Bahía Blanca | Martes, 07 de mayo

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Reforma laboral: ¿de qué se trata el modelo UOCRA que entró en escena?

El sistema que lleva a cabo actualmente el sindicato de los obreros de la construcción fue posicionado como una alternativa para modernizar el régimen laboral argentino.

Uno de los temas que dejó el proceso electoral 2023 fue la necesidad de reformar el sistema laboral argentino.

Los sectores más conservadores procuran avanzar hacia la reducción horaria semanal (de hecho hay varios proyectos en el Congreso), mientras que otros apuntan a modificar las indemnizaciones cuando se produce un cese laboral.

En este último sentido, el modelo propuesto es el que utiliza la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA). 

El sistema propone un fondo que pague las indemnizaciones por despido. El empleador deposita un monto porcentual del salario del trabajador en un plazo fijo que no se puede embargar y va destinado a saldar la deuda en caso de ser echado. 

El “Fondo de Cese Laboral de la UOCRA” es una iniciativa que la gestión de Mauricio Macri también quiso impulsar y que también fue sugerida por Roberto Lavagna durante la pandemia.

Funciona de la siguiente manera: el empleador deposita el 12% del salario mensualmente en el fondo durante el primer año de la relación laboral y el 8% a partir del segundo año.

El dinero se deposita en una cuenta bancaria, genera intereses para el trabajador y son inembargables. El dinero es de libre disponibilidad.

De todos modos, para que pueda alcanzar a todos los trabajadores, debería ser constituido mediante convenio colectivo, con el aval de las cámaras empresariales y el principal gremio de cada actividad.

En definitiva, el monto del aporte mensual corre únicamente por cuenta del empleador sobre un porcentaje del salario y sustituye la indemnización.

En el caso de la UOCRA, que es el modelo que se mencionó, se le retiene a cada trabajador entre el 12 y el 8 por ciento del sueldo (varía según la antigüedad) y se atesora en un fondo que se abre al término del vínculo laboral independientemente del tiempo que haya durado.

Javier Milei propuso que entren en este sistema las compañías de seguros privadas, pero no dejó en claro quién haría el aporte, si el empleador o el empleado.

“La regulación laboral argentina es arcaica y solo sirve para entorpecer la generación de puestos de trabajo. Este modelo permitirá que los 8 millones de argentinos que se encuentran fuera del sistema puedan incorporarse al mismo con todos los beneficios que ello implica”, sostuvo el jefe de La Libertad Avanza en su programa de gobierno.

Uno de los que puso algunas objeciones a este tema fue el director del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, Luis Campos.

“En el caso de la construcción puede tener alguna lógica para ese sector. Una obra empieza y termina, la contratación tiene una fecha de vencimiento. Pero lo que genera ese mecanismo no es un incremento del empleo registrado, de hecho es uno de los sectores con mayor nivel de empleo no registrado”, señaló.

“Este esquema trasladado a otros rubros, generaría una migración a una producción con la menor cantidad de insumos posibles".

“Si la empresa tiene demanda, contrata, si la demanda cae, despide sin ningún costo. A las empresas les permite ajustar su dotación en base a la demanda puntual que tengan según la actividad. Para muchos sectores ese modelo no va a caminar, pero para otros, como puede ser el gastronómico, podría funcionar”, señaló Campos.

“Creo que tampoco te genera un crecimiento del empleo. Lo que sí genera este mecanismo es un ajuste muy rápido del empleo sectorial a las variaciones de la actividad. Cuando crece la actividad, el empleo crece rápido, y cuando cae la actividad, cae el empleo. Eso se vio muy claro en la pandemia”, cerró.