Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Ingeniero White, motor de Bahía

Así se fue moldeando una localidad que mantiene sus tradiciones, 137 años después.

   A finales de la edad media y con el perfeccionamiento de la navegación y nuevas tecnologías para la construcción de navíos, comenzó el dominio de los mares por parte de los países centrales europeos y como efecto, de los territorios que en ellos se insertaban, fuera de Europa.

   España tomó las costas del Atlántico desde América central hasta nuestros territorios y luego la del Pacífico, en la misma zona. Inglaterra, la América del Norte; y Holanda, Portugal y otros, algunos territorios en el Caribe.

   En estas expediciones, Magallanes, recorriendo las costas patagónicas, descubrió en 1520, lo que llamó Bahía de los Bajos Anegados y qué los pueblos originarios llamarían Bahía Blanca probablemente por el color de los salitrales que rodeaban el brazo de mar.

   De todos modos, la zona seguiría siendo un desierto, solo habitada por pueblos originarios.

   En 1779 los españoles fundaban Carmen de Patagones, como una barrera a los intentos de dominio de otras potencias Europeas. Pasarían 49 años hasta que el gobierno nacional decidiera fundar Bahía Blanca, y es donde se comienza a utilizar el puerto a falta de otras vías de comunicación seguras, al que Estomba llama Esperanza.

   Como en tantos otros países, la llegada del ferrocarril fue un sinónimo de progreso. No podía ser una excepción nuestro Puerto, que recibe los rieles en 1884, y al año siguiente inaugura el primer muelle ferroviario, el 26 de septiembre, que se toma como fecha fundacional de la localidad, porque el presidente Roca, que vino a la inauguración de los rieles, había decidido ponerle el nombre del gestor de la traza, el ingeniero Guillermo White, aunque el decreto sobre este nombre se publicaría en 1899.

   Fue el primer bautizo de una localidad en homenaje a una personalidad viva en nuestro país.

   Puerto y ferrocarril fueron el detonador del desarrollo económico y de posicionamiento territorial de la patagonia, donde cobró sustancial importancia la llegada de inmigrantes europeos en su mayoría, que por la demanda de mano de obra se instalaron en White o en Bahía Blanca.

   El desarrollo poblacional de la zona avala este comentario. Bahía Blanca tenía en 1869, 1468 habitantes lo que indicaría que la población había evolucionado muy poco en los últimos 30 años, desde su fundación, pero llegó a 4000 con la llegada del tren.

   Ya en 1898 había crecido a 14.200, escalando a 70.200 en 1914, para alcanzar los 100.000 en el año del centenario.

   A partir de ese momento, el crecimiento fue más moderado, hasta llegar a los 319.400 del censo de 2010.

   El ferrocarril, además de dar el impulso inicial al crecimiento regional, junto con el puerto, generó que White tuviese la primera generadora de energía y sería el foco de atracción de las primeras industrias, frigoríficas, con Sansinena en Cerri, molineras y metalmecanicas, para llegar al polo agroindustrial de hoy, en donde las perspectivas de crecimiento por la disponibilidad de logística y energía pueden semejar a otra llegada del ferrocarril.