Bahía Blanca | Viernes, 01 de agosto

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Jóvenes del mundo en Bahía Blanca: historias, intercambio y cultura

 Un contingente de 31 estudiantes de ocho países de América y Europa cursarán este cuatrimestre en 8 departamentos de la Universidad Nacional del Sur.

Fotos: Rodrigo García-La Nueva.
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Audionota: Mariano Muñoz

Cuatro historias. Cuatro estudiantes. Cuatro miradas diferentes sobre Bahía Blanca y nuestro país.

“La Nueva” dialogó con un grupo de jóvenes que llegaron a nuestra ciudad en un programa de intercambio que realiza desde hace varios años la Universidad Nacional del Sur para saber qué piensan sobre nuestra sociedad, qué cosas de nuestra cultura los atrajo y cómo planifican vivir en el país de los campeones del mundo, el asado y la inflación constante, entre otras cosas.

En total, será un contingente de 31 estudiantes de ocho países de América y Europa que cursarán este cuatrimestre en 8 departamentos de la casa de altos estudios bahienses.

Los visitantes provienen de Francia (11), Estados Unidos (1), Paraguay (1), Colombia (6), Brasil (3), Ecuador (1), Alemania (4) y España (4) y realizarán actividades académicas en los departamentos de Biología, Bioquímica y Farmacia (6); Ciencias e Ingeniería de la Computación (6); Derecho (2); Economía (2); Humanidades (3), Ingeniería (10); Agronomía (1) e Ingeniería Eléctrica y Computadoras (1).

La mayoría se hospedará en las históricas “casitas” que la UNS posee sobre la avenida Urquiza, construidas en 1952 para alojar estudiantes del Instituto Tecnológico del Sur, según un proyecto del arquitecto Manuel Mayer Méndez, por entonces a cargo del departamento de arquitectura del instituto.

Linar Galeev nació en Kazan (Rusia), pero proviene de la Otto Von Guericke Universität Magdeburg, de Alemania. Se define como apasionado por la ingeniería eléctrica, la electrónica y la gestión de proyectos y ya cuenta con una maestría en Ingeniería Eléctrica y más de siete años de experiencia en el campo.

“Vengo a intensificar mis estudios en el departamento de Ingeniería Eléctrica y de Computadoras, más precisamente en lo que es Ingeniería Electrónica”, contó en un aceptable castellano, idioma que domina al igual que el inglés, el tártaro, el alemán y el ruso.

“Estoy muy contento de estar en Bahía Blanca, de la cual no tenía muchas referencias, pero que me ví sorprendido porque su gente ha sido muy cálida, muy diferente a lo que es la sociedad alemana”.

Uno de sus objetivos, además de conocer la cultura argentina, es mejorar el idioma.

“Tengo la intención de practicar más el castellano. De hecho, ya he escuchado bastante música argentina, que me ha gustado. Y ya tomé mate y cerveza artesanal”, añadió.

Arsene Daire nació en Nanterre (conocido como el “cinturón rojo” de París, por su cercanía), estudia en la  Université París y viene a cursar este cuatrimestre en el departamento de Humanidades.

“Llegué de París, así que me perdí la última parte de los Juegos Olímpicos. Estudio Lenguas Extranjeras, pero los cursos de español en mi país no son buenos, por lo que vengo con la expectativa de disfrutar una experiencia distinta que me permita practicar el castellano”.

Señaló que escogió Bahía Blanca por la seguridad que le brindaba.

“Estuve analizando los índices de delitos y llegué a la conclusión que, al no ser capital, es más segura que otras ciudades más grandes de Sudamérica que podría haber escogido”, explicó.

Jiaming Li  es de Wu-Han (China), pero proviene de la Universidad Técnica de Múnich (Alemania) y maneja muy bien nuestro idioma.

“Conocí Argentina a través del fútbol. Soy fan de Messi. Cuando surgió la posibilidad de viajar, me decidí enseguida. Y elegí esta universidad por avances que han tenido sobre biotecnología, que es mi rama de estudio, y porque no tengo problemas con el lenguaje”.

Sebastián Andrés Cárcamo Barreto es de Barranquilla (Colombia), donde estudia en la Universidad de la Costa (Colombia).

“Me atrajo la idiosincracia de los argentinos. Me gusta mucho el deporte de este país y vengo a estudiar Ingeniería Mecánica”.

El asado, símbolo cultural de los argentinos por excelencia, fue una de las primeras costumbres que incorporó durante los primeros días en la ciudad. 

“Me han recibido muy bien; los bahienses han sido muy amables conmigo y ya me invitaron a un par de asados. Espero sumar experiencia y conocimientos en mi área de estudio”.

Dos veces al año

Cada año, en marzo y agosto, varias decenas de alumnos de universidades de otros países llegan a Bahía Blanca gracias a los programas de intercambio en los que participa la UNS a través de su Subsecretaría de Internacionalización.

“Algunos de estos estudiantes llegan por convenios marcos a nivel país y otros por acuerdos bilaterales entre universidades. Pero son los mismos estudiantes los que eligen a la UNS, lo que nos habla de que nos conocen en el exterior y nos valoran como un lugar para hacer una experiencia académica””, explicó Lucas Costabel, subsecretario de Internacionalización.

Por estos mismos acuerdos de reciprocidad quienes estudian en dicha universidad también tienen la posibilidad de realizar una estadía en alguna de las universidades de origen de los visitantes.

“Aunque no es tan lineal, la proporción es, por cada alumno extranjero que viene a cursar a la UNS, uno de la UNS hace lo propio en otra universidad foránea”.

Algo importante a aclarar es que, ante este escenario de ajustes presupuestarios o escasez de fondos, la UNS ha reducido notoriamente la cantidad de plazas que en algún momento financiaba con recursos propios y que en todo momento incluía reciprocidad.

“¿Esto que quiere decir? El 80% de los gastos es aportado por fondos propios de las universidades extranjeras, que deciden financiar a sus estudiantes para que vengan a Argentina. Obviamente que también hay que tener en cuenta que a nuestros alumnos les costaría muchísimo dinero poder hacer una experiencia en otra universidad. Y con este convenio, lo puede hacer gratuitamente”.

Un caso paradigmático en esta oportunidad es que un estudiante de Ecuador llegó acompañado por la coordinadora de Relaciones Internacionales de su universidad para conocer cómo trabaja en este aspecto de intercambio la UNS para poder profundizarlo.

“Hay varias razones por las cuales los estudiantes extranjeros escogen la UNS. La primera es porque las políticas de internacionalización de la UNS han crecido muchísimo en los últimos 15 años; de hecho, es referente a nivel nacional en este tema. Segundo, porque contamos con una oferta académica muy amplia y somos reconocidos en ciencia y tecnología y tercero porque Bahía Blanca es una ciudad segura y muy cómoda”.

“Paralelamente, nuestros estudiantes que han viajado en algún momento, programan un semestre de actividades para que los extranjeros realicen actividades en Bahía y conozcan nuestra cultura”, cerró Costabel.