Cayeron otros dos policías por quedarse con millonario botín

Redacción de La Nueva.

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Dos policías acusados de quedarse con el millonario botín de un robo cometido hace un año en Pedro Luro, cuando habrían allanado de manera ilegal una vivienda en Mar del Plata, fueron detenidos en las últimas horas.

Se trata del oficial Diego Domingual, de 26 años, quien ya había sido separado de la fuerza y lo atrapó la Policía lurense durante un allanamiento en una vivienda de aquella localidad y el subteniente Juan Pablo Argañaraz (36), a quien detuvo la DDI sobre mediodía en Juan A. Pradere.

Las capturas se suman a la del subcomisario Damián Alejandro Sandobal.

Sandobal había sido detenido a principios de este mes, en la calle Nueva Provincia al 2.200 de nuestro medio, adonde personal del Comando de Patrullas fue por un conflicto familiar y descubrió que sobre él pesaba un pedido de captura activo y que estaba desafectado de servicio desde el 1 de agosto último.

Historia de película

En marzo último, uno de los tres ladrones que habían despojado de 83.000 dólares y 3,2 millones de pesos a un hombre de 71 años en Pedro Luro, en octubre de 2022, denunció que tres policías de Villarino le habían quitado la mayoría del botín, por lo que una fiscalía de Mar del Plata avanzó en esa investigación.

Por entonces, se allanaron los domicilios de los sospechosos -dos en Juan A. Pradere y el restante en Stroeder- y se secuestraron celulares cuyo contenido comenzó a ser investigado por orden del juez de Garantías de Mar del Plata, Gabriel Bombini.

Esa historia se originó por la denuncia de Claudio Calandria (55), detenido por el robo consumado el 24 de octubre en Luro, quien dijo que los tres agentes llegaron hasta Mar del Plata en un patrullero de Villarino, ingresaron sin autorización en su casa de Valencia al 8600, en la zona norte, y se llevaron unos 90 mil dólares del baúl de un Volkswagen Vento.

Un caso de torturas

Ya como policía, Sandobal había sido procesado hace más de 15 años, aunque finalmente terminó absuelto en un juicio bastante controvertido, por un caso de torturas en perjuicio de cazadores en la zona de Coronel Dorrego.

Por esos hechos la Justicia -en otro debate- sí condenó al exsubteniente Santiago Miguel Ceferino Walter y al exoficial Walter Miguel Carabajal a 8 años y medio de prisión.

El caso se originó la madrugada del 18 de mayo de 2007, en un camino vecinal dorreguense, cuando los policías hicieron descender de la camioneta que ocupaban, mediante gritos y apuntándoles con armas de fuego, a tres cazadores.

Se estableció, según los jueces, que luego de haberlos hecho tirar al piso, boca abajo, con las manos en la nuca y, mientras les gritaban, les apoyaron las armas en las cabezas y después dispararon al lado de sus oídos en repetidas ocasiones, para intimidarlos, produciéndole a Soto una herida en una mano.

Se consideró demostrado, por otra parte, que en la comisaría de Dorrego se falsificó el acta de procedimiento, dejándose constancia de un supuesto enfrentamiento armado con los cazadores furtivos que, en la realidad, nunca existió.