Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Bahía Blanca, ante el desafío de aprovechar la evolución de Vaca Muerta

Hay una tarea no fácil de alinear proyectos con ideas y decisiones, que requieren consensos políticos difíciles de alcanzar en esta Argentina en crisis.

Foto: Pablo Presti-La Nueva.

   Bahía Blanca, con la consolidación del Polo Petroquímico, y la autonomía portuaria, se convirtió hace más de 25 años en una ciudad Industrial, y hoy, ante las circunstancias internacionales de replanteo de la provisión de energía y materias primas por la guerra Rusia Ucrania y la pulseada de poder global entre Estados Unidos y China, tiene una oportunidad impensada de crecimiento y desarrollo social y económico.

   La región cuenta con el Polo Petroquímico más grande de Latinoamérica, necesario para agregar valor a la materia prima energética, con el Puerto de Aguas Profundas más importante del país, que es la puerta para la salida de productos con valor agregado y la entrada de los insumos para el soporte de la producción, con el nodo energético que concentra los gasoductos de la Patagonia y de Neuquén, fuente básica de la materia prima para la industria petroquímica. 

   Tiene redes ferroviarias y viales que la conectan con los centros de producción y los de consumo interno, a lo que agregamos aeropuerto y zona franca. 

   Actualmente hay tres proyectos en vías de ser realizados en el corto plazo, que serían un factor fundamental para aumentar sustantivamente la producción del Polo Petroquímico y la exportación de productos y subproductos elaborados, además de la sustitución de importaciones.

   Nos estamos refiriendo al gasoducto Loma La Lata–Salliquelló, que liberará capacidad de transporte a los que proveen de materia prima a nuestro Polo. Nos estamos refiriendo a la ampliación de la Planta Industrial de Profertil, hasta duplicar su producción, con lo que podría abastecer todo el mercado interno de fertilizantes nitrogenados y hasta obtener saldos exportables, y, nos estamos refiriendo quizá el más complejo por inversión y trabajos, la reactivación del ferrocarril de Bahía Blanca a Vaca Muerta.

   El proyecto del gasoducto ya está en etapa de ejecución. La ampliación de Profertil en etapa de decisión de la fecha de comienzo de la obra. 

   En cuanto al ferrocarril ha sido tomado como proyecto estratégico y ha aprobado un proyecto con una empresa China, de 900 millones de dólares, para ponerlo en servicio en condiciones de seguridad y velocidad, lo que permitirá reducir costos y tiempos asociados al transporte de insumos, combustibles e incluso pasajeros, entre Bahía Blanca y la cuenca petrolera de Neuquén. 

   De concretarse esta última obra, es probable que se vuelva a considerar el proyecto de Potasio del sur de Mendoza, con puerto de salida en Bahía Blanca. Como todos sabemos, esta obra quedó a mitad de camino por dificultades de la concesionaria y poco interés del estado en ese momento.

   Todos estos proyectos significan inversiones, creación de puestos de trabajo, generación de nuevas empresas subsidiarias. En resumen, generación de riqueza, algo escaso en estos momentos en nuestro país, y, especialmente en nuestra región.

   La oportunidad está. Los recursos están. Como siempre, hay una tarea no fácil de alinear proyectos con ideas y decisiones, que requieren consensos políticos difíciles de alcanzar en esta Argentina en crisis.