Del "Negro" Cheiles a Seba Fernández: "Y sí 'Pipa', yo te voy a bancar siempre"
El volante central fue autor de la jugada previa al segundo gol de Olimpo. "No sé cómo me salió, pero fue un gran desahogo", dijo Fernández.
Subjefe de la Sección Deportes con especialización en temas deportivos. Más de 30 años comentando fútbol y otro tipo de actividades; además de haber realizado coberturas en todo el país con la incursión de los elencos bahienses en la elite del fútbol nacional. También coberturas del seleccionado Argentino en acontecimientos como Copa América y amistosos internacionales.
Manuel Cheiles fue el primero en acercarse a los jugadores en el ingreo al pasillo que conecta con los vestuarios. El "Negro", histórico jugador aurinegro que atravesó buenos y malos momentos en su época de jugador y que conoce del paño, sabía que era el momento propicio para brindar su apoyo.
"En la buenas y en las malas mucho más; no fui el único que se acercó a ellos, porque lo estaban necesitando. El que jugó al fútbol se da cuenta de la importancia de poder salir de un mal momento", dijo Manuel, quien luego de palmear a Sebastián Fernández siguió abrazando a otros felicitándolos por el triunfo y la clasificación.
-Pipa, lo de Manuel ¿es un mimo al alma?
-Seguro. Y sirve mucho porque viene de un referente del club, alguien que vistió estos colores y es ídolo.
-Necesitaban ganar este partido.
-Uff... Lo veníamos buscando, no se nos daba dese julio con Sol de Mayo. Lo intentábamos en cada partido, pero la mochila era cada vez más pesada. Gracias a Dios se nos pudo dar.
-Fue una semana complicada.
-La más complicada de todas, porque no podíamos quedar en esta instancia. El grupo se hizo fuerte, no bajó los brazos, estábamos muy unidos, pero con eso no alcanzaba.
-Hoy (por ayer) la pelota de ellos pegó en el palo y salió; la de ustedes pegó en el palo y entró...
-Es así el fútbol. La suerte esta vez estuvo de nuestro lado. Nos venía pasando eso de la pelota en el palo y afuera, no podíamos concretar. Pero esta vez pegó en el palo y entró, la liga fue para nuestro lado.
-Es un buen golpe anímico.
-Claro. Esta semana va a ser distinta. Las anteriores eran todas iguales, con caras largas. Ahora nos vamos a mirar y sonreír, va a cambiar el ánimo. Y estoy seguro que es algo que mercíamos, que tardó en llegar.
-Da la sensación como que no importa qué rival les va a tocar.
-Si estás bien de la cabeza que venga cualquiera. No soy de pensar quién no puede tocar. Lo importante es el funcionamiento del equipo, que la idea del Gastón (Lotitto) se vea plasmada. Entendemos lo que pretende, los chicos acompañan todos, pero faltaba ganar. Y ahora se ganó, es una solución.
-¿Qué le dijiste a Rodrigo (Acosta) cuando le atajaron el penal?
-Le mandé una linda puteada..., pero no con mala intención. Como lo conozco sé que reacciona bien con un insulto; por ahí otro necesita un abraza. A él lo aliento con un insulto, no dejo que agache la cabeza.
-Y cuando llegó el segundo fue el primero en reaccionar para darte una mano en el medio.
-Sí, estaba sacado. Corría al lado mío, se tiraba a los pies. Le dije que necesitábamos del esfuerzo de todos, no pensar que ellos tenían uno menos. Hizo un gran sacrificio en los minutos finales para recuperar pelotas, eso vale mucho.
-Tiraron cien centros y no prosperaron, vos metés un zapatazo a la olla y llega el gol.
-Ja, ja. Nunca dejamos de intentar. Vila, Osinaga, Jony estaban en el área de ellos, no había forma de hacer otra cosa.
-Pero primero metiste un cañito.
-Me salió; no sé cómo pero me salió. Un caño y le pegué con la de palo. Terminó en gol, la gente gritó mucho, había euforia y desahogo.
"Me di vuelta, estaba mi familia en la platea. Fue para ellos: mi mamá, mi hermana y hermanito, sobrina, novia, cuñado; se bancaron todo lo malo, las puteadas y los malos momentos. El afecto se siente el doble cuando las cosas salen bien", sostuvo.
-Y el festejo en la cancha, ¿con quién fue?
-Con Ivo (Di Buo), mi hermano, y "Lea", un gran amigo. Al final fue con todo el grupo, porque se lo merecían.