Bahía Blanca | Martes, 23 de diciembre

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Murió el recordado Norton Barnhill, extranjero que brilló en Atenas de Córdoba

Fue el primer extranjero del griego y construyó un legado que trascendió los resultados deportivos.

A los 72 años, falleció Norton Barnhill, el primer extranjero en vestir la camiseta de Atenas de Córdoba, quien dejó una huella imborrable en el básquetbol argentino por su aporte deportivo y por haber sido una figura clave en los inicios de la Liga Nacional.

El estadounidense, de 1m93, fue una pieza fundamental en la historia del club cordobés, al que llegó por primera vez en 1980, cuando Atenas aún competía en la Asociación Cordobesa de Básquet, convirtiéndose en un nombre propio dentro del crecimiento del básquetbol nacional.

Formado en la Universidad Estatal de Washington, donde jugó para los Cougars, Barnhill fue seleccionado en el puesto 134 del Draft de la NBA de 1976 por los Seattle SuperSonics, franquicia con la que disputó cuatro partidos oficiales, registrando 4 puntos y 3 rebotes. Posteriormente tuvo un breve paso por los New Jersey Nets, aunque fue cortado antes del inicio de la temporada.

Su carrera continuó en ligas alternativas de Estados Unidos, como la CBA, la Western Basketball Association y la AABA, donde se destacó como uno de los principales anotadores. Tras sufrir una lesión en la espalda, encontró en Argentina un nuevo impulso para su trayectoria profesional.

En su primera etapa en Atenas, Barnhill marcó un precedente histórico.

Luego pasó por Obras Sanitarias, donde fue campeón de la Copa Renato Williams Jones. Más tarde regresó al conjunto de barrio General Bustos para disputar la primera edición de la Liga Nacional, en 1985. Allí conformó una recordada dupla con Donald Jones y promedió 22,4 puntos en 56 partidos, cifras que lo consolidaron como uno de los extranjeros más influyentes de aquellos años

Alejado de la competencia profesional, Barnhill se volcó de lleno al arte. Años atrás confesó que se dedicaba a la pintura y que soñaba con regresar a la Argentina para enseñar sus cuadros. Su legado permanece vivo en la memoria del básquet argentino y, especialmente, en la historia grande de Atenas de Córdoba.