Bahía Blanca | Jueves, 26 de junio

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Golpe de calor: cómo evitar consecuencias en los chicos

El de los niños es uno de los grupos de riesgo ante las elevadas temperaturas, junto con las personas mayores. 

Fotos: Agencia Coronel Suárez y Archivo La Nueva.

Las elevadas temperaturas traen complicaciones tanto en la posibilidad de que se registren incendios como que se produzcan golpes de calor en las personas y tengan que concurrir a los efectores de salud. 

Los niños y bebés son muy sensibles a los cambios de temperatura y cuando éstas suben se puede producir una situación grave que se conoce como golpe de calor, especialmente en los menores de 4 años y bebés. Aunque en la mayoría de las ocasiones se produce en días calurosos, también podría ocurrir a la sombra y en días ventosos y húmedos. Por ello, lo mejor es disfrutar en estas fechas en la playa, en la pileta o en otros espacios al aire libre, siempre con precaución con los más pequeños de la casa.

Al respecto, Marta Travería, médico pediatra –MP 1.524- y exsecretaria de Salud del distrito de Coronel Suárez, señaló que “el golpe de calor o shock térmico es una elevación excesiva de la temperatura corporal (40 ºC) originada por la exposición a altas temperaturas, por no estar adecuadamente hidratados o por la realización de un ejercicio físico intenso”.

“La exposición a temperaturas elevadas va a producir una pérdida de agua y de sal que contiene el sudor, mecanismo natural para disminuir la temperatura corporal. Cuando estas medidas termorreguladoras se agotan, se produce la hipertermia y finalmente el golpe de calor. Los niños menores de 4 años, y especialmente los menores de 1 año, son los más frágiles porque al tener menor reserva de agua, su temperatura corporal sube más rápido que la de los adultos”, sostuvo.

En ese sentido, indicó que “muchas veces se minimiza el golpe de calor y la insolación cuando hay que prestar mucha atención y saber qué hacer”.

“Se puede dañar el corazón o los riñones; no es algo para tomar a la ligera. El organismo tiene mecanismos para adaptarse a los cambios de temperatura pero cuando el clima está muy caluroso o muy húmedo el cuerpo no llega a autorregularse”, explicó.

Marta Travería

Travería manifestó que los síntomas que pueden aparecer son “una pérdida de calor y taquicardia, sudoración, temperatura corporal más alta, con pérdida de líquido y electrolitos con síntomas como dolor de cabeza, mareos, confusión, piel enrojecida y una situación extrema con la muerte”. 

“Exponerse a altas temperaturas es peligroso. Cuando pasan 5 o 6 horas y el cuerpo no se restituye, se debe concurrir a un centro asistencial. Con los chicos es importante saber que ellos no piden agua, con lo cual hay que insistir con la hidratación, darles agua, frutas de estación, jugos”, dijo. 

También indicó que no se debe exponer a los niños en las horas pico, entre las 10 y las 16, y que cuando se hace hay que ponerles protector, gorro y anteojos de sol. 

“Al poner el protector solar se deben cubrir todas las partes del cuerpo, menos la mucosa. También se pueden usar las remeras UV de manga larga. Esto mismo se recomienda para los adultos mayores”, dijo.

Si el niño presenta síntomas de golpe de calor se recomienda llevarlo a un lugar fresco y acondicionado, ofrecerle agua con frecuencia y si es lactante el pecho. No hay que utilizar sueros caseros, quitarle la ropa y luego de un rato, darle una ducha con agua tibia. 

Si luego de estas acciones está más relajado se recomienda dejarlo descansar. Si no mejora con estas medidas se pide concurrir a la guardia o al médico de cabecera. (Agencia Coronel Suárez)