Nilda Cantú ya tiene “su” cancha que tanto soñó: “Fue el broche de oro para un año bárbaro”

Mikel Iñurrategui

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(Nota publicada en la edición impresa)

“Mi mamá ha dejado la vida por el hockey. El día que se fue dijo: 'El hockey y mis hijos me hicieron feliz'", contó tiempo atrás Cecilia, hija de Nilda Cantú.

Probablemente no haya palabra más autorizada y frase que sintetice mejor lo que significó la disciplina para Nilda, quien fuera jugadora, entrenadora y dirigente del Club Argentino, presidenta de la Asociación Bahiense y también miembro de la Confederación Argentina. 

Por todo su trabajo para el hockey de la ciudad y la región, y a modo de mantener su legado, la cancha que comparten la ABH y la Municipalidad, ubicada en Las Tres Villas, lleva su nombre desde el último domingo y para siempre.

Un homenaje que sirve también para que los que están y los que vienen conozcan su historia. 

"Era una mujer íntegra, que no solo sabía de hockey, del tema que le hablaras tenía conocimiento. Fue también una excelente docente. Siempre tenía presente a su familia y al Club Argentino, que siempre fue su club. Era una luchadora que buscaba el bien para los clubes, para las jugadoras y para los jugadores", contó la actual presidenta de la ABH Marcela Domenech en relación a Nilda, quien falleció el 21 de diciembre de 2012 a los 61 años.

"Era muy humana -agregó-, era docente y siempre tenés ese lado. Fue muy luchadora, lo que se ponía por delante lo cumplía, acompañaba en todos los viajes y era una más. Ella siempre estaba disponible, no faltó a casi ninguna reunión de comisión, estuvo siempre. Me acuerdo que nosotros nos juntábamos los martes y ella ya sabía qué había pasado en todas las canchas, siempre estaba atenta a todo", agregó Marcela, quien tomó la palabra en el acto, en el que también estuvieron otros dirigentes actuales y del pasado. 

En el mismo, además, hubo autoridades municipales como Gustavo Lari y Sebastián Barisone, del Instituto del Deporte.

El pequeño y emotivo evento se llevó a cabo en el marco de la definición de la temporada en los torneos oficiales y, también, en la previa a la entrega de premios para los clubes y protagonistas más destacados del 2024.

En el lugar, se descubrió una placa con su nombre y la leyenda "incansable dirigente del deporte" y la firma del intendente municipal Federico Susbielles, junto a la de Marcela, en representación de la ABH.

"Creímos que era un buen momento para ponerle el nombre y que sea el broche de oro para la jornada", resumió Domenech.

El sitio elegido para homenajear a una de las grandes dirigentes del deporte local no fue azaroso y tuvo mucho de simbólico.

Es que dentro de todas sus gestiones en sus años como presidenta, la idea de que la Asociación tuviera una cancha propia siempre ocupó un lugar clave.

"Ella siempre tuvo la idea de que la Asociación tenga su cancha, en una época que no había tantas. La idea es que todos los clubes puedan jugar en sintético o al menos pudieran entrenar", contó Marce.

"Ella tuvo muchas ideas innovadoras y algunas se pudieron llevar a cabo", resaltó.

Si bien el momento puntual surgió de forma algo repentina, también tuvo un por qué.

"Esta cancha se inauguró en 2019, durante la presidencia de Diego Andrade. Siempre estuvo la idea de ponerle el nombre y por una cosa u otra se fue postergando. Esta vez, la verdad que vino porque el municipio hizo una apuesta y una inversión muy importante al colocar todo el tejido que rodea a la cancha, la verdad que sentí un apoyo al hockey y a la Asociación. Lo hablamos un día con la comisión y el director de deportes (Gustavo Lari) de aprovechar estas mejoras para volver a tener todas las finales en nuestra cancha, algo que no sucedía hacía un montón por el mal estado de las instalaciones, muchas veces por hechos de vandalismo. Y con todo esto, creímos que era un buen momento para ponerle el nombre y que sea el broche de oro para la jornada", contó la presidenta.

El contexto, claro, era el ideal.

"Qué mejor que después de finales emocionantes, previo a la entrega de premios y con una cancha llena, con la presencia de su familia, amigos y exdirigentes. Se dio sobre la marcha y creo que las cosas que se hacen así, sin planearlo tanto, pero que te ponés y las hacés con el corazón, son las que mejor salen. Y la verdad que salió hermoso el homenaje, hubo mucha gente que se emocionó", recordó Marcela.

Además de su trayectoria como dirigente, Cantú también dejó su nombre en la historia como integrante del plantel del Club Argentino, que abrió el camino del hockey sobre césped en la ciudad en 1974.

Aquellas primeras prácticas tuvieron lugar en Alem y Florida y además de Nilda también estaban Miriam Cantú, María Inés Diez, Maggi Long, María Josefina Marra, Inés y Katy Richarson, Susana Bidart, Elena Claverie y Silvana Di Pietro, entre otras.

Un ejemplo a seguir

Con su don de dirigente, tiempo atrás Nilda le dio las herramientas a Marcela y su familia para sacar adelante un inconveniente burocrático con el pase de su hija Victoria. Desde ahí, ella quedó ligada a la Asociación y tuvo a Cantú como su ejemplo a seguir.

"Siempre digo que todo lo que aprendí de la dirigencia, lo aprendí de ella. Siempre la tengo muy presente y ante cada situación pienso qué hubiera hecho Nilda. Ella siempre buscó dejar el nombre de la Asociación allá arriba, ella siempre valoró a la institución por sobre todas las cosas. Y creo que mientras yo esté, siempre la institución va a ser lo más importante. Eso lo aprendí de ella", contó Marcela, quien llegó a la ABH en 2007 como secretaria de la lista de Nilda y el próximo año sueña con afrontar un nuevo ciclo como presidenta.

"En febrero a mí se me vence el mandato y me idea es renovar, porque si bien se hicieron cosas hay muchas que me gustarían hacer todavía, pero en el caso de que no se de mi renovación, por lo menos, el nombre de la cancha se lo dejo. Que era algo que se pensó desde 2019 y no se había podido hacer, fue como el broche de oro para un año bárbaro, porque tuvimos un lindo torneo y los Seleccionados tuvieron un buen desempeño", remarcó Domenech.

Entre ayer y hoy

-Todo esto que me contás de ella, además,  era un contexto totalmente distinto para el hockey, no sólo local sino nacional...

-Sí, por supuesto. Desde ya que era muy distinto sólo por el hecho que no había la comunicación que hay hoy. Recuerdo que en aquel tiempo los seleccionados los formábamos a través de la Federación Bonaerense y ella fue la que hizo el clic y tomó la decisión de empezar a tener nuestros propios seleccionados. Ella apostó a que teníamos e íbamos a tener buenas jugadoras y que teníamos que tener más participación y se tomó la iniciativa de empezar a participar de los torneos como Asociación Bahiense. Yo creo que hoy se ve el cambio, ella fue la que tomó la decisión y después lo mantuvieron los demás presidentes que continuaron.

-El homenaje también sirve para tener presente su legado o que muchos conozcan su historia...

-Eso es un poco lo que hay que transmitir a otras generaciones, a los chicos sin dudas porque ellos escuchan y absorben todo. Pero también a los adultos, porque se necesitan dirigentes y ni hablar del tamaño de dirigente que era Nilda. Pero hoy se necesita formar dirigentes, en los clubes, en la Asociación y en todos los ámbitos. Y que conozcan a una mujer como ella y todo lo que aportó al hockey es súper importante.

De aquel sueño de Nilda a hoy, el hockey de la ABH ya cuenta ¡12! canchas de césped sintético (7 de ellas en Bahía), incluyendo una con base de agua como la de Monte.

-¿Qué crees que sentiría con este presente?

-Ufff... estaría súper feliz, porque ella siempre añoró esto: que haya canchas y que todos los clubes tuvieran. Creo que ella puso la semilla y ahí empezó a germinar y florecer todo lo que tenemos ahora.