Mejicaneada policial: "Actuaron con total impunidad", dijo la fiscal

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

"Que venga un móvil policial identificable de otra jurisdicción a certificar un domicilio y que los tres policías, con chaleco antibalas, pidan una escalera a un vecino para entrar en una casa a llevarse el dinero de un robo, la verdad, no es algo que veo todos los días".

De esa manera, la fiscal María Florencia Salas, de Mar del Plata, reconoció su sorpresa por la causa que conduce y está vinculada a 3 policías de Villarino que actualmente se encuentran detenidos.

Se trata del subcomisario Damián Sandobal, de 44 años; el subteniente Juan Pablo Argañaraz (36) y el oficial Diego Domingual (26). Todos están presos en la cárcel de Batán.

La fiscal confirmó que pedirá la preventiva para los tres (tiene plazo para plantearlo antes del 3 de octubre), por el delito de robo doblemente agravado por escalamiento y por ser funcionarios policiales. Algunos defensores pidieron la eximición de prisión pero la Cámara Penal marplatense la rechazó.

El robo y la escandalosa derivación

Esa historia se originó por la denuncia de Claudio Calandria (55), detenido por el robo consumado el 24 de octubre del año pasado en Pedro Luro, cuando a un hombre de 71 años (con la actuación de una especie de viuda negra) le sustrajeron más de 80 mil dólares y 3,2 millones de pesos.

Calandria dijo que los tres uniformados llegaron hasta Mar del Plata en un patrullero de Villarino, ingresaron sin autorización en su casa de Valencia al 8600, en la zona norte, y se llevaron unos 90 mil dólares del baúl de un Volkswagen Vento.

La coartada

El hombre, que cuenta con antecedentes delictivos, negó tener relación con el robo y dijo que esa plata se la había dado un amigo para comprar dos grúas por un nuevo emprendimiento, aunque la coartada, para la fiscal, no tiene sustento y cree que el dinero que denunció es el del robo.

Sí está claramente probado, para Salas, que el subcomisario y sus subordinados se llevaron los dólares, cuyo destino se desconoce.

"Tenemos al vecino (de Calandria) que declaró que le prestó la escalera a los policías para entrar en la vivienda, además de cámaras del sector y el AVL del patrullero, que lo coloca en la puerta del domicilio y, posteriormente, en Colón y Champagnat, donde se encuentran con Calandria", explicó la fiscal.

Sandobal, el único que declaró de los policías, dijo que fueron hasta la casa de Calandria para constatar el domicilio ante un inminente allanamiento y que luego lo citaron en esa esquina para decirle que se entregue, porque lo estaban investigando.

Sin embargo, Calandria -como víctima en este caso- dijo que cuando se reunió con los efectivos le dijeron: "Quedate en el molde, no hagás la denuncia (del robo de los dólares), esto queda acá y no tenés más problemas".

"Tenemos probado que los policías habían sido mandados por la fiscalía de Bahía Blanca a certificar el domicilio de Calandria, pero después hicieron lo que les pareció. Actuaron con total impunidad, como Pancho por su casa. No sabemos si por orden de alguien más, eso no lo vamos a saber", dijo la fiscal

Condena previa

La fiscal Salas también se mostró sorprendida por la "pasividad" de Asuntos Internos porque, por ejemplo, Sandobal tenía una condena previa y seguía en funciones hasta que se produjo este hecho.

"Este subcomisario estaba trabajando con una condena anterior, por estelionato, a 1 año y 8 meses de prisión en suspenso", dijo.

El estelionato, según el Código Penal, reprime a quien "con perjuicio de otro se negare a restituir o no restituyere a su debido tiempo, dinero, efectos o cualquier otra cosa mueble que se le haya dado en depósito, comisión, administración u otro título que produzca obligación de entregar o devolver".

Agregó la fiscal que al momento de ser detenido Sandobal por este robo, el mes pasado, "fue por un caso de violencia de género".

"Es muy llamativo que siguiera en funciones y todo lo que ha pasado", remarcó Salas.