Policía condenado: "Se demostró que siempre dijimos la verdad", afirmó la víctima

Redacción de La Nueva.

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Tras la condena a prisión en suspenso a un efectivo de la Policía Bonaerense acusado de golpear a un joven durante el aislamiento preventivo obligatorio dictado por el gobierno a principios de 2020, la víctima manifestó estar satisfecha con la decisión y resaltó que se comprobó lo que oportunamente denunció.

En la víspera el Tribunal Oral Criminal Federal sentenció al oficial Cristian Rodríguez a tres años de ejecución condicional y seis de inhabilitación para ejercer cargos público al hallarlo culpable del delito de vejaciones.

"La tranquilidad es que se pudo demostrar que en ningún momento mentimos y siempre dijimos la verdad", dijo Luciano González en declaraciones al programa Panorama de LU2.

El hecho se produjo el 14 de abril de 2020, en Juan Molina y Sixto Laspiur, cuando la víctima y su pareja habían sacado a su mascota y fueron interceptados por varios policías, quienes les requirieron los permisos para estar en la vía pública.

Según describió su abogado, González les indicó que los tenía en su casa y sin motivo alguno fue agredido, resultando lesionado en el rostro.

"Más allá de que pasaron cuatro años recordamos todo y eso fue lo que nos ayudó a poder volver a hablar en el juicio. Fue refrescar lo que pasó esa noche, que fue complicada y no queremos que vuelva a pasar".

"Gracias a Dios que uno nunca atinó a resistirse a la detención, porque no sé qué hubiera pasado si yo en ese momento me hubiera resistido", siguió diciendo.

Acerca del camino de la causa penal indicó que "uno va a trabajando el tema por dentro y dice `ya está, ya pasó´, pero al llegar al juicio y ver que la persona que nos hizo esto en ningún momento se haya arrepentido, nos dio a entender que estábamos por el buen camino".

"Los otros policías que estaban declararon como testigos pero todos ellos dijeron no recordar el momento. Muchos mencionaron que no me vieron golpeado o sangrando y hasta el mismo Rodríguez no recuerda cómo yo me hice los golpes".

Sobre lo sucedido, González refirió que "siempre explicamos, incluso esa noche, que mi perro `Marcos´ tenía muchos problemas de salud, de hecho falleció dos meses después. Hacía dos años que tenía inconvenientes y para evitar complicaciones teníamos que sacarlo cada dos horas. No salimos solo por tener ganas de pasear, y menos a ese horario y con frío, sino por una necesidad".  

"Yo no tuve temor, sí mi familia. Obviamente que a uno se le pasan cosas por la cabeza, pero gracias a Dios no pasó a mayores. Estamos tranquilos porque nunca actuamos mal", finalizó.