Pérgolas: la alternativa para generar nuevos espacios, sombra y color
Una obra simple y accesible que genera un espacio adicional y aporta sombra.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
El patio es una extensión de la casa. Un lugar de estar, de uso, ideal para el desarrollo de actividades al aire libre.
Para eso es importante generar condiciones que alienten ese destino. Una intervención que admite sencillez, variedad y utilidad es la construcción de una pérgola.
Se trata de un elemento arquitectónico y estructural, conformado por un espacio flanqueado por columnas que sostienen vigas, conformando un enrejado abierto.
Si bien hay una idea que estas estructuras permiten sostener algún tipo de planta trepadora, la realidad es que genera un espacio, un lugar donde estar, un sitio con cierta intimidad. Cuando suman trepadoras aportan sombra y color y admiten se coloquen muebles que terminen de armar un nuevo ambiente.
Además de su practicidad, le añade encanto al patio o jardín, una estructura sencilla que alienta el uso más intenso del patio. La posibilidad de usar diversos materiales permite considerar distintos presupuestos y gustos además de poder sumarles velas de sombra, toldos, colgar una hamaca ó tener un juego de luces.
Un nuevo espacio
Estas estructuras son especiales para la colocación de plantas trepadoras y rastreras, desde un madreselva, pasando o por un jazmín o por otras que además florecen, aportando color al lugar.
Amplían además la sensación de un espacio habitable, de manera que una parte del terreno pase a ser un nuevo ambiente de la casa.
A partir de su armado las variantes decorativas son infinitas. Desde colocarle cortinas, que decoran y ayudan a proteger de la luz solar, los vientos o la lluvia. Hoy está de moda el uso de guirnaldas de luces ó lámparas de papel, creando un ambiente rústico y encantador.
En caso de tener una piscina, se puede montar una pérgola que proporcione una buena sombra, como una variante a la idea de colocar árboles.
Un esqueleto con césped y plantas es suficiente para crear un rincón acogedor. Incluso un patio puede admitir más de una pérgola, de acuerdo a los usos que se piensen, sumando listones de madera, caña o una pantalla retráctil en uno de los lados.