el municipio, tanto con la gestión anterior como con la actual, para desarrollar en forma conjunta distintos proyectos”.

El Parque tiene también, en conjunto con la Universidad Tecnológica Nacional, un Centro de Capacitación en Oficios Industriales y un Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico disponible para las empresas radicadas ahí.

Indudablemente que la no construcción de la planta de GNL causó mucha desazón el sector.

“Era una gran oportunidad de crecimiento y muchas empresas ya se venían preparando para ese proyecto. Y de hecho, teníamos consultas de varias otras para instalarse dentro del Parque por esa obra. Y nos caben dudas que en la decisión no se analizaron los aspectos técnicos, sino sólo los políticos”, reconoció Giménez.

Para el presidente del PIBB, el empresariado local podrá superar esta situación.

“Si bien el empresariado local seguramente seguirá subsistiendo sin esa obra, porque ya está acostumbrado, ese proyecto era una gran oportunidad para dar un salto cuantitativo, porque el requerimiento de servicios de todo tipo, insumos, mano de obra y logística que podía brindar nuestra ciudad iba a ser muy grande”.