Jubilaciones e inflación: ¿alcanza con los aumentos anunciados?

Francisco Rinaldi

frinaldi@lanueva.com

Licenciado en Economía por la UNS y periodista económico con 16 años de trayectoria en La Nueva. A la largo de su recorrido profesional, se ha especializado en el seguimiento de los grandes problemas de la economía argentina y sus posibles implicancias para la bahiense, con una mirada local.
También se desempeña como profesor de los niveles secundario, formación profesional y terciario en Economía Política, Administración y Contabilidad.

Francisco Rinaldi / frinaldi@lanueva.com

    El bono que el Gobierno pagará a las jubilados y que se incorporará al haber mínimo alcanzaría para compensar la inflación acumulada para los primeros nueve meses del corriente año, pero seguiría siendo insuficiente si no se considera esa suma, de acuerdo con cálculos realizados por este diario.

   Es que tomando el bono de 7.000 pesos que se pagará de septiembre a noviembre del corriente más el aumento que surge del cálculo de movilidad actual (Ley 27.609)  la mínima pasará a ser de 50.352,59 pesos, la que es un 73% más alta que la de enero de este año.

   Si se toma la inflación minorista del INDEC y la estimada por el BCRA en el mismo lapso (+55,32%), la diferencia es favorable a los pasivos en términos de poder de compra, pero sólo en ese lapso de tiempo.

   Sin embargo, sin tomar los bonos, resulta que el aumento de la mínima para el mismo lapso temporal pasará a ser del 49,17%, de forma que los pasivos seguirían en desventaja frente a la suba de precios. En este sentido, al no contar con los índices inflacionarios de julio y agosto -no los publicó el INDEC- la pérdida podría ser superior.

   Para el cálculo del presente ejercicio, se utilizaron las estimaciones de consultores privados que el BCRA publica mensualmente en su Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), el que arrojó un 6% para agosto y un 5,5% para el mes que viene, ambos en términos intermensuales.

   Como los bonos no se incorporan en la base de cálculo de las jubilaciones, los niveles se mantienen bajos, lo que hace que estas compensaciones sean parciales y perecederas en el tiempo, como lo demuestra un reciente estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).

   Según el IARAF, un jubilado debería haber cobrado este mes 49.600 pesos (dependiendo de la fecha de pago, cobrará $ 37.524,96) para poder mantener el poder de compra con respecto a lo que ocurría en el mismo mes de 2017.

   Más: estimaciones del Instituto con sede en Córdoba capital consignan que si se quisiera compensar toda la pérdida de poder adquisitivo acumulada en los últimos cincuenta y seis meses, se debería pagar a los jubilados de la mínima $ 345.600 a cada uno y, de allí en más, permitir que ajusten por inflación.

   La fórmula de movilidad actual sigue la evolución de la recaudación tributaria por beneficiario (sin moratorias) de la Anses y el valor más alto entre el índice de salarios del INDEC y el RIPTE, la remuneración promedio sujeta a aportes jubilatorios.

   En rigor y más allá del color político de cada gobierno, lo cierto es que los pasivos han sido los grandes perjudicados, con un sistema previsional que exige una urgente revisión, y no “parches” que fuerzan constantes marchas y contramarchas.

El bono

   La directora ejecutiva del organismo, Fernanda Raverta, y el ministro de Economía, Sergio Massa, anunciaron ayer un aumento por movilidad del 15,53 por ciento para jubilaciones, pensiones y asignaciones alcanzando a más de 16 millones de argentinas y argentinos.

   A este aumento se le suma un refuerzo mensual de hasta 7.000 pesos que se pagará en los meses de septiembre, octubre y noviembre hasta el próximo aumento por movilidad de diciembre.

   Dicho refuerzo alcanza a 6,1 millones de personas (casi el 85 por ciento de todas las jubilaciones) e irá decreciendo progresivamente hasta los 4000 pesos para quienes tengan ingresos de hasta 2 haberes mínimos.

   Con estos aumentos, a partir de septiembre la jubilación mínima pasará de 37.525 pesos a 50.353 pesos y las dos jubilaciones mínimas pasarán de 75.050 pesos a 90.705 pesos.

   De esta forma y como arriba se indica, la jubilación mínima aumentará en lo que va del año un 73,3 por ciento, aunque sin el bono de $ 7.000, el incremento de los nueve primeros meses del corriente será del 49,17%.