Milei pidió un ministro "que quiera pasar a la historia de modo horrible"
El diputado hizo mención a Celestino Rodrigo, quien en 1975 realizó una devaluación del 60% y luego debió renunciar.
Luego de la renuncia del exministro de Economía Martín Guzmán, el economista y diputado nacional por La Libertad Avanza, Javier Milei, sostuvo que es necesario un ministro de Economía con “coraje” aunque -consideró- nada puede hacerse si está el oficialismo en el poder.
“Ante el desequilibrio macro y financiero se requiere de un ministro competente y con coraje para soportar que su nombre pase a la historia de modo horrible. Esto es así, porque cuando la casta tenga que ajustar no lo hará y todo volará por los aires. Se busca Celestino Rodrigo”, afirmó, en referencia al ex ministro de Economía de María Estela Martínez de Perón, que pasó a la historia en 1975 por lo que se conoció como “Rodrigazo”, un plan por el cual se devaluó un 60% el valor de la moneda generando una crisis económica que lo empujó hacia la renuncia.
“La clave para que un programa de estabilización sea exitoso es que sea creíble. Sin embargo, para que ello suceda el mismo debe ser consistente y quien lo anuncia debe tener reputación y respaldo político. Ante un presidente mentiroso y la mala reputación K, esto no lo para ni (Carlos) Gardel”, añadió.
En ese sentido. consideró fundamental comprender que “si bien hay solución y esperanza de un país mejor, la casta política (oficialismo y oposición) no está dispuesta a hacer nada de lo que hay que hacer. El mayor problema es que la solución, al menos hoy, está en manos del problema (toda la casta)”.
“Nota de color: Domingo Cavallo, evaluado en su paso como Ministro de Economía de Carlos Menem, califica como el mejor de la historia. Juzgado por su acción con Fernando de la Rúa, ha sido castigado por gran parte de la sociedad. Sin sustento político fracasa hasta Carlos Gardel”, agregó.
Por último, concluyó que si además de falta de apoyo político se pone a jugar a los jugadores menos competentes, “los resultados serán peores”. A ello le suma que si la “casta” trata de mantener “el mismo tamaño de porciones en una torta que se achica, va a destruir al sector privado que vive honestamente de su trabajo”. (con información de Infobae)